Aniversarios: lo bueno, lo malo y lo feo

Es ambivalente el balance sobre el 70? aniversario de las Declaraciones de Derechos Humanos de 1948, la americana, primero, y la universal, despu¨¦s. La gama de valoraciones la podr¨ªamos tener, acaso, parafraseando esa pel¨ªcula emblem¨¢tica de los spaghetti western, con Clint Eastwood, de 1966, entre lo bueno, lo malo y lo feo.

En lo bueno destacan tres aspectos. Primero, en balance, hoy no s¨®lo hay m¨¢s vigencia de derechos democr¨¢ticos en el mundo que en 1948 sino, particularmente, una noci¨®n cada vez m¨¢s extendida de derechos entre la propia gente. En varias regiones ha habido progresos notables en derechos democr¨¢ticos. Por ejemplo, la democratizaci¨®n latinoamericana o el fin de la Guerra Fr¨ªa con el efecto que tuvo en Europa el derrumbe del muro de Berl¨ªn.

Segundo, codificaci¨®n y ampliaci¨®n de derechos en tratados universales o interamericanos. Que no solamente tienen la cualidad de ser piezas de obligatorio cumplimiento, sino que han ido estableciendo una amplia gama de derechos que han ido m¨¢s all¨¢ de los civiles y pol¨ªticos estipulado de manera muy amplia y general en las Declaraciones de 1948. Temas ausentes en ese a?o tienen hoy lugar protag¨®nico en las agendas democr¨¢ticas: los derechos de la mujer, de los pueblos ind¨ªgenas o la no discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual, por ejemplo.

Tercero: mecanismos internacionales de justicia accesibles para la gente. Con esto se va m¨¢s all¨¢ de la mera enumeraci¨®n declarativa de derechos para convertirlos en obligaciones internacionalmente justiciables. Destacan los diversos ¨®rganos internacionales de protecci¨®n universales y las cortes regionales. Que, en Europa y Am¨¦rica se expresa en dos vigorosos tribunales regionales a los que la gente puede recurrir cuando la justicia les ha sido negada en casa. En tiempo m¨¢s reciente se ha a?adido a estos tribunales la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, con jurisprudencia a¨²n inicial.

Lo malo: persisten viejas violaciones y surgen otras. Dictaduras infinitas e implacables; en Asia, ?frica y, en menor medida, Am¨¦rica Latina, con su correlato de privaci¨®n de los derechos democr¨¢ticos m¨¢s elementales. Pero adem¨¢s de pr¨¢ctica y pol¨ªticas supervivientes en varios pa¨ªses, surgen nuevas y vigorosas regresiones autoritarias no s¨®lo en el antes llamado tercer mundo sino en la propia Europa. En pa¨ªses como Hungr¨ªa o Polonia la independencia judicial est¨¢ bajo ataque, o en la antesala europea (Turqu¨ªa).

M¨¢s all¨¢ de ataques del autoritarismo o de involuciones democr¨¢ticas, otras esferas de la vida humana se encuentran amenazadas, de otra manera, con mucho m¨¢s vigor y fiereza que en el pasado. Son parte de lo malo de este balance el calentamiento global o el ataque al medioambiente; todo por obra humana. La destrucci¨®n imparable de la vida marina o la deforestaci¨®n por la incontenible miner¨ªa ilegal de la Amazonia en busca de oro, por ejemplo, campean hoy con una impunidad que puede verse reforzada por pol¨ªticas como las que anuncia Bolsonaro en Brasil.

Lo feo: procesos institucionales que se ven amenazados o trastocados por intereses geopol¨ªticos. Confieso que estoy particularmente impactado por la visible inacci¨®n del ejemplar Tribunal Europeo de Derechos Humanos frente a graves violaciones de derechos humanos en Turqu¨ªa. Que en el tribunal europeo 30.063 demandas presentadas por casos en Turqu¨ªa hayan sido declaradas ¡°inadmisibles¡± en el 2017 por ¡°agotamiento de recursos internos¡± es desalentador.

Con centenares de jueces a¨²n presos, organizaciones de abogados destruidas y sus integrantes tambi¨¦n en la c¨¢rcel, es alarmante que se act¨²e como si las instituciones judiciales o la defensa legal estuviesen funcionando normalmente. ?Abdicaci¨®n de funciones por un aparente inter¨¦s geopol¨ªtico de no moverle el piso desde Europa a un pa¨ªs que sirve de tap¨®n en el camino de los refugiados? Tema feo a darle seguimiento.