La UE salva una situaci¨®n de m¨¢xima tensi¨®n pol¨ªtica con un pacto de m¨ªnimos sobre migraci¨®n
Los Estados pactan la creaci¨®n voluntaria de centros controlados para refugiados e inmigrantes
Alemania ha descubierto la ansiedad con el fen¨®meno migratorio: los refugiados que eran bienvenidos en 2015 comprometen ahora el futuro pol¨ªtico de la canciller, Angela Merkel. Italia y su Gobierno populista han debutado en Bruselas con un discurso hosco, punzante, repleto de reclamaciones. Los pa¨ªses del Este siguen con su cruzada antimigraci¨®n. La llegada de partidos populistas a varios Gobiernos europeos ha emponzo?ado ese debate. Ese c¨®ctel molotov cristaliz¨® la pasada madrugada en un acuerdo de m¨ªnimos en la cumbre europea que, tras casi 14 horas de discusiones y amenazas de veto, permite salvar un momento de m¨¢xima tensi¨®n."No lo hemos logrado todo, pero es un paso en la buena direcci¨®n", concluy¨® la canciller alemana, Angela Merkel, al t¨¦rmino del Consejo Europeo que se ha celebrado jueves y viernes en Bruselas. "Es demasiado pronto para hablar de ¨¦xito. Hemos conseguido un acuerdo pero esa es la parte m¨¢s f¨¢cil frente a lo que nos espera", a?adi¨® el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron.
Europa blindar¨¢ a¨²n m¨¢s sus fronteras, en especial por la ruta del Mediterr¨¢neo Occidental --la que afecta a Espa?a--, a pesar de que los n¨²meros no respaldan ya la histeria pol¨ªtica: de los 1,05 millones de migrantes (principalmente refugiados) que entraron irregularmente en el continente en 2015 se ha pasado a 43.000 a mitad de a?o. Los Veintiocho optan por apuntalar la Fortaleza Europa tras una negociaci¨®n maratoniana, tensa y ca¨®tica que no deja contento a casi nadie, pero que puede salvar la pelota de partido en Alemania e Italia. Junto con ese blindaje, habr¨¢ campos de retenci¨®n, en el interior y en el exterior de la UE, pero sobre la base de una solidaridad a la carta, voluntaria.
La crisis migratoria es ya b¨¢sicamente una crisis pol¨ªtica: las cifras no son preocupantes, pero la migraci¨®n ha sido una especie de detonador ideol¨®gico que explica buena parte del ascenso de los populismos, y las posiciones de las capitales est¨¢n cada vez m¨¢s enconadas. El debate ha sufrido una metamorfosis: de discutir los asuntos econ¨®micos y legales relacionados con la inmigraci¨®n se pasa a centrarse b¨¢sicamente en la seguridad; las puertas abiertas que son las fronteras abiertas ya no son un s¨ªmbolo de libertad, sino una amenaza para la seguridad. Conscientes de la debilidad del acuerdo, los l¨ªderes han dado la bienvenida a ese pacto, pero siempre con el adverbio de cauci¨®n quiz¨¢ en todos los an¨¢lisis. "Italia ya no est¨¢ sola", dec¨ªa de madrugada el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. "No es el mejor de los acuerdos, pero es un acuerdo importante que cambia la direcci¨®n del debate y ofrece una perspectiva europea para encarar este desaf¨ªo", resumi¨® el presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez.
El principal valor del pacto logrado en medio de la madrugada es que se fragu¨® tras varios amagos de romper la negociaci¨®n. La estrategia negociadora (en buena medida apuntalada por Macron, seg¨²n las fuentes consultadas) dio paso a un texto muy vago, pero con el valor pol¨ªtico de haber sido respaldado por los 28 jefes de Estado y de Gobierno.
Descontado ese activo simb¨®lico, el pacto contiene importantes lagunas. La principal novedad, los centros controlados en el seno de la UE que deben permitir evaluar con celeridad si los desembarcados en suelo comunitario son candidatos al asilo o migrantes econ¨®micos, es incierta. Porque todos los pa¨ªses respaldan la existencia de estas instalaciones para transferir a los desembarcados en las costas mediterr¨¢neas, pero nadie se compromete a albergarlas. Francia apunt¨® inicialmente a que Espa?a y Grecia estar¨ªan dispuestos, pero esos pa¨ªses lo negaron.
En la pr¨¢ctica, los centros m¨¢s o menos cerrados ya existen en varios polos comunitarios. Los m¨¢s claros son los llamados hotspots que albergan Italia y Grecia como consecuencia de la crisis de 2015 y que fueron una condici¨®n previa para que algunos de los all¨ª registrados pudieran ser reubicados en otros Estados europeos. La UE invirti¨® dinero y energ¨ªas en esos centros para garantizarse el control y el registro de todos los arribados a cambio de descargar presi¨®n sobre Atenas y Roma con el programa de reparto de refugiados entre el bloque comunitario. El plan, pese a todo, funcion¨® a medio gas.
Lo que s¨ª resulta novedoso, aunque est¨¢ enunciado de manera voluntaria, es el compromiso de que el tratamiento de esas personas desembarcadas en Europa se asumir¨¢ ¡°sobre la base de un esfuerzo conjunto¡±, una frase que permite a cada pa¨ªs interpretar la opci¨®n que m¨¢s le conviene. Italia considera que, con el pacto de esta madrugada, se ha desvinculado completamente la responsabilidad de salvar a los n¨¢ufragos ¡ªque s¨ª tiene que seguir asumiendo el pa¨ªs m¨¢s cercano al lugar de intercepci¨®n de los barcos, principalmente Italia¡ª de la obligaci¨®n de registrarlos y llevar sus expedientes. El bloque del Este, con Hungr¨ªa a la cabeza, pele¨® hasta obtener garant¨ªas de que este esquema no impone obligaciones a todos.
El texto supone, adem¨¢s, un reconocimiento a los esfuerzos de Espa?a en la contenci¨®n de las llegadas por el Mediterr¨¢neo occidental. La UE compromete ¡°apoyo financiero y de otro tipo¡± a todos los Estados miembros, ¡°especialmente Espa?a y pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito, en particular Marruecos, para combatir la migraci¨®n ilegal¡±. El mensaje tiene un doble prop¨®sito: por un lado alertar de que las llegadas por el flanco espa?ol est¨¢n subiendo y que hay que reforzar la asistencia a Marruecos, cuyas autoridades est¨¢n algo molestas porque Europa se ha volcado con Turqu¨ªa para cerrar la ruta oriental, en detrimento del resto. Por otro, reconocer a Espa?a el compromiso que ha adquirido en esta crisis pol¨ªtica, simbolizado en la acogida que hizo del barco Aquarius cuando Italia le neg¨® la entrada a sus puertos.
Mucho m¨¢s difusa queda en el texto la principal ganancia que obtiene Alemania: tratar de limitar el paso de demandantes de asilo ya registrados en otros pa¨ªses de la UE pero que m¨¢s tarde se desplazan hasta territorio germano. Con la advertencia de que esta pr¨¢ctica pone en riesgo la libre circulaci¨®n de Schengen, el texto insta a adoptar "todas las medidas necesarias" en el ¨¢mbito interno para evitarlo. Merkel, muy necesitada de difundir este mensaje para salvar su Gobierno federal, fue m¨¢s expl¨ªcita en sus explicaciones. Asegur¨® que Espa?a y Grecia se han comprometido a acoger de vuelta a todos los demandantes que pasen por su frontera austriaca y que hubieran entrado en la UE inicialmente por uno de esos dos pa¨ªses. Adem¨¢s, otros pa¨ªses fronterizos (como Francia) suscribir¨¢n pactos con el Ministerio del Interior alem¨¢n ¡ªen manos de Horst Seehofer, el socio que hace tambalearse el Gobierno¡ª para ver c¨®mo se avienen a aceptar tambi¨¦n una devoluci¨®n r¨¢pida de quienes lleguen desde esos Estados.
Plataformas a largo plazo
A largo plazo, la idea con m¨¢s respaldo sigue siendo las llamadas plataformas exteriores de desembarco, una especie de instalaciones situadas en un Estado norteafricano para desembarcar all¨ª a los migrantes rescatados antes de llegar a aguas territoriales europeas. Los Estados admiten que ahora hay que negociar con alguno de los candidatos a albergarlas y ponerlas en marcha, algo que no resultar¨¢ sencillo. Los expertos comunitarios han lanzado, adem¨¢s, importantes reservas legales sobre la naturaleza de estas infraestructuras, que se perfilan m¨¢s como un desincentivo a las llegadas irregulares que como una posibilidad a corto plazo.
Finalmente, Italia logr¨® que figurara por escrito el compromiso de aportar 500 millones de euros al fondo fiduciario para ?frica, dise?ado en 2015 para incidir en los motivos de las migraciones. Finalmente no ser¨¢n las contribuciones adicionales de los Estados miembros las que conformen esa partida, que provendr¨¢ de un instrumento ajeno al presupuesto comunitario, pero en el marco de la financiaci¨®n de la UE. Se trata del Fondo Europeo de Desarrollo, el principal instrumento comunitario de ayuda a ?frica, el Caribe y el Pac¨ªfico, constituido con aportaciones intergubernamentales. Aun as¨ª, los pa¨ªses se comprometen, sin cifras, a aumentar esa cantidad.
Reci¨¦n concluida la cumbre, el Consejo Europeo comunic¨® formalmente el desbloqueo de un dosier que Roma hab¨ªa mantenido cautivo de toda esta negociaci¨®n migratoria: la puesta en marcha del segundo tramo de 3.000 millones de euros destinados a Turqu¨ªa para proyectos de atenci¨®n a los refugiados sirios en el periodo 2018-2019. Los Estados aportar¨¢n 1.000 millones (cada uno en funci¨®n de su nivel de riqueza) y el resto procede del presupuesto de la UE. Fue el resultado m¨¢s inmediato de los dos d¨ªas de cumbre europea.
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