Las dos Coreas se re¨²nen para destrabar las negociaciones nucleares

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, lleg¨® este martes por primera vez a Pyongyang. All¨ª le esperaba el l¨ªder del Norte, Kim Jong-un, para la tercera cumbre entre ambos. Ser¨¢ la m¨¢s larga hasta el momento, de tres d¨ªas, y la que presenta un mayor nivel de exigencia. Si en las dos primeras, en abril y mayo en la frontera com¨²n en Panmunjom, el mero gesto de reunirse y dialogar representaba un avance, ahora necesitan acordar medidas concretas. Medidas que permitan destrabar las negociaciones sobre el desarme nuclear con Estados Unidos y continuar el proceso de aproximaci¨®n de los dos vecinos.

A la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, a las 10.00 horas locales (03.00 en Espa?a), asisti¨® el propio Kim Jong-un, en una se?al de la importacia que el Norte adjudica a la cumbre. Le acompa?aba su hermana, Kim Yo-jong, y el jefe de Estado ceremonial, Kim Yong-nam. Mientras decenas de norcoreanos, ataviados con sus mejores galas, aclamaban a los l¨ªderes y agitaban banderas norcoreanas y de la unificaci¨®n -blanca, con el mapa de la pen¨ªnsula en azul-, los dos mandatarios pasaron revista a las tropas, acompa?ados de sus respectivas esposas. Moon, hijo de refugiados norcoreanos, se acerc¨® al p¨²blico para saludar y estrechar algunas manos, algo que elev¨® a¨²n m¨¢s las manifestaciones de j¨²bilo.

La desnuclearizaci¨®n ¡°ser¨¢ el asunto m¨¢s complicado de todos en la agenda¡±, ha admitido en Se¨²l el jefe de Gabinete presidencial, Im Jong-seok. Hasta ahora era una cuesti¨®n reservada a las conversaciones entre Pyongyang y Washington. Pero la falta de progresos desde que Kim Jong-un y el presidente de EE UU, Donald Trump, se reunieran en Singapur en junio pasado ha llevado a Moon a colocarse de nuevo en el papel de mediador e incorporar tambi¨¦n esa parte de la negociaci¨®n. ¡°Ahora es un tema clave para nosotros tambi¨¦n¡±, ha subrayado Im, que ha puntualizado que ¡°es dif¨ªcil ser optimista¡±.

Antes de dar nuevos pasos en las negociaciones sobre desnuclearizaci¨®n, Pyongyang reclama a Washington garant¨ªas sobre su seguridad, que incluyen la aprobaci¨®n de un tratado de paz que ponga fin definitivamente a la guerra de Corea (1950-1953), detenida hasta ahora solo por un armisticio. El Norte alega que ya ha presentado abundantes pruebas de sus buenos prop¨®sitos, incluida la voladura de su centro de pruebas nucleares en Punggye-ri.

Estados Unidos considera que la congelaci¨®n de sus maniobras militares en la zona ya representa un gesto hacia la seguridad de Corea del Norte. Para aceptar un tratado de paz o un levantamiento de las sanciones exige que el r¨¦gimen de Kim Jong-un ofrezca nuevos pasos hacia una desnuclearizaci¨®n ¡°completa, verificable e irreversible¡±, tales como permitir la inspecci¨®n internacional de sus instalaciones.

La clave, ha opinado Moon tras una reuni¨®n este lunes con sus principales asesores, ser¨¢ ¡°encontrar un punto de coincidencia entre las exigencias de EE UU sobre pasos para la desnuclearizaci¨®n, y la exigencia del Norte de pasos correspondientes que garanticen su seguridad y pongan fin a esa relaci¨®n hostil¡±. ¡°Creo que la cuesti¨®n de la desnuclearizaci¨®n puede avanzar muy r¨¢pido si se reaviva el di¨¢logo y ambos l¨ªderes vuelven a sentarse cara a cara¡±, ha agregado el presidente surcoreano, citado por la agencia de su pa¨ªs Yonhap.

Se han producido gestos alentadores en las ¨²ltimas semanas, despu¨¦s de que en agosto Trump cancelara en el ¨²ltimo momento una visita de su secretario de Estado, Mike Pompeo, a Pyongyang al considerar que no se hab¨ªan conseguido suficientes progresos. Desde entonces, Kim ha ofrecido en una carta al presidente de EE UU una nueva reuni¨®n. En el desfile con el que celebr¨® su 70 aniversario el pasado d¨ªa 9, Corea del Norte se abstuvo de mostrar misiles de largo alcance, algo que Trump celebr¨® en sus tuits como un gesto significativo.

El programa detallado de la cumbre no se ha dado a conocer, pues Corea del Norte no divulga por adelantado los planes de su l¨ªder.? S¨ª se sabe que, tras comenzar la primera ronda de conversaciones formales, la primera jornada concluir¨¢ con una cena oficial, a la que se desconoce si el l¨ªder norcoreano acabar¨¢ asistiendo o no. El mi¨¦rcoles, dependiendo de la marcha de las negociaciones, podr¨ªa celebrarse una rueda de prensa para informar de lo que se haya acordado. En cualquier caso, parte de la cumbre se retransmitir¨¢ en directo a Se¨²l, por primera vez en la historia.

Otro de los objetivos que lleva el presidente surcoreano a la cumbre es dar un impulso a la aproximaci¨®n entre los dos pa¨ªses. Ambos abrieron el viernes pasado en Kaesong, en la frontera, una oficina de enlace que funcionar¨¢ como una embajada entre Norte y Sur. Con la posibilidad de una importante cooperaci¨®n econ¨®mica entre los dos pa¨ªses si se levantan ©¤siquiera parcialmente©¤ las sanciones internacionales contra el Norte. En la comitiva de Moon viajan los principales empresarios del Sur, incluido el heredero del imperio Samsung, Lee Jae-yong.