Hijos de represores que repudiaron a sus padres marchan entre aplausos en Buenos Aires
A 42 a?os del golpe militar en Argentina, se suman a las masivas movilizaciones en todo el pa¨ªs para gritar Nunca M¨¢s y exigir c¨¢rcel com¨²n para quienes cometieron cr¨ªmenes de lesa humanidad
Un pu?ado de mujeres sosten¨ªa este s¨¢bado una bandera en uno de los laterales de la Avenida de Mayo de Buenos Aires. Se las ve¨ªa nerviosas y emocionadas. A su alrededor, decenas de miles de personas se preparaban para marchar hacia la Plaza de Mayo en una nueva movilizaci¨®n por el 42? aniversario del golpe militar que dio paso a la ¨²ltima dictadura argentina, la m¨¢s despiadada. El texto de la pancarta -"Historias desobedientes. Hijas, hijos y familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia"- provoc¨® la sorpresa de muchos de quienes la le¨ªan. Segundos despu¨¦s, les dedicaban una sonrisa, levantaban el pulgar en se?al de aprobaci¨®n, o se acercaban para sacarse una selfie con ellas y conocer m¨¢s a fondo su historia.?
Este 24 de marzo fue la primera vez que un grupo de familiares de condenados por cr¨ªmenes de lesa humanidad march¨® de forma colectiva y visible por el D¨ªa de la Memoria. La mayor¨ªa hab¨ªa participado otros a?os, pero sin revelar su identidad. "Los otros 24 vinimos, pero solas, no es lo mismo. En mi caso, ten¨ªa miedo, culpa, verg¨¹enza, ahora no. Estamos ac¨¢, queremos y tenemos que estar", dijo Lorna, una de las integrantes del colectivo, que prefiere guardar en el anonimato su apellido. "Sentimos mucha emoci¨®n, estamos contentas de este sentido de pertenencia y de poder expresarnos", asegur¨® a su lado Anal¨ªa Kalinec, hija de Eduardo Kalinec, alias doctor K, un conocido torturador que cumple cadena perpetua. Con el paso de los minutos, se sumaron a ellas varios varones, tambi¨¦n hijos y nietos de represores.
El temor a la reacci¨®n de los dem¨¢s termin¨® de desvanecerse cuando abandonaron el lateral que ocupaban y se sumaron a la marcha encabezada por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y la largu¨ªsima pancarta con fotograf¨ªas y nombres de los desaparecidos. La gente los aplaudi¨® y algunos se acercaron a ellos para abrazarlos y darles mensajes de aliento. Fue demasiada emoci¨®n y muchos caminaron entre l¨¢grimas.
La mayor¨ªa pas¨® a?os sin compartir su secreto y fue un shock hablar con otros que tambi¨¦n condenaban las atrocidades perpetradas por sus padres. "Al principio fue una catarsis. Acabamos llorando casi todos. Arrastramos una cultura muy arraigada que nos dice honrar¨¢s a tu padre. Es muy dif¨ªcil romper con eso", dec¨ªa Mar¨ªa Laura Delgadillo hace unos meses sobre las reuniones iniciales de Historias desobedientes. Se encontraron tras la hist¨®rica marcha contra el 2x1, un fallo judicial a favor de un represor que provoc¨® una oleada de repudio descomunal e hizo que el Congreso aprobase en tiempo r¨¦cord una ley para limitar el efecto del fallo.
Diez meses despu¨¦s de esos primeros encuentros, a¨²n son pocos los que est¨¢n preparados para hablar en p¨²blico y ceden la palabra a los dem¨¢s. Casi todos han roto con sus padres -quienes no se arrepienten de los cr¨ªmenes que cometieron ni colaboran con la Justicia-, pero mantienen una relaci¨®n tensa con el resto de la familia. "No me va a alcanzar la vida para entender c¨®mo durante once meses mi madre pudo escuchar, en el juicio, los relatos del horror m¨¢s espantoso y seguir pensando que fue una guerra y que mi padre era un h¨¦roe de la patria", dice Liliana Furi¨®, hija del exteniente coronel Paulino Furio, condenado a perpetua. Otras familias levantaron un muro de silencio. Estos hijos, desobedientes, optaron por romperlo.
Estela de Carlotto: "Ni un genocida suelto"
"El ¨²nico lugar para un genocida es la c¨¢rcel", pod¨ªa leerse este s¨¢bado en numerosas pancartas desplegadas por el centro de Buenos Aires junto a los lemas de "Nunca M¨¢s", "Ni olvido ni perd¨®n" y "Memoria, verdad y justicia". Con ellas, los participantes de la marcha por el D¨ªa de la Memoria expresaron su enfado por la lista oficial que ha incluido a Alfredo Astiz, el ?ngel de la Muerte, entre los internos susceptibles de abandonar la c¨¢rcel y cumplir su pena en prisi¨®n domiciliaria.
El enfrentamiento con el macrismo era palpable en las calles, donde se coreaba a cada rato la canci¨®n que surgi¨® en los estadios de f¨²tbol y se expandi¨® por todos lados: "Mauricio Macri, la puta que te pari¨®, Mauricio Macri, la puta que te pari¨®".
Desde el escenario, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, subray¨® que los derechos humanos pueden ser una pol¨ªtica de Estado "si hay voluntad pol¨ªtica" y advirti¨® al Gobierno que no permitir¨¢n "ni un retroceso en memoria, verdad y justicia, ni un paso atr¨¢s, ni un genocida suelto".
Entre los participantes de la manifestaci¨®n estuvo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. "Argentina es un pueblo que ha sabido dar una lecci¨®n mundial de lo que representa la lucha por la memoria hist¨®rica y la memoria democr¨¢tica, ojal¨¢ en nuestro pa¨ªs se pudieran sentar en un banquillo de los acusados y tuvieran un juicio justo los responsables de torturas y de desapariciones", declar¨® a los medios el pol¨ªtico espa?ol.
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