Las injerencias extranjeras inquietan a los pa¨ªses n¨®rdicos
Los cinco Gobiernos del Norte de Europa ven en las inversiones directas de actores externos una amenaza a su seguridad nacional
Las democracias m¨¢s fuertes y sanas del mundo est¨¢n preocupadas por s¨ª mismas. El Consejo N¨®rdico ¡ªla reuni¨®n anual de los l¨ªderes de Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia (con representaci¨®n tambi¨¦n de las regiones aut¨®nomas de Groenlandia, las islas Feroe y el archipi¨¦lago de ?land)¡ª ha dedicado los tres d¨ªas de cumbre en Oslo a debatir sobre c¨®mo afrontar un desaf¨ªo que, aseguran, se les escapa de su control: las injerencias extranjeras. ¡°Hemos identificado un aumento de actividades [extranjeras] en las infraestructuras cr¨ªticas de nuestra regi¨®n¡±, advirti¨® el (todav¨ªa) l¨ªder sueco, Stefan L?fven.
Presi¨®n. Amenaza. Desestabilizaci¨®n. Valores. Guerra h¨ªbrida. La cumbre, a la que EL PA?S ha sido invitada y que concluy¨® este jueves, estuvo plagada de escenarios catastr¨®ficos que deben afrontar en el futuro cercano las democracias liberales, especialmente en Occidente. ¡°Estamos bajo presi¨®n¡±, resumi¨® Tone Wilhelmsen Tr?en, presidenta del Stortinget (Parlamento noruego) al abrir la sesi¨®n.
Katr¨ªn Jakobsd¨®ttir, la primera ministra islandesa que adem¨¢s ostentar¨¢ la presidencia de esta organizaci¨®n en 2019, insisti¨® en la necesidad de se?alar el origen de la injerencia que tiene como objetivo la desestabilizaci¨®n de la sociedad porque, incluso en el remoto pa¨ªs de poco m¨¢s de 350.000 habitantes, la preocupaci¨®n por la desinformaci¨®n empieza a ser notable ¡°tanto en el ¨¢mbito p¨²blico como en el privado¡±, anunci¨® la ecologista. ¡°Hay que ser mucho m¨¢s transparente¡±, asumi¨® Jakobsd¨®ttir con autocr¨ªtica. Su pa¨ªs ocupa el puesto n¨²mero 13 (de 180) en el ranking de corrupci¨®n (siendo cero el pa¨ªs m¨¢s limpio en sus instituciones) de la ONG Transparencia Internacional. Bastante por debajo que sus socios: Dinamarca ocupa el segundo lugar; Finlandia y Noruega el tercero; y Suecia, el sexto. Nueva Zelanda encabeza la lista de pa¨ªses con m¨¢s transparencia en sus sistemas.
Noruega, Islandia y Suecia lideran, por este orden, el ¨ªndice de democracia de 2017 de The Economist. Dinamarca y Finlandia ocupan el quinto y noveno lugar respectivamente de un total de 167 pa¨ªses analizados. Pero a pesar de estos buenos resultados, los n¨®rdicos se han unido este a?o para reconocer que sus sistemas est¨¢n bajo las amenazas extranjeras de otros pa¨ªses y ¡ªm¨¢s preocupante¡ª de actores no estatales dif¨ªciles de perseguir. Lo que se conoce como la guerra h¨ªbrida. "Durante muchos a?os, hemos dado por sentado el sistema democr¨¢tico. Ahora la cuesti¨®n es ?C¨®mo lo vamos a proteger?", se?al¨® la ministra de Exteriores noruega, Ine Eriksen S?reide.
A pesar de que Rusia est¨¦ bajo el foco de muchos Gobiernos como presunto autor de ataques, especialmente cibern¨¦ticos ¡ªaunque tambi¨¦n qu¨ªmicos como el ocurrido en Salisbury (Reino Unido) la pasada primavera¡ª, los n¨®rdicos se?alan a China y a otros actores extranjeros que no consiguen identificar. Y esas injerencias, explicaron los cinco l¨ªderes, muchas veces llegan a trav¨¦s de inversiones extranjeras directas en infraestructuras cr¨ªticas. Sin ir m¨¢s lejos, la multinacional danesa Maersk fue en 2017 una de las muchas v¨ªctimas del brutal ciberataque a nivel mundial. Para combatir las injerencias, los Gobiernos se han comprometido a iniciar controles mucho m¨¢s estrictos para estudiar qui¨¦n invierte, d¨®nde se invierte y c¨®mo se invierte en su territorio. Y es que en 2017, Finlandia bati¨® su propio r¨¦cord en inversi¨®n extranjera directa, seg¨²n el primer ministro, el liberal Juri Sipil?. ¡°En ocasiones es dif¨ªcil identificar qui¨¦n es el inversor ¨²ltimo. Por eso hay que implementar leyes que nos aseguren que tenemos la informaci¨®n de qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de todos los negocios. Para ello es necesario fomentar la transparencia¡±, pidi¨®.
Otra soluci¨®n com¨²n a las amenazas m¨¢s escurridizas ¡ªque en su mayor¨ªa llegan a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa y las redes sociales¡ª es un¨¢nime en los n¨®rdicos: educaci¨®n y m¨¢s educaci¨®n. ¡°Mi Gobierno est¨¢ aprendiendo a combatir el caos informativo de las fake news para mantener la democracia¡±, anunci¨® la islandesa Jakobsd¨®ttir, qui¨¦n reconoci¨® que el tema es muy complejo. ¡°No somos lo suficientemente maduros en conocimientos tecnol¨®gicos y necesitamos estar m¨¢s vigilantes. Conocer el uso del Big Data es fundamental¡±.
Noruega, en cuanto a este tema, es m¨¢s esc¨¦ptica. La primera ministra, la conservadora Erna Solberg, pide no caer en la "paranoia" de las noticias falsas porque ¡°hay que identificar soluciones reales, para problemas reales de la gente real¡±, dijo. Dinamarca y Finlandia en cambio, que tienen un proceso electoral en ciernes (principios y mediados de 2019 respectivamente), pidieron a sus socios que no fueran tan ¡°na¨ªfs¡± porque, como se?al¨® el primer ministro dan¨¦s, el liberal Lars L?kke Rasmussen: "Los ataques y amenazas son m¨¢s serios que nunca¡±.
Proteger las elecciones
Copenhague anunci¨® un presupuesto de 1.400 millones de coronas danesas (unos 188 millones de euros) para combatir las ciberamenazas, especialmente de cara a las elecciones de mediados del a?o pr¨®ximo. ¡°Nos estamos preparando para defender nuestra democracia¡±, explic¨® Rasmussen, qui¨¦n reconoci¨® que su programa para hacer frente a posibles injerencias en los comicios se basa en el que puso en marcha Suecia en la campa?a electoral del pasado septiembre. Finlandia tambi¨¦n lo adoptar¨¢. "Hay que proteger el proceso democr¨¢tico", repiti¨® Sipil?.
Tanto en Suecia como en Dinamarca la extrema derecha xen¨®foba cosecha ¨²ltimamente unos excelentes resultados. En Suecia, a pesar de un cord¨®n sanitario (aislamiento pactado) de los partidos tradicionales, los populistas se han tornado fundamentales para la formaci¨®n de Gobierno (aun por definir); y en Dinamarca ocupar¨ªan entre el segundo y el tercer puesto, seg¨²n las encuestas. La noruega Ena Solberg, cuyo partido conservador se mantiene en el Ejecutivo gracias a una fr¨¢gil coalici¨®n con la ultraderecha del Partido del Progreso y los democristianos, urgi¨® sin embargo a las dem¨¢s capitales n¨®rdicas a ¡°no tapar la boca¡± de las opiniones discordantes, en clara referencia a los populistas, potenciales beneficiarios del ruido medi¨¢tico y la desinformaci¨®n generada gracias a las injerencias de actores externos.
Suecia qued¨® retratado como ejemplo en la regi¨®n de prevenir injerencias en procesos electorales. Finlandia, sin embargo, por alojar en Helsinki el centro de lucha contra la guerra h¨ªbrida en el que colaboran 18 pa¨ªses (Islandia a¨²n no forma parte de ¨¦l) y est¨¢ apoyado por la Uni¨®n Europea. Sin embargo, algunos miembros del Consejo, como el conservador sueco P?l Jonsson, sugirieron pedir ayuda a los b¨¢lticos (Estonia, Letonia y Lituania) para combatir los ciberataques: ¡°Tenemos que contar con ellos porque saben bien c¨®mo hacerlo¡±, justific¨®. Estonia es el pa¨ªs m¨¢s digitalizado del mundo y la regi¨®n b¨¢ltica tiene una gran experiencia en combatir propaganda prorrusa. "Tenemos que unirnos para proteger esta regi¨®n ¨²nica", sentenci¨® el dan¨¦s Rasmussen.
De la costa catalana al fiordo de Oslo
La llamada internacionalizaci¨®n del conflicto catal¨¢n, por parte de los l¨ªderes independentistas, surte efecto. La cuesti¨®n de los pol¨ªticos independentistas presos ¡ªen particular la situaci¨®n de la expresidenta del parlament, Carme Forcadell¡ª se ha instalado en el debate del Consejo N¨®rdico, la reuni¨®n anual de los l¨ªderes de Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia, con representaci¨®n tambi¨¦n de las regiones aut¨®nomas de Groenlandia, islas Feroe y el archipi¨¦lago de ?land.
"Forcadell lleva en prisi¨®n sin una sentencia durante 20 meses y podr¨ªa estar 30 a?os en la c¨¢rcel", dijo Magni Arge, diputado de las islas Feroe (Dinamarca) y que anunci¨® que visitar¨¢ en prisi¨®n a la expresidenta del parlament la semana que viene. "Necesitamos encontrar y apoyar una soluci¨®n pac¨ªfica a este conflicto", sugiri¨® en una c¨¢mara completamente dividida respecto al mero hecho de debatir la cuesti¨®n de Catalu?a. Jenis av Rana, tambi¨¦n de Feroe, insisti¨® en que "la prisi¨®n pol¨ªtica de Carme Forcadell va en contra de todos los valores n¨®rdicos".
Los ministros de Exteriores de las cinco potencias del Norte, en cambio, dieron la callada por respuesta y se limitaron a repetir que el catal¨¢n es "un asunto interno de Espa?a que se debe solucionar con el Estado de derecho y la Constituci¨®n", coincidieron Margot Wallstr?m e Ine Eriksen S?reide, titulares de Exteriores de Suecia y Noruega respectivamente. "Espa?a est¨¢ actuando conforme a los valores europeos. Y si eso cambia, actuaremos", concedi¨® el ministro de Exteriores dan¨¦s, Anders Samuelsen. Rana, fero¨¦s, elev¨® el tono y en un claro discurso en clave interna hacia el Ejecutivo en Copenhague (Dinamarca celebra comicios en 2019) dijo: "Este tema se debe abordar m¨¢s seriamente. No hay que tener tanto miedo".
Y es que en este Consejo tambi¨¦n existen sensibilidades nacionalistas. De hecho, Groenlandia y las islas Feroe (pertenecientes a Dinamarca) y el archipi¨¦lago de ?land (dependiente de Finlandia) gozan de una representaci¨®n id¨¦ntica a la de los primeros ministros nacionales; ocupan todos la misma mesa de debate; y sus banderas ondean ¡ªcomo las otras¡ª a las afueras del Stortinget (Parlamento noruego).
Poco despu¨¦s de un tenso debate, los miembros del Consejo N¨®rdico concluyeron por 62 votos a favor, 12 en contra y dos abstenciones que esta asamblea no es el lugar para debatir la cuesti¨®n de Catalu?a. En la cumbre de diciembre de 2017, en Helsinki, el tema de Catalu?a s¨®lo se rumoreaba en los pasillos sin micr¨®fonos. Este 2018 ya ha entrado en el parlamento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.