Brasil encara unas elecciones cruciales con Haddad m¨¢s cerca del favorito Bolsonaro
Los ¨²ltimos sondeos colocan al candidato del PT a entre 8 y diez puntos del ultraderechista. La cuarta democracia m¨¢s poblada del mundo vota este domingo
Brasil celebra este domingo una de las elecciones m¨¢s disputadas y trascendentales en mucho tiempo. Unos 147 millones de brasile?os est¨¢n convocados a votar en urnas electr¨®nicas para elegir al pr¨®ximo presidente entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, de 63 a?os, y el progresista Fernando Haddad, de 55 a?os, del Partido de los Trabajadores (PT). El antiguo alcalde de S?o Paulo ha ido recortando la ventaja del exmilitar nost¨¢lgico de la dictadura en la ¨²ltima semana. Este s¨¢bado la diferencia ha quedado reducida a entre 10 y 8 puntos, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos de Datafohla e Ibope.
Cambio. Esperanza. Son las dos palabras que repiten constantemente los votantes de Bolsonaro. ¡°Soy muy patriota, quiero un cambio, tengo esperanza en el cambio. Estoy cansada de esc¨¢ndalos, de corrupci¨®n, es muy emocionante participar en este d¨ªa¡±, explica Flavia Cobb, 51 a?os, administradora de empresas, empadronada en Pernambuco, tras votar en el colegio Santo Agostinho de S?o Paulo, convertido en colegio electoral para brasile?os de otras regiones de este inmenso pa¨ªs de paso por la ciudad. Precisamente para frenar ese cambio, la m¨¦dica Sayon¨¦ Andrade de Moura, 32 a?os, de Salvador de Bah¨ªa, cambi¨® la guardia de este domingo para depositar su papeleta por ¡°la izquierda¡±. Tras seis a?os sin votar ahora lo considera esencial: ¡°Tengo miedo a revivir el periodo m¨¢s oscuro de nuestra historia¡±, explica emocionada esta mujer que viste una camiseta de lema feminista ¡°Luta como una garota¡± (Pelea como una chica).
Brasil utiliza hace muchos a?os un sistema de voto electr¨®nico que Bolsonaro y sus seguidores ponen en duda. ¡°¡±Si Bolsonaro no gana, es porque ha habido un fraude nacional¡±, advierte Autemir Joao de Oliveira, transportista, de 36 a?os, entusiasta del exmilitar. Para ¨¦l, como para otros de sus votantes, la prioridad es la seguridad y les parece bien levantar la prohibici¨®n a la venta de armas, imponer un toque de queda o que el pr¨®ximo presidente se rodee de generales.
Los dos presidenciables han votado por la ma?ana. Protegido por un fuerte despliegue de seguridad, con un chaleco antibalas ¨Cfue apu?alado en la campa?a--, el ultraconservador Bolsonaro apenas salud¨® a sus seguidores, entregados a ¨¦l como si fuera una estrella del rock, tras depositar su papeleta en un distrito militar de Rio de Janeiro, informa Javier Lafuente. No hizo declaraciones. Haddad se ha mostrado optimista tras haber ido recort¨¢ndole la ventaja esta semana. ¡°Conf¨ªo en que tendremos un gran resultado hoy. Luchemos hasta el ¨²ltimo minuto¡±, ha declarado tras votar en S?o Paulo. "Cuento con sus votos para alejar a los fantasmas de la dictadura y el odio", ha proclamado.
La medianoche del s¨¢bado al domingo termin¨® una campa?a at¨ªpica, la m¨¢s tensa, polarizada y violenta de los ¨²ltimos a?os en Brasil. Una batalla marcada, primero, por unos jueces que cortaron en seco el intento de regresar a la presidencia del favorito original, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, l¨ªder del opositor Partido de los Trabajadores (PT) y encarcelado por corrupci¨®n, y, despu¨¦s, por el atentado contra Jair Bolsonaro, al que un desequilibrado apu?al¨® en un mitin ¡°por orden de Dios¡±, seg¨²n declar¨® a la polic¨ªa. Los dos momentos clave en un pulso que se ha librado en el terreno de las emociones, los valores y los principios, de ninguna manera los programas pol¨ªticos.
A un lado del ring, Bolsonaro; al otro, Haddad. El capit¨¢n dio la sorpresa el 7 de octubre en la primera vuelta al obtener el 46% frente al 29% de Haddad, el exministro de Educaci¨®n al que Lula design¨® como sustituto.
En la ¨²ltima arenga por Facebook a sus seguidores antes de que abran las urnas Bolsonaro hizo un discurso en el que, siguiendo el guion de Donald Trump en Estados Unidos, acus¨® a sus cr¨ªticos precisamente de lo que estos le acusan a ¨¦l. De mentir y de ser unos fascistas. ¡°Nosotros combatimos el fascismo¡±, proclam¨® el candidato que ha exhibido un discurso excluyente y ha alabado la dictadura.
La campa?a termina con un varapalo para el progresista Haddad, que lleva tres semanas insistiendo en que esta elecci¨®n es entre democracia y dictadura. Ciro Gomes, de centro-izquierda, que con el 12% qued¨® tercero en la primera vuelta, eludi¨® dar su apoyo al PT: se limit¨® a pedir un voto ¡°contra la intolerancia¡± para a?adir que tiene una raz¨®n pr¨¢ctica, que tampoco desvel¨®, para no dar ese paso al frente. S¨ª lo dio Joaquim Barbosa, el juez del Tribunal Supremo que llev¨® el primer gran caso de corrupci¨®n contra el PT (el caso?Mensal?o), que anunci¨® en un tuit que votar¨¢ por Haddad porque, por primera vez, un candidato presidencial le da miedo. El candidato del PT recibi¨® hace unos d¨ªas el ¡°apoyo cr¨ªtico¡± de la ecologista Marina Silva pero ella solo tiene un 1% de las papeletas.
Tipos duros contra intelectuales
Unos 147 millones de brasile?os est¨¢n convocados a votar en las urnas (electr¨®nicas) en la cuarta democracia m¨¢s poblada del mundo. Elegir¨¢n al presidente y a los gobernadores de 14 Estados (en realidad, 13 y el distrito federal de Brasilia) de los 26 Estados, incluidos algunos de los m¨¢s poblados y ricos como S?o Paulo, Minas Gerais, Paran¨¢, o Rio de Janeiro.
El ex militar ha logrado capitalizar el descontento con un duro discurso plagado de amenazas contra los adversarios pol¨ªticos, las mujeres y las minor¨ªas. Muchos han visto en ¨¦l a un tipo duro que, en su opini¨®n, hace falta para enderezar el rumbo de este pa¨ªs azotado por la violencia (con un asesinato cada siete horas en 2017) y que t¨ªmidamente sale de la recesi¨®n econ¨®mica.
Las tres semanas de campa?a entre la primera y la segunda vuelta han estado marcadas por una supuesta campa?a ilegal a favor de Bolsonaro en WhatsApp y por un viejo v¨ªdeo de uno de sus hijos donde plantea que habr¨ªa que cerrar el Congreso. La fiscal¨ªa ha abierto una investigaci¨®n tras las revelaciones del diario Folha de S. Paulo sobre la campa?a de empresarios afines al ultra y Eduardo Bolsonaro pidi¨® disculpas por unas palabras que el Supremo ha criticado con dureza.
Haddad hab¨ªa logrado relanzar su campa?a, recortar varios puntos la ventaja de Bolsonaro, con la incertidumbre a¨²n de que este ¨²ltimo empuj¨®n sea tard¨ªo. El ex alcalde de S?o Paulo se ha rodeado en sus ¨²ltimos m¨ªtines de intelectuales, personalidades de la cultura que no necesariamente hab¨ªan votado por ¨¦l en la primera vuelta, pero que consideran la victoria del exmilitar nost¨¢lgico de la dictadura un riesgo para el futuro de la democracia en el pa¨ªs.
En este clima, el pragmatismo les ha llevado a seguir vitoreando a las bases del PT, que quisieran ver en ¨¦l una suerte de reencarnaci¨®n de Lula da Silva, el presidente encarcelado que le design¨® su sucesor, pero tambi¨¦n a aceptar tirones de oreja como el que le propin¨® el rapero Manu Brown en R¨ªo el martes. El m¨²sico asegur¨®, ante decenas de miles de personas, que no era partidario de aquel clima festivo, en referencia al ¨²ltimo mitin de Haddad en la ciudad carioca, porque no hab¨ªa nada que celebrar, sino que hab¨ªa que salir a buscar el voto de los indecisos y desencantados con los gobiernos del PT, en el poder 13 de los ¨²ltimos 15 a?os.
Recogieron el guante distintos colectivos, que en los ¨²ltimos d¨ªas se han lanzado a la calle a captar el voto anti-Bolsonaro. En el centro de R¨ªo, se pod¨ªa ver el viernes y el s¨¢bado a grupos que animaban a los transe¨²ntes a sentarse a discutir sobre el futuro del pa¨ªs. La intenci¨®n era convencer con argumentos de que se respaldase a Haddad, no por entregar el apoyo al PT, sino para evitar el triunfo de Bolsonaro.
La noche del viernes, el ambiente festivo se propag¨® en una manifestaci¨®n a favor del candidato de Lula por el centro de R¨ªo, que se extendi¨® a otros barrios, como Botafogo, donde miles de personas disfrutaban de la noche carioca luciendo emblemas y propaganda a favor de Haddad. Queda por ver si eso se traduce, finalmente, en un vuelco ingente como el que necesita el progresista para lograr la victoria final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.