La econom¨ªa de ¡°los enojados¡±
En el electorado hay una racionalidad impecable de quien comprende que en M¨¦xico hay dos econom¨ªas: la que se mide con el PIB ¡ªdonde vamos mal¡ª y la que se mide con los salarios ¡ªdonde vamos p¨¦simo¡ª
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, o quien sea que gane la elecci¨®n en M¨¦xico este domingo, heredar¨¢ la econom¨ªa de ¡°los enojados¡±. O m¨¢s bien, la econom¨ªa de aquellos que la ¨¦lite intelectual ha decidido ciegamente llamar ¡°los enojados¡±, haciendo con ello evidente la forma en la que los privilegios y las desigualdades han cegado incluso a las mentes m¨¢s brillantes de mi pa¨ªs.
En el electorado que el nuevo presidente mexicano heredar¨¢ no hay enojo: hay una racionalidad impecable. La racionalidad de quien comprende, porque lo ve en el propio bolsillo, que en M¨¦xico hay dos econom¨ªas: la que se mide con el crecimiento del producto interno bruto (PIB) ¡ªdonde vamos mal¡ª y la que se mide con el crecimiento del salario ¡ªdonde vamos p¨¦simo¡ª.
En los ¨²ltimos 15 a?os, al mismo tiempo en el que el PIB mexicano creci¨® al 2.2% anual ¡ªmediocre¡ª, el salario promedio creci¨® solo al 1.2% ¡ªlamentable¡ª y el salario m¨ªnimo solo al 0.3% ¡ªatroz¡ª. Esta diferencia (real y obvia) es el principal determinante de la elecci¨®n mexicana y el principal reto que enfrentar¨¢ el nuevo presidente de M¨¦xico. No el enojo.
M¨¦xico es una econom¨ªa en donde los salarios simplemente no han crecido. De hecho, si los sueldos mexicanos fueran un pa¨ªs, ser¨ªan el segundo pa¨ªs que menos ha crecido en Latinoam¨¦rica, solo por encima de Puerto Rico (un pa¨ªs en recesi¨®n pr¨¢cticamente desde el 2005), y similar a Hait¨ª (un pa¨ªs que vive de la caridad internacional).
As¨ª, si bien algunos mexicanos viven en M¨¦xico (el pa¨ªs que crece a un 2.2% anual), para todo t¨¦rmino pr¨¢ctico otros mexicanos, los asalariados, ¡°los enojados¡±, viven en Hait¨ª. Hait¨ª es un pa¨ªs que crece, como los salarios formales mexicanos, al 1.2%.
La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s precaria si se mira al salario m¨ªnimo que, en los ¨²ltimos 15 a?os, desear¨ªa haber crecido como Hait¨ª pero en realidad lo ha hecho como Zimbabue. El salario m¨ªnimo mexicano, creciendo a una tasa del 0.3% anual por los ¨²ltimos 15 a?os, tiene un crecimiento similar al de Zimbaue, un pa¨ªs con una econom¨ªa al borde del colapso, constante hiperinflaci¨®n y, hasta hace poco, sujeta al liderazgo pol¨ªticos de un dictador.
As¨ª, en t¨¦rminos reales, hoy los trabajadores mexicanos ganan menos que en 1995. De esa magnitud es la tragedia. Esos son ¡°los enojados¡±.
As¨ª, el reto del nuevo presidente de M¨¦xico ser¨¢ uno y muy claro: entender que ¡°el enojo¡± del votante mexicano no es irracional, sino el resultado de un modelo econ¨®mico que no ha logrado crear mejores condiciones para todos y erradicar la evidente mediocridad de la econom¨ªa mexicana.
Viridiana R¨ªos es polit¨®loga mexicana, profesora en la Purdue University.
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