Los sindicatos lanzan el mayor pulso para frenar las reformas de Macron
El inicio de una huelga intermitente de tres meses perturba ampliamente el transporte ferroviario
Emmanuel Macron afronta desde este martes la mayor amenaza a su programa reformista desde que lleg¨® al poder hace 11 meses. La primera jornada de una huelga intermitente de tres meses en los trenes franceses perturb¨® el tr¨¢fico en todo el pa¨ªs. La reforma de los ferrocarriles p¨²blicos contribuy¨® a la ca¨ªda de un primer ministro en los noventa y ahora pone a prueba la capacidad de Macron para transformar Francia. Comienza la primera primavera caliente del presidente, un pulso entre Gobierno y sindicatos con la opini¨®n p¨²blica como ¨¢rbitro.
La primera jornada de huelga oblig¨® a millones de franceses ¡ª4,5 usan a diario el tren¡ª a quedarse en casa o a buscar m¨¦todos alternativos de transporte para llegar a sus lugares de trabajo. Caus¨® atascos de 400 kil¨®metros en la regi¨®n parisina. Solo uno de cada ocho trenes de alta velocidad funcion¨®, y uno de cada cinco trenes regionales. Los ferroviarios han programado parar dos de cada cinco d¨ªas de ahora a final de junio. El mi¨¦rcoles siguen las movilizaciones.
¡°No hay trenes, nos hace esperar todo el d¨ªa y ?yo soy una jubilada!¡±, se desesperaba una mujer que, reci¨¦n llegada de vacaciones del extranjero, no sab¨ªa c¨®mo regresar desde Par¨ªs, donde aterriz¨® su avi¨®n, hasta su ciudad, Nantes.
Los servicios de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) tampoco le ofrecieron ninguna soluci¨®n a Gladys, que no ten¨ªa c¨®mo regresar a Burdeos, una de las l¨ªneas del TGV, el tren de alta velocidad franc¨¦s, m¨¢s populares del pa¨ªs. En la estaci¨®n parisina de Montparnasse, junto a los andenes vac¨ªos, Jordain intentaba ayudarla. ?l hab¨ªa logrado un hueco en un tren en la tarde para regresar a Normand¨ªa. ¡°Pero me dejar¨¢n a una hora de mi destino¡±, se quejaba. Ambos, sin embargo, apoyaban la huelga. Los ferroviarios ¡°van a perder todos sus privilegios. El Gobierno les quiere hacer pagar a ellos la deuda de la SNCF¡±, dijo Jordain.
La batalla la ganar¨¢ quien convenza a los usuarios de que el campo contrario es el responsable de las incomodidades de los pr¨®ximos meses. Los sindicatos quieren que la suma de otras protestas ¡ªde funcionarios, estudiantes, jubilados, basureros, empleados de Air France¡ª alumbre un movimiento social que pare lo pies al Gobierno. Macron, que ya se impuso a los sindicatos con la reforma laboral, conf¨ªa en que hoy, al contrario que hace viente a?os, los franceses creen que los cambios son inaplazables. ¡°El statu quo ya no es aceptable¡±, dijo el primer ministro, ?douard Philippe, en una acalorada sesi¨®n parlamentaria.
Las claves de la reforma
El punto m¨¢s controvertido de la reforma de la SNCF, la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles, es el fin del estatuto del ferroviario ¡ªque regula las condiciones laborales de unos 140.000 ferroviarios¡ª para los futuros contratados. Una de las ventajas de los ferroviarios es la posibilidad de jubilarse antes que otros trabajadores, hasta a partir de los 52 a?os para los conductores. La reforma incluye la apertura a la competencia, consecuencia de una decisi¨®n de la UE, as¨ª como la tranformaci¨®n de compa?¨ªa en una sociedad an¨®nima de capital 100% p¨²blico. La deuda de la SNCF se acerca a los 47.000 millones de euros.
La SNCF representa mucho m¨¢s que la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles, y su reforma, tambi¨¦n. Es un s¨ªmbolo del modelo franc¨¦s de servicios p¨²blicos, con una red nutrida que deja pocos territorios desatendidos y unos trenes de alta velocidad que conectan con rapidez todo el pa¨ªs.
¡°No hay que olvidar que las fracturas territoriales nacen de la sensaci¨®n de abandono de los servicios p¨²blicos. No significa que no haya que cambiar nada, pero no puede tratarse s¨®lo desde el punto de vista de la eficacia econ¨®mica¡±, dec¨ªa recientemente a EL PA?S Laurent Berger, secretario general del sindicato reformista CFDT.
Pero la SNCF tambi¨¦n es un s¨ªmbolo de lo que Macron llamaba en su campa?a electoral los ¡°bloqueos¡± de la sociedad francesa, un modelo costoso para el contribuyente y econ¨®micamente poco eficaz.
Si Macron y el Gobierno de Philippe vencen, habr¨¢n debilitado al principal sindicato del sector, la CGT, el m¨¢s beligerante contra el presidente. Y considerar¨¢n que tienen v¨ªa libre para proseguir con el plan de reformas econ¨®micas y sociales.
Si, al contrario, Macron debe dar marcha atr¨¢s, como el Gobierno de Alain Jupp¨¦ en 1995, el golpe ser¨¢ ins¨®lito, la primera derrota de Macron desde que lleg¨® a la presidencia: la primera admisi¨®n de que no es omnipotente y de que, pese al papel residual de la oposici¨®n en la Asamblea Nacional, Francia no est¨¢ preparada para seguir el ritmo de sus reformas.
¡°Este asunto¡±, dec¨ªa en febrero una fuente pr¨®xima al Gobierno franc¨¦s, que pidi¨® el anonimato, ¡°es la madre de todas las batallas¡±.
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