Bolsonaro insiste en dar impunidad a los polic¨ªas al afrontar su primera crisis de seguridad

La inseguridad ha irrumpido con fuerza en la agenda del nuevo presidente de Brasil cuando ni siquiera ha completado una semana en el cargo. La respuesta del ultraderechista Jair Bolsonaro a dos d¨ªas de ataques con c¨®cteles molotov en el Estado de Cear¨¢ ha sido doble este viernes: desplegar 300 agentes de la polic¨ªa militarizada en este Estado de la costa noreste y apremiar en un tuit a los diputados y los jueces a que respalden la ley con la que pretende dar impunidad a los polic¨ªas que maten delincuentes en acto de servicio para reducir las altas tasas de criminalidad.

Los despliegues policiales como el ordenado este viernes por el Gobierno federal son frecuentes en Brasil, pero los ¨²ltimos incidentes violentos en Cear¨¢ ¡ªcon unos 40 ataques incendiarios en dos d¨ªas contra autobuses, edificios p¨²blicos y autobuses¡ª son un recordatorio al nuevo presidente de lo urgente que es para la ciudadan¨ªa una mejora dr¨¢stica de la seguridad. Es, con la corrupci¨®n, el tema que m¨¢s frecuentemente mencionan los votantes del militar retirado cuando se les pregunta cu¨¢l debe ser el primer asunto sobre su mesa en Planalto.

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La nueva ministra de Familia de Brasil: ¡°Las ni?as, de rosa; los ni?os, de azul¡±

Bolsonaro ha insistido desde que es presidente en sus promesas de flexibilizar la compra y posesi¨®n de armas por parte de la ciudadan¨ªa ¨Cpretende aprobar un decreto ya en enero¡ªpara combatir el crimen. Pero a su juicio eso no bastar¨ªa. ¡°Sin garant¨ªas necesarias para que los agentes de seguridad p¨²blica act¨²en en favor del ciudadano de bien, la reducci¨®n de los delitos no ocurrir¨¢ a la velocidad a la que los brasile?os exigen. Los poderes legislativo, ejecutivo y judicial tienen que asumir este compromiso urgentemente¡±, ha tuiteado. Brasil registr¨® 64.000 muertes violentas en 2017; la polic¨ªa admite que sus agentes causaron 5.000 de ellas. Los expertos recuerdan que, de todos modos, no es frecuente que en esos casos los uniformados sean procesados.

El Estado de Cear¨¢, ubicado en una ruta del narcotr¨¢fico, es precisamente uno de los m¨¢s violentos del pa¨ªs. El encargado de autorizar el despliegue all¨ª ha sido el ministro de Justicia, S¨¦rgio Moro, el antiguo juez de la operaci¨®n Lava Jato y un aut¨¦ntico h¨¦roe para los bolsonaristas. Los incidentes, que se han extendido a 13 ciudades, han alterado notablemente la vida en la capital del Estado, Fortaleza (2,6 millones de habitantes). Solo un tercio de los autobuses est¨¢ circulando y lo hace con escolta policial y parte del comercio ha tenido que cerrar.

No se sabe con certeza qu¨¦ origin¨® los ataques, pero existen indicios de que el anuncio del reci¨¦n reelegido gobernador, Camilo Santana, del opositor Partido de los Trabajadores (PT), de que pretende debilitar el poder de las bandas criminales en las c¨¢rceles ha exacerbado los ¨¢nimos de los delincuentes. El despliegue ofrecer¨¢ la primera muestra de c¨®mo funciona la colaboraci¨®n entre el Gobierno bolsonarista y un gobernador del demonizado PT. ¡°Es un momento de uni¨®n de todas las fuerzas para garantizar el orden y la protecci¨®n de todos los cearenses¡±, ha declarado Santana.