Quemados con ¨¢cido por protestar contra Ortega
Seguidores del presidente han atacado a opositores con un compuesto qu¨ªmico corrosivo en Boaco en un nuevo brote de violencia en Nicaragua
A las diez de la ma?ana del mi¨¦rcoles, Marvin L¨®pez, de 40 a?os, se mantiene apostado en el bloqueo de carreteras que un centenar de vecinos de Boaco ha montado como forma de protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega. A esta hora ya el sol del tr¨®pico comienza a morder la piel y afecta especialmente la del rostro de L¨®pez, que muestra profundas cicatrices, consecuencias del ¨¢cido que simpatizantes de Ortega le echaron en la cara hace 22 d¨ªas, cuando se manifestaba contra el mandatario en esta ciudad, localizada a 90 kil¨®metros de la capital Managua.
A pesar sus heridas, el ardor en la piel y la amenaza constante de las huestes de Ortega, este hombre asegura que se mantendr¨¢ en pie de lucha hasta que el mandatario nicarag¨¹ense deje el poder. ¡°Uno sabe que ellos [simpatizantes del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional, FSLN] se sienten molestos con nuestra lucha, que es la lucha de todos los nicarag¨¹enses por todas las muertes que ha habido. Nosotros le pedimos al presidente que se vaya, que deje de molestar al pueblo¡±, explica L¨®pez.
Tras una de las manifestaciones que la poblaci¨®n de Boaco organiz¨® contra Ortega, un grupo de vecinos se organiz¨® para montar un ret¨¦n en una de las carreteras de la ciudad, como forma de protesta. L¨®pez recuerda que, tras llevar aproximadamente una hora apostados en la barricada, se les acerc¨® un hombre y les exigi¨® que levantaran el ¡°tranque¡±, como llaman en Nicaragua a estos bloqueos de calles. ¡°No le pusimos mucha importancia, solo le dijimos que se fuera y que no estuviera molestando¡±.
El hombre, al que los vecinos han identificado como Manuel Fuerte, simpatizante del FSLN en Boaco, les reg¨® un l¨ªquido pegajoso, que pronto comenz¨® a quemarles la piel. A L¨®pez le afect¨® parte del rostro, oreja, cuello y parte de la espalda. El hombre asegura que otras 25 personas resultaron afectadas, algunas con da?os en los ojos. Los heridos fueron trasladados a un hospital de Managua. El l¨ªquido que les quem¨® la piel, seg¨²n las v¨ªctimas, era ¡°¨¢cido sulf¨²rico¡±, un compuesto qu¨ªmico extremadamente corrosivo.
Noel Castro, de 33 a?os, es otra de las v¨ªctimas. El hombre, que luce cicatrices en la parte derecha del rostro y en la nariz, asegura que el qu¨ªmico le afect¨® el 40% de la visi¨®n en el ojo derecho. ¡°?l [el atacante] sab¨ªa a lo que iba. Fue premeditado. Comenz¨® a rociarnos con eso y afect¨® tambi¨¦n a mujeres, ni?os y ancianos. Un hombre result¨® con todo su rostro quemado. Nosotros est¨¢bamos de forma pac¨ªfica, era una protesta pac¨ªfica¡±, relata el joven. Las cicatrices del rostro le quedar¨¢n de forma permanente, pero agradece que las consecuencias del ataque no hayan sido peores para ¨¦l. ¡°Esta es ya una mentalidad homicida. Ya no solo usan las balas para matarnos. Es otro nivel de violencia¡±, critica Castro.
Apoyo a los bloqueos
A su lado asiente Marvin L¨®pez. Los dos han decidido mantener su apoyo a los bloqueos de carreteras, una forma de protesta y presi¨®n contra el Gobierno de Ortega que ya se ha vuelto com¨²n en Nicaragua. En todo el pa¨ªs se han levantado m¨¢s de 200 de estos retenes, aunque algunos han sido desmontados con violencia por grupos irregulares armados, partidarios del presidente.
La brutal represi¨®n que el Ejecutivo ha ejercido contra los manifestantes deja ya m¨¢s de 200 muertos y miles de heridos desde abril, cuando iniciaron las protestas. A pesar de la amenaza constante de las fuerzas del presidente, los nicarag¨¹enses mantienen los ¡°tranques¡± y levantan nuevas barricadas en las ciudades pr¨¢cticamente cada semana. El Gobierno exige que se desmantelen estos bloqueos para avanzar en las negociaciones del llamado Di¨¢logo Nacional, que es mediado por la Iglesia y donde se pretende hallar una salida a la profunda crisis pol¨ªtica del pa¨ªs.
Mientras, el presidente permanece, parad¨®jicamente, trancado en su palacio, donde ha montado un circuito de seguridad digno de un filme de Hollywood: barricadas, retenes policiales y esquinas resguardadas por oficiales fuertemente armados.
¡°Protesto porque me nace del coraz¨®n¡±, dice Marvin L¨®pez en el tranque de Boaco. ¡°Me duele c¨®mo han matado a los estudiantes. Por eso es que nos quedamos aqu¨ª en esta lucha. Muchos boaque?os tienen miedo de apoyar, pero les digo que nos apoyen, ya que esta lucha es de todos nosotros. Esta es nuestra lucha¡±.