Emplear mujeres detr¨¢s del volante, un largo camino por recorrer
Aunque en algunos pa¨ªses latinoamericanos hay avances, las restricciones, estereotipos y prejuicios frenan la participaci¨®n femenina en el sector transporte
?Cu¨¢ntas veces se subi¨® a un taxi, un autob¨²s o un tren conducido por una mujer? ?Cu¨¢ndo tom¨® un vuelo piloteado por una capitana? ?Ha visto alguna conductora de un cami¨®n de mercanc¨ªas?
En Am¨¦rica Latina, dependiendo del lugar en el que viva y del medio de transporte, sus respuestas pueden ir desde un lapidario ¡°nunca¡± hasta una m¨¢s optimista como ¡°no tantas veces, pero ahora m¨¢s que antes¡±. Sin duda, responder ¡°siempre¡± es una gran excepci¨®n.
La conducci¨®n del transporte p¨²blico en cualquiera de sus modalidades, el transporte de mercanc¨ªas y el pilotaje siguen siendo un nicho de hombres, pese a que la no discriminaci¨®n en el empleo y la libre elecci¨®n del tipo de profesi¨®n son considerados como derechos en las convenciones internacionales de trabajo.
Trabajar tras el volante ha representado una ruta de dif¨ªcil acceso para las mujeres, al igual que en otros campos del mercado laboral como el de la construcci¨®n, energ¨ªa, miner¨ªa, almacenaje, entre otros.
El informe Mujer, Empresa y el Derecho 2018 del Banco Mundial, que mide c¨®mo las leyes y las instituciones establecen diferencias entre hombres y mujeres que podr¨ªan afectar los incentivos o la capacidad de ellas para trabajar o crear empresas, se?ala que m¨¢s de 2.700 millones de mujeres, en 104 econom¨ªas del mundo, afrontan restricciones legales para optar a los mismos trabajos que los hombres.
En Am¨¦rica Latina y el Caribe, el 19% de las econom¨ªas limitan el acceso a la mujer en empleos considerados ¡°peligrosos, arduos o moralmente inapropiados¡±, el 16% imponen restricciones en determinados sectores como miner¨ªa, construcci¨®n, entre otros y un 6% tambi¨¦n restringe que ellas puedan trabajar en horario nocturno.
Algunas de estas limitaciones aplican para el sector transporte, que sigue siendo uno de los campos laborales con menor participaci¨®n de las mujeres, tanto en los pa¨ªses en desarrollo como en los pa¨ªses desarrollados. Por ejemplo, solo 3% de los pilotos de vuelos comerciales del mundo son mujeres.
Am¨¦rica Latina: entre la restricci¨®n y el estereotipo.
De las 21 econom¨ªas que coartan las posibilidades de las mujeres para trabajar en el sector transporte, tres est¨¢n en Am¨¦rica Latina y el Caribe: Argentina, Belice y Dominica.
En Buenos Aires, Argentina, las mujeres pueden trabajar en el metro, donde cada vez hay m¨¢s conductoras, o en buses (aunque dif¨ªcilmente se las ve conduciendo un colectivo), pero no en trenes suburbanos o regionales. En Belice y Dominica, por ejemplo, las mujeres no pueden estar a cargo de transporte de mercanc¨ªas o de pasajeros en horario nocturno.
Comparada con otras regiones, como Oriente Medio o Asia meridional, quiz¨¢ Am¨¦rica Latina y el Caribe no sea la m¨¢s restrictiva, pero otro factor tambi¨¦n influye en que en todos los pa¨ªses de la regi¨®n las mujeres trabajen tras el volante: hist¨®ricamente han predominado valores patriarcales y se han fomentado patrones culturales basados en prejuicios y estereotipos que han distanciado a las mujeres de esta ¨¢rea laboral. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n crece pensando que ser conductora no es una opci¨®n para ellas y muchos empleadores prefieren contratar hombres para estos trabajos.
Seg¨²n el reporte G¨¦nero y transporte: experiencias y visiones de pol¨ªtica p¨²blica en Am¨¦rica Latina, elaborado por la Cepal, los roles de la mujer en buena parte del sistema de transporte de Am¨¦rica Latina se circunscriben a tareas de atenci¨®n al p¨²blico, limpieza o labores administrativas. Dif¨ªcilmente est¨¢n en puestos de operaci¨®n del sistema de transporte, a pesar de que el progreso tecnol¨®gico y la profesionalizaci¨®n del sector han modificado las din¨¢micas de trabajo y muchas de las consideraciones que tienden a masculinizar al sector ya hoy no tienen sentido.
Con ese contexto como escenograf¨ªa de fondo, Chile y Colombia, seg¨²n datos de la OIT reflejados en el estudio, son los pa¨ªses en los que se registra mayor n¨²mero de mujeres en el sector transporte, ambos con un poco m¨¢s del 17%. Le siguen Brasil con el 13% y Paraguay con el 12%. En el resto de los pa¨ªses de los que se disponen datos, la participaci¨®n de las mujeres en este campo laboral est¨¢ por debajo del 10%.
La participaci¨®n de las mujeres en la construcci¨®n y operaci¨®n de sistemas de transporte apenas alcanza el 15% del total del trabajo del sector, a pesar de que las mujeres constituyen el 50% de la fuerza laboral de la regi¨®n, se?ala el informe El por qu¨¦ de la relaci¨®n entre g¨¦nero y transporte, elaborado por el BID. Los investigadores aseguran que en 10 a?os ha habido pocos cambios en esta tendencia (cifras de la OIT indican que en 2010 la participaci¨®n laboral de las mujeres en el transporte era del 14%) y advierten que, a este ritmo, demorar¨¢ m¨¢s de un siglo lograr la paridad de g¨¦nero del sector en la regi¨®n.
A pesar de esto, en Am¨¦rica Latina hay algunas experiencias alentadoras. Por ejemplo, el Trasantiago en Chile o el Metro de Medell¨ªn en Colombia, que en el per¨ªodo 2005 - 2015 registr¨® entre un 34% y un 37% de mujeres conductoras. Para 2017 esta cifra alcanz¨® un 49%, de acuerdo con los datos de la Cepal.
?Por qu¨¦ promover el acceso igualitario?
¡°Se estima que eliminar las barreras que impiden que las mujeres se desempe?en en ciertos sectores u ocupaciones podr¨ªa aumentar la productividad laboral hasta en un 25% en algunas econom¨ªas, por el simple hecho de ampliar su participaci¨®n en la fuerza de trabajo¡±, destaca el informe Mujer, Empresa y Derecho, del Banco Mundial.
De cara al futuro, no cerrar este tipo de brechas supondr¨¢ m¨¢s obst¨¢culos en la carrera para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, espec¨ªficamente el objetivo n¨²mero 5 que se refiere a la Igualdad de G¨¦nero.
Promover el acceso igualitario a empleos en transporte tambi¨¦n colaborar¨ªa para que las mujeres tengan trabajos mejor remunerados y de m¨¢s calidad.
Una mayor participaci¨®n femenina en el sector transporte, podr¨ªa ayudar a superar el d¨¦ficit de conductores de transporte p¨²blico y de carga que se ha identificado ya en varios pa¨ªses de la regi¨®n, como Colombia, M¨¦xico, Chile y Brasil.
¡°Se requieren pol¨ªticas p¨²blicas hol¨ªsticas que luchen contra las barreras que desfavorecen a las mujeres. Aumentar su participaci¨®n en la planificaci¨®n y gerencia del transporte tendr¨¢ un gran impacto para el desarrollo, no solo por la creaci¨®n de m¨¢s oportunidades de empleo para ellas sino para promover sistemas de movilidad m¨¢s sensibles a las problem¨¢ticas de las mujeres¡±, destaca Ver¨®nica Raffo, especialista en infraestructura y transporte del Banco Mundial.
Para los especialistas, contratar mano de obra femenina, adem¨¢s de satisfacer necesidades de personal, asegurar¨ªa a las empresas:
- Mejorar sus pr¨¢cticas de contrataci¨®n
- Lograr un personal representativo con relaci¨®n a su base de clientes
- Tener servicios de atenci¨®n al cliente de calidad.
Uno de los proyectos latinoamericanos que dar¨¢ un buen ejemplo en este sentido es la primera L¨ªnea del Metro de Bogot¨¢, que se asegurar¨¢ de que al menos un 20% de los empleados en el ¨¢rea de operaciones del metro sean mujeres.
Marjorie Delgado es productora digital del Banco Mundial
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