Las ciudades toman el poder

Vivimos en un mundo cada vez m¨¢s urbanizado. Cada d¨ªa cientos de personas llegan a las ciudades en busca de oportunidades de empleo, de mejores servicios, de infraestructuras m¨¢s resistentes a los fen¨®menos naturales. Am¨¦rica Latina y el Caribe es la segunda regi¨®n m¨¢s urbanizada del mundo, y en la medida que crecen sus ciudades, tambi¨¦n aumentan sus desaf¨ªos. Resiliencia ante desastres, mejores v¨ªas y medios de transportes, m¨¢s inclusi¨®n o acceso a financiamiento son algunos de esos retos.

Esta semana, m¨¢s de 30 alcaldes y l¨ªderes de ciudades del mundo se reunieron en Buenos Aires para hablar de los avances y escollos, pero sobre todo qu¨¦ pueden aportar las ciudades ¨C donde se genera la mayor parte del PIB global ¨Ca la agenda mundial.

Hablamos con dos expertos del Grupo Banco Mundial, Ede Ijjasz-V¨¢squez, director principal de la pr¨¢ctica de Desarrollo Urbano y Resiliencia, y Gabriel Goldschmidt, director de la Corporaci¨®n Financiera Internacional (IFC) para Am¨¦rica Latina y el Caribe, para que den su visi¨®n sobre el futuro de las ciudades, sus principales desaf¨ªos y c¨®mo abordarlos.

Pregunta: Ede, ¨²ltimamente el centro de las discusiones urban¨ªsticas est¨¢ en la resiliencia. ?Podr¨ªas facilitarnos una definici¨®n de resiliencia urbana con ejemplos?

Respuesta: Si bien no hay un concepto est¨¢ndar de lo que significa la resiliencia urbana, la mayor¨ªa de las definiciones coinciden en que se trata de la capacidad para manejar la amplia gama de impactos y tensiones que pueden ocurrir en una ciudad y la capacidad de restauraci¨®n despu¨¦s de los desastres. Aun cuando la resiliencia ha estado tradicionalmente m¨¢s enfocada en los cambios e impactos clim¨¢ticos -inundaciones, terremotos, huracanes, erupciones volc¨¢nicas -, tambi¨¦n es la habilidad de un sistema urbano para prepararse y adaptarse a cambios tecnol¨®gicos y socioecon¨®micos. Los primeros van desde la ruptura e interrupci¨®n del sistema de agua o energ¨ªa de una ciudad, hasta una fuga de gas, un evento de contaminaci¨®n aguda o una explosi¨®n de una planta industrial. Por su lado, los cambios socioecon¨®micos se refieren a las crisis econ¨®micas, cambios demogr¨¢ficos, eventos de terrorismo, huelgas o conflictos sociales y pol¨ªticos.

P: En Am¨¦rica Latina, 8 de cada 10 personas ya viven en sus urbes, pero muchos de ellos, los m¨¢s pobres, se asientan en la periferia y carecen de acceso a los servicios. ?C¨®mo fomentar la inclusi¨®n social y mejorar su calidad de vida?

R: Los pobres viven tanto en el centro de la ciudad como en las periferias. Muchos de ellos tienen que vivir cerca de los centros de las ciudades para acceder a empleos, a menudo en asentamientos informales donde las viviendas son m¨¢s ¡°asequibles¡± pero en condiciones precarias; a menudo carentes de infraestructura y servicios de calidad. Para que las ciudades sean inclusivas, es necesario mejorar estos asentamientos informales y conectarlos con los servicios que una ciudad debe dar. Por ejemplo, con el apoyo del Banco Mundial y el BID, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires est¨¢ trabajando en la mejora de uno de sus barrios m¨¢s vulnerables y emblem¨¢ticos, el Barrio 31. Por otro lado, en las periferias, donde se est¨¢ produciendo la mayor parte del crecimiento urbano, es urgente que las ciudades adopten un proceso de planificaci¨®n con miras al futuro, de modo que se pueda proporcionar suelo servido, con infraestructura, equipamientos y servicios para la poblaci¨®n.

P: Y en materia de empleo ?C¨®mo pueden las ciudades afrontar el reto del futuro del mercado laboral?

R: Las ciudades en el mundo en desarrollo tendr¨¢n que hacer frente a una creciente poblaci¨®n joven que va a continuar migrando del campo a la ciudad; y al mismo tiempo las ciudades en el mundo desarrollado deber¨¢n prepararse ahora para migraciones de poblaci¨®n joven de pa¨ªses menos desarrollados, que acompa?ar¨¢n al envejecimiento de sus propios habitantes. Las migraciones de personas en busca de oportunidades, los desplazamientos producto del conflicto y la violencia, as¨ª como una mayor incidencia e intensidad en los desastres naturales ligados al cambio clim¨¢tico, incrementar¨¢n el tama?o de las ciudades. Al mismo tiempo, las nuevas tecnolog¨ªas presentan retos y oportunidades para el empleo.

Si bien la automatizaci¨®n reemplazar¨¢ muchas tareas, crear¨¢ nuevas oportunidades para otras; las nuevas tecnolog¨ªas tienen el potencial de modificar la forma en la que la gente se transporta al trabajo y de transformar mercados complejos como el de los bienes ra¨ªces. Las ciudades deber¨¢n trabajar de la mano de los gobiernos nacionales en formular pol¨ªticas urbanas nacionales que integren pol¨ªticas sectoriales al nivel local; repensar las pol¨ªticas de los mercados laborales y de formaci¨®n de habilidades; y fomentar el uso de esas mismas tecnolog¨ªas para el manejo de las ciudades.

P: ?Qu¨¦ papel juegan las instituciones de desarrollo, como el Banco Mundial, y los alcaldes de las ciudades que tienen un rol cada vez m¨¢s preponderante en el futuro de la agenda urbana a nivel global?

R.?Los alcaldes son una pieza clave en el desarrollo de la agenda global. Siendo las ciudades las que concentran la mayor cantidad de habitantes, y donde se genera la mayor parte del PIB y de emisiones de gases de efecto invernadero, estas son los centros donde se disputar¨¢ el futuro de la sostenibilidad del mundo. Aun cuando todo esto es tan claro, las ciudades no han sido tomadas en cuenta lo suficiente en el proceso de establecimiento de la agenda global. Los l¨ªderes y alcaldes tienen experiencias muy interesantes que traer a la mesa; el conocimiento profundo que tienen de los problemas urbanos y su cercan¨ªa a la poblaci¨®n que representan los hacen actores claves para desarrollar soluciones alternativas y creativas para los problemas globales m¨¢s complejos. Por ello, el Banco Mundial, junto a otros organismos multilaterales, est¨¢ comprometido en ayudar a las ciudades a promover el intercambio de conocimiento entre ellas y con los l¨ªderes nacionales a nivel global. Adem¨¢s, la pr¨¢ctica global Social, Urbana, Rural y Resiliencia invierte entre 5 y 10 millones de d¨®lares anuales en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. De esta manera, est¨¢ bien posicionado para ayudar a los gobiernos municipales a tomar medidas para promover la inversi¨®n en proyectos que eleven la calidad de vida de la poblaci¨®n de manera sostenible.

El sector privado, actor clave en el desarrollo de las ciudades

P.?Gabriel, transformar a las ciudades es costoso. Los gobiernos naciones y locales tienen pocos recursos y alta presi¨®n fiscal. ?C¨®mo se puede estimular al sector privado para ayudar a cubrir el d¨¦ficit de infraestructura en Am¨¦rica Latina, que seg¨²n algunos estimados es de 180.000 millones de d¨®lares?

R. Las ciudades son importantes polos de inversi¨®n y crecimiento econ¨®mico. Sin embargo, la mayor¨ªa de las ciudades de Am¨¦rica Latina y el Caribe no han crecido de manera sostenible en las ¨²ltimas d¨¦cadas. En un contexto de presupuestos p¨²blicos limitados es importante pensar en mecanismos para atraer la participaci¨®n del sector privado, manteniendo el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Los gobiernos de las ciudades no pueden hacer esto solos, las necesidades son demasiado grandes. La innovaci¨®n e inversi¨®n del sector privado son fundamentales para abordar los complejos desaf¨ªos de las ciudades en ¨¢reas clave como la infraestructura, el cambio clim¨¢tico y la creaci¨®n de empleo. Donde existen soluciones del sector privado, pero est¨¢n limitadas por falencias en el entorno regulatorio, el sector p¨²blico debe trabajar, junto a los distintos actores de la sociedad, para crear pol¨ªticas que permitan el desarrollo de propuestas del sector privado. Y, finalmente, los gobiernos deben reservar sus limitados presupuestos fiscales para invertir en soluciones en las que no hay una alternativa del sector privado.

Por ejemplo, durante los ¨²ltimos 15 a?os, IFC ha invertido m¨¢s de 12.000 millones de d¨®lares en 350 proyectos urbanos y servicios de asesor¨ªa en m¨¢s de 60 pa¨ªses, contribuyendo a crear ciudades sostenibles y competitivas que atraigan la inversi¨®n privada necesaria para el crecimiento inclusivo y reducir la pobreza. Actualmente, IFC trabaja en toda la regi¨®n con ciudades tan diversas como Buenos Aires, Bogot¨¢, Barranquilla, Lima, Tegucigalpa y pr¨®ximamente San Jos¨¦.

P: ?C¨®mo se pueden apalancar esas ideas de financiamiento e innovaci¨®n para tener ciudades m¨¢s inclusivas?

R: Las asociaciones p¨²blico-privadas bien estructuradas y bien administradas pueden aportar innovaci¨®n, eficiencia y financiamiento del sector privado, en un solo paquete. En Bogot¨¢ hay dos ejemplos interesantes de asociaciones p¨²blico-privadas. IFC est¨¢ apoyando a la ciudad para el desarrollo de APPs en el sector salud para la construcci¨®n de hospitales, algo que es muy innovador. Tambi¨¦n con Medell¨ªn y Barranquilla se est¨¢ trabajando con el modelo APP para instituciones educativas.

Otro aspecto son los bonos verdes para que las ciudades atraigan financiamiento comercial para proyectos sostenibles. Las ciudades son responsables de m¨¢s del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la regi¨®n. Actualmente, los edificios generan el 19% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energ¨ªa y consumen el 40% de la electricidad a nivel mundial. Afortunadamente, en muchos municipios est¨¢n comenzando a ser proactivos en la promoci¨®n de construcciones sostenibles. IFC trabaja con las municipalidades para implementar c¨®digos de construcci¨®n verde. Con la banca facilita el financiamiento de proyectos sostenibles mientras que con desarrolladores inmobiliarios apoya la adopci¨®n de certificaciones internacionales de sostenibilidad en sus construcciones. Por ejemplo, la certificaci¨®n EDGE, que fue creada por IFC, requiere al menos un 20% de ahorro de agua y energ¨ªa y ha sido implementada en todo tipo de construcciones, incluidas viviendas asequibles.

Finalmente, la captura del valor de la tierra es una forma en que los municipios pueden recuperar el valor que genera la infraestructura p¨²blica (por ejemplo, impuestos a la propiedad, tarifas de mejoramiento de la tierra, entre otros).

Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez es editora digital del Banco Mundial.