La maldici¨®n del petr¨®leo sacude el delta del N¨ªger
El crudo, motor de la econom¨ªa de Nigeria y foco de conflicto por el impacto medioambiental, es una cuesti¨®n clave en las elecciones de este s¨¢bado
El olor a gasolina inunda la habitaci¨®n en la que David Vareba intenta explicar a los integrantes de una peque?a comunidad pr¨®xima a Port Harcourt, capital del delta del N¨ªger (Nigeria), que est¨¢ haciendo todo lo posible para que la regi¨®n sea vista como una prioridad en las elecciones de este s¨¢bado. Los que asisten a la reuni¨®n, integrantes de uno de los pueblos ind¨ªgenas asentados en este lugar, los Ogoni, le escuchan con atenci¨®n. ¡°Han confiado en el delta para la pesca y la agricultura durante siglos, pero desde que se descubri¨® el petr¨®leo en 1956, esta f¨¦rtil regi¨®n agr¨ªcola ha sufrido derrames de crudo y contaminaci¨®n por los escapes de gas¡±, explica Vareba, jefe de programas de la ONG Centro para el Medio Ambiente, los Derechos Humanos y el Desarrollo (CEHRD, en ingl¨¦s).
En esta regi¨®n est¨¢n convencidos de que los dioses se han enfadado con los humanos. Ya no crecen los mismos frutos que antes y las ra¨ªces de muchas plantas est¨¢n te?idas de negro, s¨ªntoma de la contaminaci¨®n del subsuelo a causa de la extracci¨®n de petr¨®leo. ¡°Una sucesi¨®n de Gobiernos corruptos ha despilfarrado los beneficios que deber¨ªan haber desarrollado la regi¨®n, poniendo a los Ogoni y a otros pueblos en un aprieto: no podemos desarrollarnos industrialmente, pero luchamos por cultivar nuestra tierra contaminada y pescamos vaciando gradualmente nuestros r¨ªos¡±, explica Samuel Osaro, jefe de la comunidad, pescador y padre de siete hijos. Cultivan e incluso beben agua de los pozos de la zona. Las consecuencias son palpables: se?ales de ceguera colectiva y frecuentes dolores de est¨®mago.
El impacto medioambiental del petr¨®leo es devastador, pero ese es el gran activo de Nigeria. Es el primer productor de crudo de ?frica ¡ªy la mayor econom¨ªa del continente, seguida por Sud¨¢frica¡ª y la riqueza se concentra en la desembocadura del mayor r¨ªo de ?frica occidental. ¡°La mayor¨ªa de los casos de c¨¢ncer en esta zona son atribuibles a la degradaci¨®n ambiental. Un gran desaf¨ªo para la salud que casi llega al extremo de epidemia¡±, explica Seriake Henry Dickson, gobernador del Estado costero de Bayelsa.
Desde finales de los ochenta, la actividad petrolera enfrenta a compa?¨ªas, Gobierno y a pueblos como los Ogoni y los Ijaw.
¡°Se quejaban¡±, explica Terry Hallmark, de la Universidad de Houston, ¡°de que Shell, Exxon Mobil y otras petroleras se enriquec¨ªan a sus expensas, mientras ellos sufr¨ªan las consecuencias de una degradaci¨®n ambiental generalizada, causada por el exceso de prospecciones y de producci¨®n¡±. Lo que empez¨® como una protesta social pac¨ªfica degener¨® en violencia a finales de los noventa, con varios grupos armados que perpetraban secuestros, robaban crudo y saboteaban las instalaciones petrol¨ªferas. En 2009, el Gobierno ofreci¨® una amnist¨ªa y el conflicto baj¨® de intensidad, aunque recientemente han surgido grupos como los autodenominados Vengadores del Delta, fundado en 2016 para crear un Estado soberano en la regi¨®n, y que han atacado numerosas infraestructuras.
Sabotajes
El conflicto solo ha llamado levemente la atenci¨®n de los medios. ¡°Tal vez porque estos grupos no tienen v¨ªnculos con otros isl¨¢micos radicales, como Al Qaeda o el Estado Isl¨¢mico, y han mostrado poco o ning¨²n inter¨¦s en asesinar a inocentes; en su lugar, optan por atacar objetivos estrat¨¦gicos como sitios de perforaci¨®n para frenar la producci¨®n y paralizar econ¨®micamente al Gobierno¡±, matiza Hallmark. Mientras, prolifera la contrataci¨®n de trabajadores en seguridad privada para proteger a los empleados de las petroleras de secuestros. ¡°Las v¨ªctimas son los expatriados de compa?¨ªas extranjeras, que son capturados por rebeldes como los Vengadores del Delta¡±, explica Miriam Egbuche, investigadora de la Universidad de Nigeria, en Nsukka.
El petr¨®leo atrae a muchos nigerianos que buscan trabajo; adem¨¢s, el 25% de la poblaci¨®n del pa¨ªs reside en esa zona.
¡°Nac¨ª en el interior y vine con mi mujer para buscar trabajo. Estoy esperando a que me vuelvan a llamar los de Chevron¡±, dice Alfred, que trabaja un bar de Port Harcourt.
Pero el boom del petr¨®leo lo es cada vez menos. La ca¨ªda de los precios del barril en 2014 sumergi¨® a Nigeria en su primera crisis en 25 a?os. El pa¨ªs est¨¢ saliendo poco a poco de la recesi¨®n y sus pol¨ªticos se plantean c¨®mo diversificar la econom¨ªa para depender menos del petr¨®leo, que supone dos tercios de los ingresos del Estado. El principal candidato de la oposici¨®n en las elecciones de este s¨¢bado, el empresario Atiku Abubakar, del Partido Democr¨¢tico Popular (PDP), ha propuesto privatizar la compa?¨ªa estatal. El presidente desde 2015 y aspirante a la reelecci¨®n, Muhammadu Buhari, intenta reducir los costes de extracci¨®n para elevar la competitividad.
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