Netanyahu comprueba su fuerza pol¨ªtica en las municipales antes de convocar elecciones en Israel

Antes de convocar unas elecciones legislativas anticipadas en las que conf¨ªa en revalidar un cuarto mandato consecutivo, el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu ha preferido comprobar su peso pol¨ªtico en los comicios municipales celebrados el martes en Israel. Los resultados confirmaron la? derrota del candidato designado por el jefe del Gobierno para la alcald¨ªa de Jerusal¨¦n, donde ha sido determinante el voto de la comunidad ultraortodoxa jud¨ªa (un 40% del censo), y han forzado la celebraci¨®n de una segunda vuelta dentro de dos semanas entre un aspirante laico y otro conservador.?

¡°En Israel el voto local suele estar diferenciado del nacional, pero Netanyahu va a poder contar ahora con el mejor sondeo electoral, con un mapa detallado distrito por distrito de los apoyos que con cuenta su proyecto conservador¡±, explica Meir Margalit, durante 10 a?os concejal en el Ayuntamiento jerosolimitano y autor del ensayo Jerusal¨¦n, la ciudad imposible. Con encuestas que asignan 40 diputados al gubernamental partido Likud en una Kneset (Parlamento unicameral) de 120 esca?os, el primer ministro sopesa anticipar los comicios generales a los primeros meses de 2019, pese a que la legislatura no expira hasta noviembre.

En una jornada electoral semifestiva sin precedentes en 32 a?os, las instituciones educativas y centros de trabajo permanecieron cerrados. Las autoridades esperaban poder revertir as¨ª la elevada abstenci¨®n (48,1% en 2013) que tradicionalmente ha marcado las municipales en Israel. Jerusal¨¦n (32%), Tel Aviv (42,97%) y Haifa (45,37%), las mayores ciudades del Estado jud¨ªo, mejoraron ligeramente sus tasas de afluencia a las urnas. La participaci¨®n se situ¨® en el 55,62% a escala nacional. La elecci¨®n del alcalde (en urna separada a la del consistorio) en primera vuelta exig¨ªa superar el 40% de los sufragios. En caso contrario, los dos aspirantes m¨¢s votados tienen que enfrentarse en una segunda ronda el 13 de noviembre.

El decisivo sufragio religioso se mostr¨® dividido en Jerusal¨¦n (900.000 habitantes). El candidato ultraortodoxo te¨®ricamente mejor colocado, el vicealcalde Yossi Daitch, de 50 a?os y afiliado a la rama jas¨ªdica del partido Uni¨®n por la Tor¨¢ y el Juda¨ªsmo (UTJ, askenazi), no fue capaz de concentrar el apoyo de la mayor¨ªa hared¨ª de la ciudad, y con acab¨® en cuarta posici¨®n (17% de los sufragios), alejado de la carrera por la alcald¨ªa.

Este escenario de fragmentaci¨®n benefici¨® al aspirante laico Ofer Berkowitz, de 35 a?os, al frente del nuevo partido liberal local Hitorerut (Despertar, en hebreo), que hab¨ªa centrado su campa?a en captar el voto de los j¨®venes y de los nuevos inmigrantes jud¨ªos. ¡°Preservaremos Jerusal¨¦n para todos. Si no es de todos, no existir¨¢¡±, fue el mensaje del edil Berkowitz que m¨¢s parece haber calado entre el electorado. Berkowitz recibi¨® el 29% de los sufragios y disputar¨¢ la segunda ronda de los comicios al haber quedado en segundo lugar.

Su rival ser¨¢ el aspirante m¨¢s votado (335), el conservador Moshe Leon, de 57 a?os, de la agrupaci¨®n Nuestra Jerusal¨¦n. Pese a no pertenecer a la comunidad ultraortodoxa, Leon es muy popular entre la derecha jud¨ªa de Jerusal¨¦n y aglutina el apoyo del partido Shas (hared¨ª sefard¨ª) y de una facci¨®n ultrarreligiosa askenazi. Antiguo jefe de gabinete de Netanyahu entre 1996 y 1999, Leon es considerado como favorito a la alcald¨ªa.

Apadrinado directamente por Netanyahu, el ministro para los Asuntos de Jerusal¨¦n, Zeev Elkin, de 47 a?os, se situ¨® en tercer lugar (20%) en intenci¨®n de voto y fracas¨® en el intento del primer ministro de colocar a uno de sus hombres al frente del Ayuntamiento jerosolimitano. Vestidos con camisetas naranjas, voluntarios de la campa?a del Likud ¨Cel partido del primer ministro¨C trataron de captar votos en plena jornada electoral hasta el ¨²ltimo momento entre los ciudadanos que disfrutaban del d¨ªa festivo en el c¨¦ntrico parque Sacher, mientras repart¨ªan panfletos con el programa de Elkin.

Los palestinos del este de la Ciudad Santa boicotearon en masa las urnas para negar legitimidad a la ocupaci¨®n israel¨ª de esa parte de la urbe desde 1967, y a su posterior anexi¨®n en 1980. ¡°He venido a votar porque quiero cambiar la ciudad¡±, aseguraba Toni Hammsa, de 63 a?os, empleado en un albergue religioso de la Ciudad Vieja. Este votante palestino cristiano era la excepci¨®n de la regla en el colegio electoral del Centro de Formaci¨®n de Profesores, situado intramuros cerca de la sede del Patriarcado Latino. Pasado el ecuador de la jornada electoral, tan solo 90 electores hab¨ªan depositado sus papeletas, seg¨²n confirm¨® Sina Abu Dares, de 40 a?os, funcionaria y supervisora del centro de votaciones. Menos del 2% de los 300.000 palestinos censados en Jerusal¨¦n ¡ªcon derecho de residencia permanente¡ª votaron en los comicios locales.

El laborismo se afianza en Tel Aviv

En Tel Aviv (ciudad de 430.000 habitantes, dentro de una zona metropolitana de casi cuatro millones), el exgeneral y antiguo piloto de combate Ron Huldai, de 74 a?os, revalid¨® para el laborismo un quinto mandato consecutivo en la alcald¨ªa, con el 46% de los sufragios. Despu¨¦s de 20 a?os en el cargo, su popularidad se ha consolidado en la urbe costera, la m¨¢s liberal de Israel, conocida por el escaso cumplimiento del precepto del Sabbat (descanso semanal jud¨ªo) de sus habitantes y su c¨¦lebre marcha del orgullo gay.

El Likud de Netanyahu protagoniz¨® una agresiva campa?a electoral en Tel Aviv bajo el lema ¡°O nosotros, o ellos¡±. Para recabar votos, empapel¨® la ciudad con carteles con mensajes de corte xen¨®fobo. En uno de ellos pod¨ªa verse a un lado la bandera israel¨ª y al otro un hombre enmascarado sujetando la bandera palestina con la inscripci¨®n: ¡°Ciudad hebrea¡­ o el Movimiento Isl¨¢mico en Jaffa (¨¢rea de poblaci¨®n palestina de Tel Aviv)¡±. En otro, aparec¨ªa un grupo de inmigrantes con la bandera de Eritrea y la leyenda: ¡°Ciudad hebrea o ciudad de infiltrados (sin papeles)¡±.

Una campa?a que, adem¨¢s de situar en la diana a la poblaci¨®n ¨¢rabe o a los inmigrantes africanos, tambi¨¦n atacaba a la ONG israel¨ª Breaking the Silence (Romper el Silencio) ¡ªcreada por exmilitares para denunciar los abusos del Ej¨¦rcito en los territorios ocupados palestinos¡ª con otro cartel similar en el que pod¨ªa leerse: ¡°Educaci¨®n sionista o Breaking the Silence en las escuelas¡±.

La ciudad portuaria de Haifa (280.000 habitantes, con una elevada presencia de poblaci¨®n ¨¢rabe con nacionalidad israel¨ª), dio la campanada nacional al elegir con una aplastante mayor¨ªa del 55% de los votos a la laborista Einat Kalisch Rotem como la primera alcaldesa de una gran ciudad israel¨ª frente al anterior regidor, Yona Yahav, que llevaba 15 a?os en el cargo.

M¨¢s al norte y al este de Israel, en la meseta siria de los Altos del Gol¨¢n, ocupada por el Ej¨¦rcito en 1967 y anexionada unilateralmente en 1981, el Gobierno de Netanyahu hab¨ªa organizado por primera vez elecciones municipales en cuatro localidades drusas. Est¨¢n habitadas por unos 25.000 miembros de esta minor¨ªa religiosa, afincada en la regi¨®n desde tiempo inmemorial. Cientos de manifestantes drusos se concentraron frente al colegio electoral del pueblo de Majdal Shams con banderas sirias para boicotear los comicios. ¡°Somos ¨¢rabes y sirios¡±, gritaban mientras la polic¨ªa israel¨ª disolv¨ªa la protesta, seg¨²n inform¨® Reuters, con cargas y gases lacrim¨®genos.