Decenas de detenidos tras la represi¨®n de una manifestaci¨®n opositora en Nicaragua
La protesta fue convocada por la llamada Unidad Nacional Azul y Blanco, el bloque variopinto que planta cara al r¨¦gimen de Daniel Ortega
Al menos 30 personas han sido detenidas este domingo en Managua cuando se reun¨ªan para participar en una manifestaci¨®n contra el r¨¦gimen de Ortega. La marcha iba a ser una demostraci¨®n de fuerza de la reci¨¦n creada Unidad Nacional Azul y Blanco, el bloque que re¨²ne a m¨¢s de cuarenta organizaciones opositoras que le plantan cara al Gobierno comandado con mano dura por el presidente Daniel Ortega.
La manifestaci¨®n hab¨ªa sido convocada para la ma?ana del domingo en la c¨¦ntrica plaza comercial Camino de Oriente, donde hace casi seis meses comenzaron las protestas que exigen el fin del r¨¦gimen. Ortega moviliz¨® a centenares de oficiales antidisturbios en toda la capital, que la ma?ana del domingo parec¨ªa una ciudad sitiada. Las caravanas de oficiales manten¨ªan el patrullaje en las principales zonas de la capital nicarag¨¹ense, en lo que organizaciones de defensoras de los derechos humanos calificaron de ¡°cacer¨ªa¡± contra quienes pretend¨ªan participar en la manifestaci¨®n.
Decenas de personas se reunieron desde primera hora de la ma?ana ¨Chora local¨C en el punto convocado por la Unidad Nacional. Gritaban consignas contra el r¨¦gimen, cuando decenas de antidisturbios movilizados en camionetas interrumpieron la reuni¨®n y apresaron a los opositores, entre ellos Suy¨¦n Barahona, la presidenta del Movimiento Renovador Sandinista, la organizaci¨®n pol¨ªtica creada en 1995 por el expresidente Sergio Ram¨ªrez y que re¨²ne a intelectuales y disidentes del Frente Sandinista. Entre los detenidos se encontraban tambi¨¦n reporteros de los diarios La Prensa y El Nuevo Diario que cubr¨ªan la manifestaci¨®n y que fueron posteriormente liberados. Tambi¨¦n fue lesionado Oswaldo Rivas, corresponsal gr¨¢fico de la agencia Reuters.
El s¨¢bado, la polic¨ªa public¨® una nota de prensa ¨Cenviada a la prensa extranjera y a diplom¨¢ticos acreditados en Managua por la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, un protocolo ya habitual¨C en la que informaba de que no se permitir¨¢n manifestaciones o movilizaciones en la v¨ªa p¨²blica que no contasen "con el debido permiso" y advert¨ªa de que se tomar¨ªan "todas las medidas necesarias" para mantener "la seguridad, el orden p¨²blico, los derechos de la ciudadan¨ªa a circular en sus actividades normales".
La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por Ortega, aprob¨® en junio una ley antiterrorista que ha sido utilizada para criminalizar las protestas, seg¨²n han denunciado diversos defensores de los derechos humanos. El Gobierno del pa¨ªs centroamericano ha detenido al menos a 204 personas por haber participado en protestas, a quienes las autoridades acusan de actos ¡°terroristas¡±. Algunas organizaciones afirman, sin embargo, que el n¨²mero de detenidos por el r¨¦gimen supera ya las 300 personas.
Este domingo se vivieron momentos dram¨¢ticos en la zona de Camino de Oriente (centro de Managua), cuando los antidisturbios asaltaron la manifestaci¨®n y apresaron a manifestantes que les gritaban ¡°asesinos¡±. Una anciana que intentaba zafarse de la represi¨®n fue brutalmente golpeada en la espalda por un oficial, mientras otra pareja de ancianos fue violentamente apresada cuando intentaba refugiarse en uno de los comercios cercanos. ¡°?No ataquen al pueblo! Polic¨ªas, ret¨ªrense, no obedezcan a un tirano. ?Desobedezcan, reb¨¦lense contra una dictadura asesina!¡±, gritaba Marlene Chow, una de las manifestantes apresadas.
Nicaragua cumplir¨¢ la pr¨®xima semana seis meses de protestas contra el r¨¦gimen de Ortega. La brutal represi¨®n del presidente sobre cualquiera rastro de disidencia ha dejado ya al menos 326 muertos, seg¨²n la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA. Las manifestaciones comenzaron en la misma plaza de Camino de Oriente el 18 de abril, cuando decenas de personas se reunieron para protestar contra unas reformas a la seguridad social impuestas sin ning¨²n tipo de consenso pol¨ªtico. La represi¨®n de esa jornada y las im¨¢genes de ancianos golpeados por colectivos que segu¨ªan las ¨®rdenes de Ortega generaron una gran indignaci¨®n que se tradujo en masivas protestas a lo largo y ancho de Nicaragua.
¡°Protestar es un derecho consignado en la Constituci¨®n¡±, dijo a EL PA?S Gonzalo Carri¨®n, asesor jur¨ªdico del Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (Cenidh) que particip¨® en la manifestaci¨®n del domingo. ¡°La dictadura de Ortega sigue violentando los derechos humanos. Est¨¢ claro que Ortega no tiene legitimidad: solo le quedan las armas, la represi¨®n armada contra el pueblo indefenso¡±.
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