La pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de Ucrania alarma a las minor¨ªas
En v¨ªspera de elecciones presidenciales, Kiev legisla para consolidar el ucranio como lengua oficial ¨²nica del Estado
La nueva legislaci¨®n de Ucrania sobre educaci¨®n y lengua, que aspira a consolidar el ucranio como ¨²nico idioma oficial del Estado, es vista como una amenaza por las minor¨ªas del pa¨ªs, que temen por sus lenguas maternas. Las pasiones ling¨¹¨ªsticas se han reavivado en Ucrania en v¨ªsperas de los comicios presidenciales del 31 de marzo. El presidente Petr¨® Poroshenko, que aspira a ser reelegido, impulsa tres grandes objetivos para el Estado unitario: una lengua nacional, una iglesia nacional y un Ej¨¦rcito nacional.
Minor¨ªas como la h¨²ngara y la rumana est¨¢n preocupadas por el plan de integraci¨®n ling¨¹¨ªstica en torno al ucranio. EL PA?S ha estado en la Transcarpatia y en Chernivtsi, las dos provincias suroccidentales donde vive el grueso de las minor¨ªas h¨²ngara y rumana, respectivamente. En el censo de 2001, el ¨²ltimo realizado, se registraron 156.000 h¨²ngaros y 151.000 rumanos en total. Por entonces, la poblaci¨®n de Ucrania era de 48,68 millones de habitantes, de los cuales los rusos (8,33 millones) eran la ¡°minor¨ªa¡± m¨¢s numerosa. La celebraci¨®n de un nuevo censo se ha demorado reiteradamente, pero la poblaci¨®n del Estado se ha contra¨ªdo y supone actualmente algo m¨¢s de 43 millones de personas.
Los documentos de la discordia son una ley de educaci¨®n, aprobada en septiembre de 2017, y una ley de lengua, que se debate estos d¨ªas en la Rada Suprema (Parlamento). La ley de educaci¨®n, que comenzar¨¢ a aplicarse progresivamente en 2020, establece que el ucranio es la lengua del sistema educativo y restringe y rebaja a nivel local el estudio de las otras lenguas de las minor¨ªas. Un dictamen de la Comisi¨®n de Venecia del Consejo de Europa consider¨® que la ley era confusa, vaga e incoherente y que disminu¨ªa las oportunidades de impartir clases en las lenguas minoritarias.
En cuanto a la ley de lengua, si se aprueba finalmente en su redacci¨®n actual, pr¨¢cticamente eliminar¨¢ de la vida p¨²blica las lenguas de las minor¨ªas y har¨¢ obligatoria su traducci¨®n a la lengua del Estado en medios de comunicaci¨®n, informaciones p¨²blicas y p¨¢ginas de Internet. Las infracciones ser¨¢n castigadas.
En el conjunto de las ¡°otras¡± lenguas en Ucrania hay un apartado para las denominadas ¡°aut¨®ctonas¡± (entre ellas el t¨¢rtaro de Crimea) y otro para las ¡°minor¨ªas nacionales¡± (donde est¨¢n, entre otras, el ruso, el h¨²ngaro y el rumano).
Hungr¨ªa y Rumania han protestado. En Budapest el Gobierno del populista Viktor Orb¨¢n considera que la nueva legislaci¨®n ucrania perjudica a la minor¨ªa h¨²ngara y, como medida de presi¨®n, Hungr¨ªa bloquea la integraci¨®n de Kiev en la UE y la OTAN hasta recibir garant¨ªas de que ser¨¢n protegidos los derechos de los h¨²ngaros de Ucrania.
Ni Hungr¨ªa ni Rumania tienen reivindicaciones oficiales sobre los fragmentos del imperio austroh¨²ngaro que hoy pertenecen a Kiev; sin embargo, las autoridades ucranias tienden a la desconfianza tras la experiencia de Crimea, sobre la que Rusia no ten¨ªa reivindicaciones territoriales hasta que se anexion¨® la pen¨ªnsula en 2014.
Al vaiv¨¦n de los imperios
Chernivtzi y la Transcarpatia son regiones ucranianas marcadas por los vaivenes de imperios vecinos enfrentados, sus expansiones y sus decadencias. Sobre el paisaje f¨ªsico, como si fueran colchas de retales de muchas capas, se superpusieron sucesivamente distintos mapas administrativos cruzados por l¨ªneas que dividen y solapan territorios, marcando as¨ª los flujos y reflujos en las conquistas de emperadores, zares y sultanes.
Tanto Chernivtzi como la Transcarpatia fueron parte del imperio austroh¨²ngaro hasta su desaparici¨®n en 1918. La regi¨®n de Chernivtzi es parte de la antigua Bukovina y perteneci¨® a Ruman¨ªa en el periodo de entreguerras. En ese periodo, el territorio de la actual Transcarpatia ucraniana fue de Checoslovaquia y tras la desaparici¨®n de este pa¨ªs en 1939 pas¨® a Hungr¨ªa, no sin antes ser el escenario de la Rep¨²blica de Ucrania de los C¨¢rpatos durante tres d¨ªas.
Tras la segunda guerra mundial, ambos territorios de tradiciones multiculturales, con sus comunidades jud¨ªas diezmadas por el genocidio nazi, fueron incorporados la Uni¨®n Sovi¨¦tica, como parte de la Rep¨²blica Socialista Sovi¨¦tica de Ucrania. La Transcarpatia es la zona m¨¢s occidental de Ucrania y limita con cuatro Estados de la Uni¨®n Europea (Eslovaquia, Hungr¨ªa Polonia y Ruman¨ªa) y la regi¨®n de Chernivtsi tiene frontera con Moldavia y Rumania.
¡°Los m¨¦todos de ense?anza del ucranio no son los adecuados. Para un ni?o que se llame Lazlo [nombre muy com¨²n en Hungr¨ªa], la primera experiencia escolar con este idioma es de desconcierto, porque los maestros, en vez de llamarle por su nombre h¨²ngaro, le llaman Vasili¡±, dice Oszk¨¢r Balogh, uno de los dirigentes de la Sociedad Cultural H¨²ngara de la Transcarpatia (KMKS, en sus siglas h¨²ngaras) en la ciudad de Chop, en la frontera con Hungr¨ªa. De los 9.000 habitantes de esta localidad, 3.500 pertenecen a la minor¨ªa h¨²ngara. El centro cultural h¨²ngaro de Chop ha sido construido con ayuda financiera de Budapest.
Como ejemplo de las deficiencias de la ense?anza del ucranio a los h¨²ngaros, Balogh cita el caso de dos ni?os de Chop (uno estudiante en la escuela h¨²ngara y otro de una escuela en ucranio) obligados a entenderse en ingl¨¦s por falta de otra lengua com¨²n. En su opini¨®n, el ucranio deber¨ªa ense?arse a los h¨²ngaros a partir de cero y no del mismo modo en que se ense?a a los de lengua materna ucrania.
Gran motivo de irritaci¨®n para las autoridades ucranias es el reparto por parte de Budapest de pasaportes h¨²ngaros entre ciudadanos de Ucrania con ra¨ªces magiares. Por repartir pasaportes a sabiendas de que Ucrania no reconoce la doble nacionalidad, Kiev declar¨® persona non grata al c¨®nsul h¨²ngaro en la ciudad de Berehovo, en la Transcarpatia. Budapest respondi¨® expulsando a un diplom¨¢tico ucranio. En 2018 la sede del KMKZ de ?zhgorod, la capital de la Transcarpatia, sufri¨® dos atentados con c¨®cteles molotov. Desde Budapest se acusa a los nacionalistas ucranios. Desde Kiev, prefieren hablar de provocaciones instigadas desde Mosc¨².
Intelectuales de la comunidad h¨²ngara y rumana coinciden en que la pol¨ªtica de lenguas de Ucrania contribuy¨® a exacerbar el ¨¢nimo en la minor¨ªa rusa ¡ªun caso aparte por su envergadura y por el peso especial del factor ruso¡ª y dio un pretexto a Mosc¨² para intervenir en Crimea y en el Este de Ucrania.
A quienes critican la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de Kiev se les acusa de hacerle el juego a Rusia. En Chernivtsi, Vasili Tarateanu, director del Centro Cultural Rumano Eudoxiu Hurmuzachi, muestra el cartel que unos enmascarados le colgaron en la entrada de la instituci¨®n, despu¨¦s de que se manifestara en contra de la ley de educaci¨®n en 2017. En ¨¦l puede leerse ¡°Vasili Tarateanu, representante honorario de Putin en la Bukovina¡±. ¡°Soy un ciudadano ucranio de cultura y etnia rumana, no un separatista¡±, afirma Tarateanu indignado. Los servicios de seguridad de Ucrania practicaron un registro en el centro dirigido por Tarateanu y confiscaron libros de historia y pol¨ªtica despu¨¦s de que, el pasado mayo, con ocasi¨®n de un festejo local, apareciera en el escaparate un mapa hist¨®rico de la ¡°gran Rumania¡± en el que se inclu¨ªa Chernivtsi. Debido a aquel mapa, un posible proceso por incitaci¨®n al separatismo pende hoy sobre los dirigentes del centro.
Fracaso escolar
En Berehovo, el profesor Stepan Chernichko, del Instituto H¨²ngaro de la Transcarpatia (mantenido con ayuda h¨²ngara), fue interrogado y advertido por los servicios de seguridad por publicar un art¨ªculo en ruso, en el que criticaba al Ministerio de Educaci¨®n de Ucrania por exigir a los estudiantes de lengua materna h¨²ngara el mismo conocimiento del ucranio que a los nativos de esta lengua. De los fracasos escolares de las minor¨ªas en las pruebas ling¨¹¨ªsticas obligatorias para ingresar en la universidad, Kiev concluye que es necesario reforzar la ense?anza en la lengua oficial ¨²nica, pero en las instituciones culturales h¨²ngaras de la Transcarpatia, la conclusi¨®n es otra: hay que potenciar el biling¨¹ismo, mantener todo el ciclo de ense?anza en la lengua materna y ofrecer una ense?anza m¨¢s cualificada de la lengua ucraniana.
El trasfondo de la discusi¨®n son conceptos diversos del Estado, del ciudadano y tambi¨¦n de la identidad nacional. ¡°La imagen falsa que se da de nosotros en Kiev es que somos miembros de una di¨¢spora, que hemos venido de fuera a territorios ucranios, pero nosotros ya est¨¢bamos en la Transcarpatia antes de que pasara a ser de Ucrania y en 1945, cuando este territorio fue adjudicado a la URSS, nadie nos pregunt¨® qu¨¦ quer¨ªamos ser¡±, afirma Oszk¨¢r Balogh.
El Ministerio de Educaci¨®n reconoce que la preocupaci¨®n por la ¡°seguridad nacional¡± es uno de los motivos de la nueva pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Pero la ¡°seguridad nacional¡± ha sufrido ya mucho precisamente a consecuencia de la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica en Ucrania. El 23 de febrero de 2014, el r¨¦gimen interino formado en Kiev tras la huida del presidente V¨ªctor Yanukovich intent¨® abolir una ley de 2012 que pr¨¢cticamente daba car¨¢cter oficial a las lenguas de las minor¨ªas en zonas de concentraci¨®n elevada.
Aquel intento, que exasper¨® a los rusos de Ucrania y fue aprovechado por Mosc¨² para la anexi¨®n de Crimea, permaneci¨® alg¨²n tiempo en v¨ªa muerta. Pero, en 2017, los legisladores de la Rada, presionados por los sectores nacionalistas, volvieron a la carga. Los legisladores aprobaron entonces la ley de educaci¨®n que, en beneficio del idioma ucranio, restringe el marco de ense?anza de las lenguas de las minor¨ªas nacionales. Y esos mismos legisladores apoyan ahora la ley de lenguas en discusi¨®n en la Rada. En Kiev, el diputado V¨ªctor Yelenskyi, de la comisi¨®n de Cultura, quita importancia al asunto. Seg¨²n dice, una gran parte de las 2.500 enmiendas recibidas por el proyecto tras su primera lectura tienden a suavizar el documento, del que seguramente desaparecer¨¢n puntos tan irritantes como los inspectores ling¨¹¨ªsticos y las responsabilidades penales por la infracci¨®n ling¨¹¨ªstica.
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