Un cr¨ªtico con el heredero saud¨ª desaparece en Estambul

¡°El se?or Khasoggi visit¨® el consulado para pedir unos documentos relacionados con su estado civil y sali¨® poco despu¨¦s¡±, afirma un comunicado emitido este mi¨¦rcoles por Riad en el que se tachan de ¡°falsedad¡± las noticias sobre su presunta desaparici¨®n. Sin embargo, el portavoz del Ejecutivo turco, Ibrahim Kalin, asegur¨® en conferencia de prensa que la informaci¨®n de la que disponen las autoridades de Turqu¨ªa es que Khashoggi ¡°se halla a¨²n en el consulado de Arabia Saud¨ª en Estambul¡±. Algo que, en opini¨®n de Kalin, podr¨ªa constituir una detenci¨®n ilegal y ser¨ªa una violaci¨®n de las disposiciones internacionales y nacionales sobre la actuaci¨®n de las legaciones consulares.

La misma versi¨®n sostiene la prometida del desaparecido, identificada solo por las siglas H.A. En declaraciones a la agencia oficial turca Anadolu, explic¨® que el pasado viernes acudieron al consulado, donde les dijeron que los papeles no estaban listos, y que Khashoggi deb¨ªa regresar esta semana. Tras recibir una llamada en la que un representante del consulado le dijo que los documentos ya estaban preparados, el periodista acudi¨® a las 13.30 del martes, hora local. Como si temiese una trampa, le dijo a H.A.: ¡°Voy a entrar. Cojo los documentos y salgo. Si ocurre algo, llama inmediatamente a Yasin Aktay [dirigente del partido islamista gobernante en Turqu¨ªa] y a la Asociaci¨®n de la Prensa Turco-?rabe [con la que manten¨ªa estrechas relaciones]¡±. Tras varias horas de espera, la novia notific¨® la desaparici¨®n. En el consulado, lo ¨²nico que le dijeron es que su prometido hab¨ªa salido ya del edificio.

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Desde la desaparici¨®n, ha sido imposible contactar con Khasoggi. Seg¨²n pudo comprobar EL PA?S, en su tel¨¦fono saud¨ª salta un contestador y su ¨²ltima conexi¨®n a WhatsApp (en su m¨®vil estadounidense) fue el martes a las 13.06, hora de Turqu¨ªa. ¡°Seguimos con preocupaci¨®n el hecho de que Khashoggi no haya abandonado el edificio¡±, afirm¨® en un comunicado la Asociaci¨®n de la Prensa Turco-?rabe, explicando que esta preocupaci¨®n, adem¨¢s de por la desaparici¨®n en s¨ª, se debe a ¡°las recientes violaciones de derechos humanos en Arabia Saud¨ª¡±.

¡°Hola. Me han prohibido que hable con los medios extranjeros. Suena rid¨ªculo, pero es cierto¡±, respond¨ªa Khashoggi en un mensaje de texto a este diario en diciembre de 2016. A¨²n usaba su m¨®vil saud¨ª. Unos meses m¨¢s tarde, el veterano colega, al que muchos periodistas extranjeros recurr¨ªan para intentar comprender lo que pasaba en el Reino del Desierto, se hab¨ªa escapado a Estados Unidos por temor a acabar en la c¨¢rcel, como otros intelectuales y activistas de su pa¨ªs. Las autoridades saud¨ªes tambi¨¦n le hab¨ªan prohibido expresarse en Twitter y puesto fin a su columna en el diario pan¨¢rabe Al Hayat (que se edita en Londres pero es propiedad de un familiar del rey).

La reducci¨®n del ya por s¨ª limitado espacio de debate en Arabia Saud¨ª y la campa?a de detenciones se ha asociado al creciente poder del pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n (MBS), hijo favorito del rey y su heredero designado. Sin embargo, Khashoggi no era un disidente. Si acaso cr¨ªtico, una voz franca que hab¨ªa aprovechado sus buenas relaciones con algunos miembros de la familia real para expresar en voz alta lo que otros solo se atrev¨ªan a decir en susurros.

Tal vez debi¨® de ver un aviso cuando, en febrero de 2015, poco despu¨¦s de la llegada al trono del rey Salm¨¢n, Bahr¨¦in, convertido desde 2011 en un Estado vasallo de Riad, cerr¨® el mismo d¨ªa de su lanzamiento la cadena de televisi¨®n Al Arab, cuya direcci¨®n le hab¨ªa encomendado el pr¨ªncipe Alwaleed Bin Talal (m¨¢s tarde v¨ªctima ¨¦l mismo de la purga del Ritz-Carlton). En los meses siguientes, Khashoggi no ocult¨® su oposici¨®n a la guerra de Yemen y aunque apoy¨® las reformas anunciadas por MBS en su Vision 2030, critic¨® que no se hubiese escuchado a los saud¨ªes. Luego, ya fuera del pa¨ªs, tambi¨¦n ha censurado el embargo a Qatar.

Precisamente el caso Khashoggi puede levantar ampollas entre dos capitales, Ankara y Riad, cuyas relaciones se han deteriorado en los ¨²ltimos a?os. Especialmente a ra¨ªz del cerco impuesto a Qatar por los saud¨ªes, ante el que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sali¨® en defensa de su aliado enviando aviones cargados de productos b¨¢sicos para romper el bloqueo. Ese Estado ¨¢rabe del golfo P¨¦rsico ha devuelto recientemente el favor permitiendo la instalaci¨®n de una base militar turca en su territorio, que tendr¨¢ capacidad para 3.000 soldados, y prometiendo 15.000 millones de d¨®lares en inversiones para la econom¨ªa turca, en serios apuros debido a la crisis de su moneda. Adem¨¢s, el emir qatar¨ª, Tamim Bin Hamad al Thani, ha regalado a Erdogan un avi¨®n de lujo valorado en 500 millones de d¨®lares, lo que ha generado pol¨¦mica en Turqu¨ªa.