El Parlamento brit¨¢nico recibe con frialdad el pacto cerrado por Londres y Bruselas

Theresa May tuvo que aguantar este jueves 40 minutos de duras cr¨ªticas en el Parlamento antes de que un diputado se decidiera a elogiar de alg¨²n modo la declaraci¨®n pol¨ªtica cerrada con Bruselas. Todo fueron duras palabras y desconfianza hacia el texto pactado, a pesar de los esfuerzos de la primera ministra por convencer a los parlamentarios de que el acuerdo era el mejor posible para salvaguardar el ¡°inter¨¦s nacional¡± de Reino Unido. ¡°El pueblo brit¨¢nico quiere que cerremos este asunto de una vez por todas¡±, dijo May. ¡°Quiere un buen acuerdo que establezca la direcci¨®n hacia un futuro m¨¢s brillante. Quiere que permanezcamos unidos y que nos centremos ya en otros asuntos dom¨¦sticos m¨¢s urgentes. Este acuerdo nos permite lograr esto, y en las pr¨®ximas 72 horas cruciales har¨¦ todo lo que est¨¦ en mis manos para cumplir con el pueblo brit¨¢nico¡±, implor¨® May al final de su intervenci¨®n inicial.

El l¨ªder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se emple¨® con dureza para anticipar la intenci¨®n de su formaci¨®n de votar en contra del acuerdo cuando llegue a Westminster. ¡°Este acuerdo medio cocinado es el resultado de dos a?os de negociaciones chapuceras en los que las l¨ªneas rojas que la primera ministra se autoimpuso se han saltado y las dimisiones de ministros se han amontonado. Se trata de un vago men¨² de opciones. No es un plan para el futuro y no es capaz de unir de nuevo al pa¨ªs¡±, dijo Corbyn.

El golpe m¨¢s duro le lleg¨® a May del diputado conservador, Ian Duncan Smith. Hist¨®rico dirigente del partido y firme partidario del Brexit, Duncan Smith tuvo palabras de elogio hacia May y reconoci¨® sus esfuerzos de los ¨²ltimos a?os por sacar adelante un buen pacto de salida de la UE, pero a continuaci¨®n le sugiri¨® que el texto acordado, del que Bruselas no quiere pr¨¢cticamente modificar una coma, no le serv¨ªa. ¡°Espero que tenga en consideraci¨®n que nada de esto va a funcionar¡±, le dijo a May, ¡°a no ser que nos permita enmendar el acuerdo de retirada y eliminar la salvaguarda irlandesa¡±.

Reci¨¦n dimitido de su puesto, el exministro para el Brexit, Dominic Raab, se sinti¨® tambi¨¦n libre para expresar sus cr¨ªticas contra May y su equipo negociador. ¡°Este acuerdo nos deja sin voz ni veto sobre la futura salida de la UE¡±, asegur¨®. Raab present¨® como paradoja que el deseo de aquellos que votaron a favor de la salida de la UE era precisamente que Reino Unido recuperara el control de su propio destino, ¡°?y no es al final una realidad lamentable e insalvable que este acuerdo lo que hace es entregar todav¨ªa m¨¢s control a Bruselas?¡±, se pregunt¨®.

Incluso los diputados conservadores favorables en su d¨ªa a la permanencia de Reino Unido en las instituciones comunitarias expresaron su rechazo a los t¨¦rminos de un acuerdo que, se?alaban, nada ten¨ªa que ver con las promesas que se vertieron durante la campa?a de 2016. ¡°Mucha gente joven de este pa¨ªs rechaza que sea un buen acuerdo. La ¨²nica opci¨®n justa que nos queda es volver a consultar a los ciudadanos y permitirles que sean ellos quienes tengan la ¨²ltima palabra¡±, dijo el exsecretario de estado de Educaci¨®n, Justine Greening, partidario de un segundo refer¨¦ndum.