La mafia japonesa sucumbe al esp¨ªritu ol¨ªmpico
La Yakuza pide a sus miembros que durante Tokio 2020 usen las armas "con prudencia"
El esp¨ªritu ol¨ªmpico que se apodera de los ciudadanos a medida que se acercan los juegos de Tokio 2020 alcanza tambi¨¦n a la Yakuza, la mafia japonesa, que, en deferencia al evento deportivo, ha enviado por escrito a sus miembros la orden de ¡°usar las armas de fuego con prudencia¡±.
El edicto, publicado en febrero, tiene tono institucional y lo firma la organizaci¨®n Kanto Shinbokukai, un sindicato del crimen que re¨²ne a seis clanes que operan en la regi¨®n de Kanto, dentro de la cual se encuentra Tokio.
Seg¨²n el diario local Mainichi, la directriz quiere evitar tiroteos como los que en meses pasados han provocado redadas policiales en busca de armas de fuego en las sedes de los grupos mafiosos y que se suman a otros controles realizados por las autoridades previos a los Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos del a?o pr¨®ximo.
Desde octubre pasado han tenido lugar al menos siete peleas a tiros entre facciones de la Yakuza en diversos lugares del pa¨ªs, incluido un asesinato en un c¨¦ntrico karaoke del barrio de Shinjuku en la capital nipona.
Varios tiroteos se atribuyen a peleas entre grupos rivales que se han hecho m¨¢s frecuentes desde que en 2015 unos 2.000 miembros del grupo Yamaguchi-gumi, el m¨¢s grande de Jap¨®n en aquel a?o, con 23.400 miembros, se escindieran para formar otra banda independiente que llamaron Kobe Yamaguchi-gumi.
Semejantes a otras mafias en el uso de la violencia, el chantaje y el manejo de negocios como tr¨¢fico de drogas y la trata de personas, las bandas mafiosas tienen la particularidad de operar en oficinas identificadas con su escudo, entregar tarjetas de visita y delegar en terceros sin antecedentes penales la parte menos l¨ªcita de sus operaciones.
La web de la polic¨ªa japonesa incluye la direcci¨®n postal de las sedes de la Yakuza y se comunica formalmente con ellos para advertirles, como ocurri¨® cuando se fund¨® el grupo Kobe Yamaguchi-gumi, de que los incluir¨ªa en la lista de las ¡°organizaciones violentas¡±. En ese entonces las autoridades invitaron a los jefes mafiosos a ¡°presentar sus comentarios¡±, un derecho que se otorga a las asociaciones en Jap¨®n desde 1991, cuando se instaur¨® la Ley Contra el Crimen Organizado.
Sus tatuajes de cuerpo entero, el pelo cortado a cepillo o peinado en tupidos rizos y un me?ique cortado para saldar una deuda de honor son sus se?as de identidad, divulgadas sobre todo por un g¨¦nero cinematogr¨¢fico de moda en la segunda mitad del siglo pasado.
Estos grupos criminales han operado de diversas formas desde su origen, como vendedores ambulantes, en el siglo XVII. Despu¨¦s de la derrota de Jap¨®n en la Segunda Guerra Mundial controlaron la distribuci¨®n del contrabando y se dice que fue entonces cuando bajo el pretexto de ayudar al control social forjaron lazos, a¨²n vigentes, con la pol¨ªtica conservadora, intimidando con palizas a los incipientes grupos de izquierda.
Durante la ¨¦poca de la burbuja econ¨®mica de la d¨¦cada de los ochenta la Yakuza afianz¨® su posici¨®n en el mundo corporativo con inversiones y extorsi¨®n a grandes empresas y bancos, y se consolid¨® como proveedora de mano de obra barata, a menudo ilegal, para las constructoras.
Aport¨® a la descontaminaci¨®n de la provincia de Fukushima tras el accidente de la central nuclear en 2011 gran n¨²mero de operarios, que estuvieron expuesto a la acumulaci¨®n de radiaci¨®n.
La necesidad de mano de obra para los Juegos Ol¨ªmpicos beneficia a la Yakuza y el reciente edicto ser¨ªa una muestra para las autoridades de que los clanes ejercen autocontrol. Tambi¨¦n sirve para recordar un conocido dicho, seg¨²n el cual ¡°la polic¨ªa japonesa tolera el crimen siempre y cuando est¨¦ organizado¡±.
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