China se perfila como el ganador en la sombra de la cumbre entre Kim y Trump
El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, viajar¨¢ el jueves a Pek¨ªn para tratar sobre la reuni¨®n entre los dos l¨ªderes
En los campeonatos de f¨²tbol, juegue quien juegue, siempre gana Alemania, dice el chiste. Y en las conversaciones sobre desarme nuclear en la pen¨ªnsula coreana, el vencedor siempre parece China. En la cumbre de Singapur?de este martes entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, ambos protagonistas han cantado victoria. Pero quien realmente ha salido m¨¢s beneficiado ha sido el Gobierno de Pek¨ªn.
China no estaba presente en la reuni¨®n en el hotel Capella, en la isla de Sentosa. Pero su sombra se dej¨® notar en todo momento. Antes de reunirse con Trump, Kim ya se hab¨ªa reunido dos veces con el presidente chino, Xi Jinping, para malestar del estadounidense. Y el l¨ªder supremo norcoreano opt¨® por volar a Singapur no a bordo de su propio avi¨®n ¡ªen ¨¦l viaj¨® su hermana y brazo derecho, Kim Yo-jong¡ª, sino de uno de Air China. Con la bandera roja de buen tama?o. Toda una declaraci¨®n de qui¨¦n le estaba respaldando en esas negociaciones.
Pek¨ªn ¡°es uno de los grandes ganadores de la reuni¨®n del martes¡±, opina Kim Joon-hyun, de la Universidad Global Handong en Corea del Sur. Inmediatamente despu¨¦s de la clausura de la cumbre, China expres¨® su satisfacci¨®n por el comienzo de ¡°una nueva historia¡± en las relaciones entre Washington y Pyongyang.
Quiz¨¢s el resultado m¨¢s tangible de la cumbre sea ¡ªm¨¢s all¨¢ de la firma de un acuerdo de m¨ªnimos y en t¨¦rminos vagos que las dos partes tendr¨¢n que esforzarse en dotar ahora de sustancia¡ª el anuncio de Donald Trump de la cancelaci¨®n de las maniobras militares conjuntas que Corea del Sur y Estados Unidos desarrollan anualmente en la pen¨ªnsula coreana.
El anuncio parece, a simple vista, una importante concesi¨®n a Corea del Norte, que considera esos ejercicios una ¡°provocaci¨®n¡± ¡ªla misma palabra que utiliz¨® Trump para describirlos¡ª y exig¨ªa que se suspendieran sine die. Pero tambi¨¦n beneficia a China, que ve con recelo la presencia militar de Estados Unidos en Asia. Pek¨ªn propon¨ªa, para solucionar la crisis nuclear en la Pen¨ªnsula, la f¨®rmula de ¡°congelaci¨®n por congelaci¨®n¡±: que Pyongyang suspendiera sus pruebas de misiles y at¨®micas a cambio de cancelar las maniobras estadounidenses-surcoreanas. Una f¨®rmula que, si no formalmente, va a ser la que se acabe aplicando de hecho si Trump cumple con su anuncio.
Corea del Sur, que el martes apuntaba que necesitaba aclaraciones sobre el anuncio de parte de Estados Unidos, este mi¨¦rcoles se mostraba abierta a la suspensi¨®n. Una suspensi¨®n que su propio presidente, Moon Jae-in, propon¨ªa en sus tiempos de candidato en las elecciones de 2017, y que ya se emple¨® de modo temporal como gesto hacia el Norte en febrero, durante los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en el Sur.
¡°En tanto haya un di¨¢logo serio entre Corea del Norte y EE UU sobre la desnuclearizaci¨®n de la pen¨ªnsula y el establecimiento de un r¨¦gimen de paz, creemos que es necesario estudiar varias v¨ªas para favorecer el desarrollo de esas conversaciones¡±, ha dicho el portavoz presidencial surcoreano, Kim Eui-kyeom.
En la rueda de prensa diaria del Ministerio de Exteriores chino, el portavoz Geng Shuang declaraba que la proposici¨®n de Trump representa ¡°otra prueba de que la propuesta de China es leg¨ªtima, es razonable (y) aborda las preocupaciones de las dos partes¡±.
Pek¨ªn, el gran valedor de Corea del Norte y receptor del 90% de las exportaciones de ese pa¨ªs, recibe tambi¨¦n otro motivo de satisfacci¨®n de Singapur. Que las relaciones entre Washington y Pyongyang vuelvan al cauce de la normalidad, aunque sea relativamente, garantiza la estabilidad de la pen¨ªnsula ¡ªy de su zona fronteriza¡ª al menos mientras duren las negociaciones. Las garant¨ªas de seguridad que Estados Unidos asegura que proveer¨¢ prometen que el r¨¦gimen de la familia Kim continuar¨¢ como cortafuegos que separe el territorio chino de las tropas estadounidenses en Corea del Sur. Claro est¨¢ ¡ªdesde el punto de vista de Pek¨ªn¡ª, todo ello siempre y cuando esa amistad no se estreche tanto que pueda amenazar con alejar al Norte de su esfera de influencia.
De momento, la reuni¨®n con Trump ha supuesto un fuerte espaldarazo de legitimidad para el l¨ªder que hasta hace solo unos meses era un paria global y que ahora el inquilino de la Casa Blanca considera ¡°un hombre con mucho talento¡±. Una legitimidad que entorna la puerta a Kim hacia la comunidad internacional y que puede incentivar a China a relajar el cumplimiento de las sanciones internacionales contra el r¨¦gimen norcoreano, especialmente en momentos de tensi¨®n comercial con Washington. La estricta vigilancia que caracteriz¨® los ¨²ltimos meses afect¨® a sus ciudades fronterizas, donde el intercambio con el Norte es una de las principales fuentes de ingresos.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, tiene previsto viajar este jueves, despu¨¦s de reunirse en Se¨²l con Moon, hacia Pek¨ªn. All¨ª se reunir¨¢ con el ministro de Exteriores, Wang Yi, y explicar¨¢ a las autoridades chinas el resultado de la cumbre. Tambi¨¦n, seg¨²n ha explicado la Casa Blanca, insistir¨¢ en la importancia del cumplimiento de las sanciones.
Es posible tambi¨¦n que el propio Kim Jong-un quiera poner a China al tanto de sus conversaciones en el Capella, incluso con una nueva visita a Pek¨ªn. Si China puede considerarse satisfecha, en el otro extremo, en cambio, figura Jap¨®n, un pa¨ªs que ha visto con consternaci¨®n el anuncio de Estados Unidos sobre las maniobras. El ministro de Defensa, Itsunori Onodera, ha subrayado que esos ejercicios militares tienen un ¡°papel vital¡± para la defensa de la regi¨®n.
Otros analistas estadounidenses tambi¨¦n se han mostrado cr¨ªticos sobre los resultados de la cumbre y la posible cancelaci¨®n de las maniobras. ¡°Mantener Estados Unidos y nuestros aliados seguros, atajar la amenaza de una Corea del Norte con armas nucleares, y proteger los intereses de EE UU en Asia a largo plazo ser¨¢n los verdaderos indicadores del ¨¦xito. En este sentido, nos preocupa profundamente la se?al que env¨ªa Trump al llamar nuestros ejercicios defensivos conjuntos provocadores¡±, indicaba Kelly Magsaman, del Center for American Progress.
En Corea del Sur, el an¨¢lisis era menos esc¨¦ptico. La cumbre de Singapur ¡°es el comienzo de un proceso, los detalles vendr¨¢n m¨¢s tarde¡±, apuntaba este mi¨¦rcoles el catedr¨¢tico de la Universidad surcoreana de Dongguk Koh Yu-hwan. ¡°Lo importante es que se ha iniciado una nueva relaci¨®n entre Corea del Norte y Estados Unidos. Hasta ahora, dominaba una hostilidad que estaba creando una situaci¨®n de guerra fr¨ªa en la pen¨ªnsula y que se estaba contagiando a toda la regi¨®n. Ahora se ha abierto una nueva l¨®gica¡±, agrega el experto, que insiste en que en este proceso deben darse pasos que permitan crear confianza entre dos enemigos hasta ahora ac¨¦rrimos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.