Trump acorrala a Erdogan y acelera el desplome de la lira

El poder absoluto plebiscitado hace apenas seis semanas en las urnas por el presidente?Recep Tayyip Erdogan amenaza con tambalearse con la rampante inestabilidad econ¨®mica de Turqu¨ªa. En ca¨ªda libre, la lira ha perdido un 35% de su valor frente al d¨®lar en lo que va a?o. El desplome de la moneda nacional se intensific¨® este viernes ¡ªllegando a perder hasta un 20% en el momento m¨¢s cr¨ªtico¡ª pese a la promesa del nuevo ministro de Finanzas, Berat Albayrak, yerno del jefe del Estado, de devolver a Turqu¨ªa a la senda de la ortodoxia financiara. Un tuit de Donald Trump acab¨® de apuntillar a la divisa con el anuncio de una severa subida de aranceles a las importaciones de acero y aluminio turco, impuesta como sanci¨®n por el presidente de Estados Unidos en medio del deterioro de las relaciones bilaterales.

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Cuando se encontraba en la cima de su carrera pol¨ªtica tas ser reelegido?en junio, ungido por vastas atribuciones constitucionales despu¨¦s de tres lustros de victorias electorales encadenadas, el presidente de Turqu¨ªa asiste a una crisis econ¨®mica sin precedentes desde la convulsi¨®n bancaria de 2001, que propici¨® la llegada al poder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas turcas), fundado por el propio Erdogan. El mandatario apel¨® este viernes a sus conciudadanos a ¡°cambiar los d¨®lares y el oro que tengan bajo el colch¨®n en una batalla nacional¡± para frenar el desplome desbocado de la lira, que hab¨ªa llegado a depreciarse durante la jornada en un casi un 20% frente a la moneda estadounidense.

Las tensiones diplom¨¢ticas con Washington han agravado el declive financiero, frente al que Erdogan ha llegado a apelar a los turcos. ¡°Si ellos tienen sus d¨®lares, nosotros tenemos a nuestro pueblo y a nuestro Dios¡±, enfatiz¨® en la noche del jueves. De poco parece haber servido la presentaci¨®n del plan de reestructuraci¨®n econ¨®mica presentado por el ministro Albayrak en el palacio otomano de Dolmabah?e, a orillas del B¨®sforo. El flamante ministro de Finanzas, cuya designaci¨®n desencaden¨® hace dos semanas el desplome de la Bolsa de Estambul, garantiz¨® la independencia del Banco Central y la disciplina presupuestaria y su voluntad de contar con ¡°inversores y fondos internacionales en los proyectos de infraestructuras¡±. La ausencia de medidas concretas en su programa de reformas fue recibida por los mercados con una nueva ca¨ªda de la lira.

A pesar de que el producto interior bruto (PIB) registr¨® un crecimiento del 7,4% el a?o pasado, la debilidad de la moneda, la elevada inflaci¨®n (11% en 2017) que golpea a productos b¨¢sicos y, sobre todo, la fuga masiva de capital extranjero, han desestabilizado de la econom¨ªa turca, aquejada adem¨¢s de un alto endeudamiento privado. Erdogan, que ha sustentando en la bonanza econ¨®mica y las grandes inversiones p¨²blicas en infraestructuras y equipamiento p¨²blico su imbatible popularidad electoral, ve peligrar ahora un modelo de desarrollo basado en los bajos tipos de inter¨¦s. Tras haber revalidado el 24 de junio su mayor¨ªa absoluta presidencial y la de su partido en el Parlamento, el l¨ªder turco afronta un impredecible cambio de paradigma econ¨®mico.

El ¨²nico efecto beneficioso de la progresiva devaluaci¨®n de la lira turca, que ya ha superado el list¨®n de las seis unidades por d¨®lar en las casas de cambio, ha sido la recuperaci¨®n del turismo, atra¨ªdo por los actuales precios de saldo frente a las divisas extranjeras.

En pleno desmoronamiento de la econom¨ªa turca, la Casa Blanca redobl¨® su pulso con Ankara al anunciar que duplicar¨¢, en un plazo por determinar, el tipo arancelario al acero (hasta el 50%) y el aluminio (20%) procedente de ese pa¨ªs. El presidente Trump no tuvo reparos en jactarse en Twitter del desplome de la lira turca ante el ¡°muy fuerte d¨®lar¡±, que se acentu¨® todav¨ªa m¨¢s con la represalia de Washington. ¡°Nuestras relaciones con Turqu¨ªa no son buenas en este momento¡±, remach¨® el mandatario republicano.

La tensi¨®n entre ambos pa¨ªses aliados en la OTAN se dispar¨® la semana pasada cuando Washington decidi¨® imponer sanciones a Ankara en protesta por la detenci¨®n del pastor protestante norteamericano Andrew Brunson. El Departamento del Tesoro castig¨® a los ministros de Justicia, Abdulhamit G¨¹l, y de Interior, Suleyman Solu, con sanciones como la congelaci¨®n de sus activos en EE UU y la prohibici¨®n de llevar a cabo transacciones con ciudadanos de EE UU.

Branson, que lleva 23 a?os viviendo en Turqu¨ªa, fue detenido en 2016. Las autoridades turcas le acusan de estar detr¨¢s del fallido golpe de Estado de ese a?o y ha sido imputado por cargos de espionaje y v¨ªnculos con organizaciones terroristas. EE UU sostiene que el cl¨¦rigo es inocente y deber¨ªa ser liberado. Branson se encuentra ahora en r¨¦gimen de arresto domiciliario y se enfrenta a una pena de 35 a?os de c¨¢rcel. Delegaciones de ambos pa¨ªses trataron, sin ¨¦xito, el mi¨¦rcoles en Washington de hallar una salida del contencioso.

¡°Estados Unidos est¨¢ preparado para afrontar la crisis. Turqu¨ªa ha ido demasiado lejos y ahora la Administraci¨®n quiere imponer correctivos para lograr lo que quiere¡±, dice Aaron Stein, experto del Atlantic Council, un laboratorio de ideas en Washington. Sin embargo, sostiene que es incierto el impacto que tendr¨¢ la disputa en la relaci¨®n bilateral y hasta d¨®nde pueden llegar sus repercusiones.

A ojos de Turqu¨ªa, la relaci¨®n entre Trump y Erdogan empez¨® con muy buen pie. En abril de 2017, el estadounidense felicit¨® a su hom¨®logo de Ankara por su victoria en el refer¨¦ndum de reforma constitucional pese a las acusaciones de posibles irregularidades por parte de la comunidad internacional. Un mes despu¨¦s, le recibi¨® en la Casa Blanca, simbolizando un cambio de era tras el enorme distanciamiento de su predecesor, Barack Obama, con el mandatario turco en sus ¨²ltimos a?os en el Despacho Oval.

Pronto, sin embargo, afloraron las tensiones. Trump autoriz¨® la entrega de armas a milicias kurdas aliadas de EE UU en Siria, desoyendo las quejas turcas. Ankara considera que las milicias Unidades de Protecci¨®n de Pueblo son extensi¨®n del?Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), alzado en armas en el sureste de Turqu¨ªa desde los a?os ochenta y ha sido declarado grupo terrorista por EE UU. El pasado octubre, Washington suspendi¨® durante casi tres meses la concesi¨®n de visados en Turqu¨ªa tras de la detenci¨®n de un empleado de su Consulado en Estambul, al que se acusa de participar en el golpe de Estado y tener lazos con Fethul¨¢ G¨¹len, cl¨¦rigo musulm¨¢n turco que reside en EE UU y al que Erdogan acusa de orquestar la fallida sublevaci¨®n militar de julio de 2016. Ankara respondi¨® con las mismas medidas.