La crisis argentina da alas al peronismo

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Argentina pide un rescate al FMI

Los argentinos temen al FMI

El peronismo ha vuelto. Poco a poco y tan dividido como siempre, pero el rescate al FMI pedido por Mauricio Macri le ha dado el ox¨ªgeno que necesitaba para reinventarse. No hay Gobierno en Argentina que resista una crisis econ¨®mica, y el peronismo lo sabe. El debate por una nueva ley que regule el mercado de capitales, que termin¨® aprob¨¢ndose, y otra que anule el aumento de las tarifas de los servicios p¨²blicos, a¨²n en discusi¨®n, dio alas a la oposici¨®n para cargar contra Macri. "Lo que desencaden¨® este plan B o C o D no es responsabilidad del Gobierno anterior, ni de la oposici¨®n, ni de la coyuntura internacional. Es responsabilidad de un mal plan econ¨®mico", grit¨® desde su banca de diputado el exministro de Econom¨ªa de Cristina Fern¨¢ndez, Axel Kicillof. "Es notable c¨®mo han chocado la calesita en dos a?os y medio", dijo Agust¨ªn Rossi, jefe de la bancada kirchnerista.

Ese es el clima pol¨ªtico que se respira en Argentina, donde Macri parece haber perdido su estrella. El macrismo no tiene mayor¨ªa en ambas C¨¢maras del Congreso y cada paso que da lo obliga a complejas negociaciones pol¨ªticas. Hasta ahora no tuvo demasiados problemas, porque una oposici¨®n atomizada apenas pudo hacerle frente. La crisis del peronismo tras las derrotas en las presidenciales de 2015 y las legislativas del a?o pasado ayudaron mucho a Macri.

Los herederos del general Per¨®n estuvieron hasta ahora divididos entre dialoguistas ¨Caquellos que negocian punto por punto las leyes que el macrismo necesita- y kirchneristas, m¨¢s radicales en el choque con la Casa Rosada. Pero la decisi¨®n de Macri de pedir un rescate al Fondo ha alterado, de un d¨ªa para el otro, todo el escenario pol¨ªtico argentino. El macrismo estaba convencido de que ten¨ªa la reelecci¨®n de su l¨ªder asegurada en 2019, todo un hito hist¨®rico para el primer presidente no peronista que puede terminar su mandato desde el regreso a la democracia, hace m¨¢s de 40 a?os. Pero en Argentina no hay supervivencia posible si la crisis econ¨®mica se profundiza. La mala imagen del FMI no ayuda en esa carrera.

El peronismo ha visto, entonces, que puede tener una oportunidad en las elecciones del a?o que viene. Al menos puede lograr, especulan, una segunda vuelta electoral que obligue a Macri a una larga campa?a. El mi¨¦rcoles se escucharon voces cr¨ªticas al Presidente entre el peronismo no kirchnerista, m¨¢s moderado, como el que representa el jefe de la bancada en el Senado. Miguel Pichetto dijo a diario Clar¨ªn que el pa¨ªs puede estar a las puertas de una "colisi¨®n". "No ser¨¢ ahora", aclar¨®, "pero hay malas se?ales, hubo mucha mala praxis. Los argentinos tenemos mala memoria colectiva con el Fondo". Desde el kircherismo, m¨¢s duros en sus expresiones, tuvieron la palabra sus diputados m¨¢s representativos, como Kicillof y Rossi. Cristina Fern¨¢ndez, en cambio, se mantuvo en silencio, tal vez a la espera de que maduren los acontecimientos.

La compleja coyuntura econ¨®mica despert¨® incluso de su letargo a la mayor central obrera del pa¨ªs, la CGT, enfrascada en peleas internas que la tienen al borde de la fractura. La dirigencia sindical, hoy en manos de un triunvirato, advirti¨® que el FMI "viene por los convenios colectivos de trabajo", el paquete de normas que regula las relaciones entre empleados y empresas desde la d¨¦cada del 70, herencia del peronismo. Advirti¨® incluso que puede haber una huelga general, pero sin dar m¨¢s detalles. La CGT tiene mucho de qu¨¦ quejarse: los sindicatos que negocian los aumentos salariales durante el inicio del a?o han cerrado acuerdos alrededor del 15%, en l¨ªnea con la meta de inflaci¨®n que se puso el Gobierno para 2018. Esa meta es ya imposible de alcanzar. Lo era antes de la corrida cambiaria, cuando el FMI ya pronosticaba un 19% de inflaci¨®n, y lo es mucho m¨¢s ahora, cuando el d¨®lar se ha disparado. Hay, por ahora, paz sindical, pero no durar¨¢ mucho.

Mientras la espuma pol¨ªtica crece, los mercados se mostraron el mi¨¦rcoles algo m¨¢s calmos. El peso argentino no baj¨® frente al d¨®lar, pero tampoco subi¨® y se mantuvo cerca de los 23 pesos. La cuota de optimismo la dio la Bolsa, donde las acciones subieron casi un 6%. Los mercados aplaudieron, mientras el peronismo espera agazapado.