El ajuste fiscal de Macri no logra detener la ca¨ªda del peso argentino
El Gobierno negocia la entrega anticipada del rescate de 50.000 millones acordado en junio
El peso argentino no para de caer. Este martes se depreci¨® 1,22% frente al d¨®lar con respecto al cierre del lunes, tras alcanzar un pico de 2,30% de ca¨ªda en la mitad de la jornada. En el Banco Naci¨®n, la entidad p¨²blica que sirve de referencia al mercado minorista, el peso rompi¨® la barrera de las 40 unidades por d¨®lar, la misma cotizaci¨®n que el jueves pasado oblig¨® al Gobierno a subir de 45% a 60% las tasas de inter¨¦s. Para sostener el valor de la moneda nacional, el Banco Central vendi¨® 358 millones de d¨®lares de sus reservas internacionales minutos antes del cierre de los mercados, y logr¨® fijar la cotizaci¨®n final en 39,5 pesos, 50 centavos m¨¢s que el d¨ªa anterior. La reacci¨®n del mercado no ha sido la mejor ante el duro plan de ajuste presentado ayer por Mauricio Macri, en un escenario complejo para las econom¨ªas emergentes que dependen del financiamiento externo.?
Argentina necesita cuanto antes el dinero del Fondo Monetario Internacional. Ya no puede esperar un lento goteo de fondos hasta 2021, como hab¨ªa acordado en junio, cuando obtuvo una rescate de 50.000 millones de d¨®lares. El Gobierno negocia desde hoy que ese dinero est¨¦ disponible a diciembre de 2019 para despejar cualquier duda de los inversores, que temen una cesaci¨®n de pagos. Macri ha enviado a Washington a su ministro de Hacienda, Nicol¨¢s Dujovne, para que negocie con el FMI un nuevo calendario. El ministro viaj¨® en la maleta con el nuevo plan de ajuste, que prev¨¦ nuevos impuestos a las exportaciones y un recorte en los gastos del Estado para reducir a cero el d¨¦ficit en 2019. Macri enfrenta una tormenta econ¨®mica que ha puesto contra las cuerdas a su Gobierno a poco m¨¢s de un a?o para las elecciones generales.
Wall Street recibi¨® a Dujovne con una ca¨ªda de casi 1% en el valor de los bonos argentinos y un promedio de 14% de ca¨ªda en las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Estados Unidos. El lunes no hubo actividad burs¨¢til en esa plaza y la reacci¨®n de hoy es el verdadero term¨®metro de la confianza que tienen los inversores en el pa¨ªs sudamericano. El temor hacia Argentina es enorme: un bono con vencimiento a abril de 2019 paga 10% anual en d¨®lares. Un nuevo acuerdo con el Fondo puede ayudar a revertir esa mala imagen. En Buenos Aires entienden que ya han hecho los deberes. El plan lanzado ayer prev¨¦ un impuesto generalizado a las exportadores, el sector que m¨¢s se ha beneficiado por la depreciaci¨®n del peso, que desde enero ha perdido m¨¢s del 50% de su valor. Aquellos que reciben d¨®lares por sus ventas deber¨¢n aportar entre 12% y 28% al fisco. El m¨¢ximo aplica a los ingresos del comercio de soja, donde Argentina es un actor global y muy competitivo.
Macri habla con Trump
En la previa de la reuni¨®n que la comitiva argentina mantendr¨¢ hoy con la direcci¨®n del FMI, el presidente Mauricio Macri habl¨® por tel¨¦fono con su par de Estados Unidos, Donald Trump.La charla dur¨® 15 minutos, seg¨²n inform¨® la Casa Rosada en un comunicado.
"El presidente Trump expres¨® que est¨¢ al tanto de la coyuntura de la Argentina y acept¨® la invitaci¨®n del presidente Macri a realizar una visita de Estado en noviembre pr¨®ximo, en el marco de la Cumbre de L¨ªderes del G20, en Buenos Aires", dijo el Gobierno argentino.
Macri y Trump son viejos conocidos, desde los tiempos en que compartieron negocios inmobiliarios en EEUU. El argentino utiliz¨® en otras ocasiones esa amistad para acelerar procesos que necesitan del apoyo de Washington. Ambos tendr¨¢n un encuentro cara a cara en septiembre, durante la pr¨®xima Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
La novedad del ajuste es que las retenciones aplicar¨¢n tambi¨¦n a manufacturas y servicios. La decisi¨®n de Macri pone fin a d¨¦cadas de transferencia de fondos desde el agro hacia el sector industrial. Ayer, Macri dijo que el impuesto es ¡°malo, mal¨ªsimo¡±, pero pidi¨® a los empresarios que apoyen al pa¨ªs ¡°en una situaci¨®n de emergencia¡±. Los ingresos extras por retenciones sumar¨¢n 9.000 millones de d¨®lares entre este a?o y el pr¨®ximo. A eso se agregar¨¢ un ahorro por quita de subsidios a los servicios p¨²blicos y recortes en las obras de infraestructura. Entre los ingresos extras y los recortes de gastos, Macri espera reducir el d¨¦ficit fiscal de 2,6% a cero entre 2018 y 2019. Para 2020, ha prometido un super¨¢vit de 1%, sin contar, por supuesto, los pagos por intereses de la deuda.
Hacienda difundi¨® el lunes los detalles de las necesidades financieras de Argentina. El escenario, aseguran, no es tan complejo como lo pintan los mercados. Hasta diciembre, Argentina necesita 17.000 millones de d¨®lares, de los cu¨¢les s¨®lo debe conseguir 400 millones. El FMI aportar¨¢ 5.300 millones, que saldr¨¢n del acuerdo de junio, 2.300 millones llegar¨¢n desde otros organismos de cr¨¦dito y 5.000 millones ya fueron refinanciados por los inversores institucionales. En 2019, la cifra aumenta a 28.300 millones, de los cuales faltan conseguir 2.500 millones que se buscar¨¢n en el mercado dom¨¦stico. El Gobierno argentino considera entonces que no hay riesgo alguno de default, y que el dinero del FMI servir¨¢ de muro de contenci¨®n ante turbulencias imprevisibles.
El lunes por la noche, previo a su vuelo hacia Washington, el ministro Dujovne dijo que el Gobierno ¡°cometi¨® errores¡± que ahora est¨¢ pagando. Dijo que en su ¡°af¨¢n por balancear todos los objetivos [macroecon¨®micos]¡±, dej¨® ¡°descubierto el flanco fiscal tal vez en demas¨ªa". Los errores lo llevan ahora ante el FMI, una vez m¨¢s. La intenci¨®n es ¡°acelerar a una fecha m¨¢s pr¨®xima¡± los 29.000 millones de d¨®lares que Argentina tiene disponibles entre 2019 y 2021. Cu¨¢nto necesitar¨¢ de esa suma depender¨¢ de la magnitud de la crisis.
El descalabro econ¨®mico oblig¨® a Macri a ponerse a la defensiva. Por primera vez, el Gobierno argentino corre detr¨¢s de la crisis, con pasos apurados. Del otro lado tiene a los inversores que huyen de los mercados emergentes, y m¨¢s de Argentina, y problemas de pol¨ªtica dom¨¦stica. Su piedra en el camino se llama peronismo, una fuerza cuyos sectores dialoguistas acompa?aron al Gobierno, pero ahora no quieren estar en la cubierta si el barco se hunde.
El peronismo negocia una reorganizaci¨®n sin Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, aunque no tiene claro a¨²n cu¨¢l puede ser la figura de reemplazo. Mientras tanto, deber¨¢ decidir hasta donde acompa?a a Macri en el Congreso, donde sus votos son claves para la aprobaci¨®n del presupuesto de 2019. Esa ley, un tr¨¢mite que la mayor parte de las veces carece de importancia, se ha convertido ahora en la madre de todas las batallas. Del texto saldr¨¢ qui¨¦n paga el ajuste. Los gobernadores peronistas, que son mayor¨ªa y controlan el Senado, ya advirtieron que no ser¨¢n sus provincias las que carguen con la peor parte.
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