Trump advierte a los dem¨®cratas de represalias si impulsan investigaciones en su contra

Donald Trump compareci¨® ante la prensa este mi¨¦rcoles en la Casa Blanca, al d¨ªa siguiente de la victoria dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, y esquiv¨® cualquier atisbo de autocr¨ªtica. Comenz¨® exaltando el triunfo en la C¨¢mara alta, que se atribuy¨®, y minimiz¨® el fracaso en la baja. Tambi¨¦n tendi¨® la mano a los dem¨®cratas para colaborar, pese a lo bronco de la campa?a electoral, aunque al mismo tiempo lanz¨® una amenaza con el Capitolio como reh¨¦n. ¡°Hay muchas cosas en las que nos podemos entender, me gustar¨ªa ver unidad¡±, dijo. Al mismo tiempo, advirti¨® de que si la oposici¨®n impulsa investigaciones sobre ¨¦l o sus negocios, habr¨¢ represalias. ¡°Pueden jugar a eso, pero nosotros lo podemos jugar mejor porque tenemos una cosa llamada Senado de EE UU y un mont¨®n de cosas cuestionables que han hecho como las filtraciones de informaci¨®n clasificada y otras cosas que no deber¨ªan haber ocurrido¡±, dijo.

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Por la ma?ana, Trump ironiz¨® en Twitter con que la presidencia de la dem¨®crata Nancy Pelosi en la C¨¢mara de Representantes podr¨ªa ser buena para los republicanos. Durante la campa?a, Trump y los conservadores demonizaron a Pelosi, que ya ocup¨® el cargo entre 2007 y 2011. Sin embargo, en la rueda de prensa, el presidente elogi¨® a la dirigente dem¨®crata y se mostr¨® dispuesto a trabajar con ella. Abog¨® por alcanzar una ¡°bonita situaci¨®n bipartita¡± y dijo que podr¨ªa buscar acuerdos con los dem¨®cratas en la inversi¨®n en infraestructuras o en rebajar el coste de medicamentos.

Trump hizo estas declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca con el recuento final a¨²n complet¨¢ndose, pero con las novedades muy claras sobre la mesa: los dem¨®cratas se han convertido ya en un contrapeso importante a su mandato desde el control de una parte del Capitolio, la C¨¢mara de Representantes.

No iba en ninguna papeleta, pero se hab¨ªa convertido en un candidato de facto, multiplicando su presencia en los medios de comunicaci¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas (30 actos en los dos ¨²ltimos dos meses, seg¨²n el propio Trump). No se recuerda a ning¨²n otro gobernante que en unas elecciones legislativas se haya implicado hasta ese punto en la campa?a.

Este protagonismo es un reflejo de lo que ha sido tambi¨¦n su figura para los republicanos, con cada vez menos voces disidentes con respecto al presidente. La reciente muerte John McCain y la retirada de Jeff Flake, ambos senadores por Arizona, significa la desaparici¨®n de escena de dos de los pocos conservadores que le criticaban con dureza y sin ambages todo lo que consideraban que traicionaba el esp¨ªritu del llamado Grand Old Party. El partido de Abraham Lincoln ha visto a su presidente equiparar a neonazis con activistas contra la inmigraci¨®n y amagar con eliminar la ciudadan¨ªa autom¨¢tica a los nacidos en EE UU de padres indocumentados. Tambi¨¦n le han visto e insultar p¨²blicamente a otros l¨ªderes pol¨ªticos a trav¨¦s de Twitter.

El magnate neoyorquino, un outsider de la pol¨ªtica, estrella de la telerrealidad, sacudi¨® los cimientos de la formaci¨®n cuando se convirti¨® en el candidato presidencial m¨¢s inesperado y, a¨²n m¨¢s, cuando logr¨® ganar la Casa Blanca tras una campa?a en la que acab¨® solo, divorciado de todo el establishment republicano. Hoy es m¨¢s due?o del partido que nunca.