?Qui¨¦n cree en el amor que mueve el sol y las dem¨¢s estrellas?
Democracia y Estado de derecho son la aut¨¦ntica fuerza motriz de la UE. Algunos pol¨ªticos luchan por ella hasta las ¨²ltimas consecuencias; muchos otros, seg¨²n las circunstancias
Al final de su extraordinario viaje a trav¨¦s de todos los sentimientos humanos ¨Ctodas las virtudes y todos los defectos-, Dante concluye La Divina Comedia con un memorable verso que define Dios en la mirada del poeta cristiano: el amor que mueve el sol y las dem¨¢s estrellas.
En tiempos convulsos como los nuestros -que multiplican la seducci¨®n de la superficialidad, el riesgo de la volatilidad y la inconstancia- conviene hacer caso a la lecci¨®n del poeta y preguntarse por cu¨¢les son las fuerzas motrices primigenias reales. En el caso de la Uni¨®n Europea, no hay duda posible: el Estado de derecho, las libertades, el pluralismo, la pulcritud democr¨¢tica.
Esta semana ha estado marcada por dos episodios relevantes en este ¨¢mbito. Los Gobiernos de Alemania y B¨¦lgica han abanderado un intento de establecer una suerte de mecanismo de estabilidad y calidad democr¨¢tica que se inspira en el m¨¢s terrenal mecanismo de control fiscal de la zona euro. El proyecto instituir¨ªa un control generalizado y peri¨®dico del respeto de los fundamentos democr¨¢ticos en los pa¨ªses miembros de la UE. Los dos Ejecutivos sostienen contar en el emprendimiento con un elevado n¨²mero de apoyos entre sus socios europeos. Sin embargo, es realista pensar que muchos evitar¨¢n remar en esa direcci¨®n y varios, directamente, pondr¨¢n zancadillas. Habr¨¢ que ver.
Por otra parte, tras a?os de llamativa tolerancia, el Partido Popular Europeo decidi¨® suspender de sus filas a la formaci¨®n del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, autoproclamado l¨ªder de las democracias iliberales. Los dirigentes del PPE esgrimen haber tomado ¨Cal fin- medidas; los dem¨¢s comunes mortales tienden a pensar que no tuvieron la integridad de dar el paso sustancial: la expulsi¨®n definitiva.
En cambio, una r¨¢pida mirada a los ¨²ltimos compases pol¨ªticos europeos detecta varios gestos de apego a valores de decencia democr¨¢tica con cierto vigor: la decisi¨®n de Alemania de cortar la venta de armas a Arabia Saud¨ª; la firme embestida de la Comisi¨®n Europea que oblig¨® al Gobierno polaco a revertir su pol¨¦mica reforma del Tribunal Supremo; o el desgarro de Annie L??f, l¨ªder del partido de Centro en Suecia, que decidi¨® romper filas con su coalici¨®n electoral conservadora para impedir que la ultraderecha tuviese influencia en su pa¨ªs y permitiendo un gobierno socialdem¨®crata. Un gesto que reafirma la s¨®lida tradici¨®n de cord¨®n sanitario a la ultraderecha vigente en pa¨ªses como Alemania o Francia (aunque en este ¨²ltimo la derecha moderada se est¨¦ mimetizando cada vez m¨¢s con el lepenismo).
PRINCIPALES ACTIVOS DE LA UE
En %. Los encuestados pueden elegir dos opciones
Siendo encomiables esos gestos, es evidente que no hay suficiente para satisfacer a los amantes de Locke, Montesquieu y compa?¨ªa. Abundan los casos de dirigentes que se tapan la nariz, miran para otro lado o levantan el volumen de la m¨²sica para no o¨ªr el fondo, porque no conviene. Especialmente en materia migratoria, tras el gran gesto de apertura de Angela Merkel con los refugiados sirios, se ha afirmado una pol¨ªtica de rebote sistem¨¢tico que no encaja muy bien ¨Cpor decirlo suave- con la noble aspiraci¨®n de ofrecer refugio a quienes huyen de guerras o de persecuci¨®n en raz¨®n de sus orientaciones pol¨ªticas o sexuales.
Por supuesto, las preocupaciones m¨¢s inmediatas de la ciudadan¨ªa tienen a que ver con los puestos de trabajo, los servicios sociales, la seguridad. Pero conviene no subestimar la importancia de los valores fundamentales en la mirada de los ciudadanos.
Una encuesta del Eurobar¨®metro de finales de 2018 daba un resultado quiz¨¢ sorprendente para algunos. Preguntados por cu¨¢l es el mayor activo de la UE, los 27.000 encuestados optaron en primer lugar por ¡°el respeto de la democracia, del Estado de derecho y de los derechos humanos¡±. Solo despu¨¦s vinieron conceptos como ¡°la potencia econ¨®mica, comercial e industrial¡± del conjunto o ¡°el nivel de vida de los ciudadanos europeos¡± (aunque, si se desglosa por regiones, estos ¨²ltimos dos valores son dominantes en el Este).
PRINCIPAL ACTIVO DE LA UE POR PA?SES
Respuesta m¨¢s mencionada en cada pa¨ªs (% de respuestas)
En un panorama en el que, bajo reg¨ªmenes autoritarios, nuevas grandes potencias prosperan (China); viejas potencias recuperan protagonismo (Rusia); y en el que, dentro de Occidente, proliferan los dirigentes que, sin cuestionar la democracia per se, desgastan atributos esenciales de la misma como el respeto de las minor¨ªas o la independencia de los poderes, cabe sospechar que la respuesta correcta no es la contemporizaci¨®n o mimetizaci¨®n en nombre de la realpolitik o intereses partidistas, si no rechazo valiente y frontal. Es posible que esto cause inconvenientes o derrotas puntuales. Pero es probable que lo contrario cause inconvenientes y derrotas duraderas. En cualquier caso, hay gloria en el combate por los valores, y hay motivos para confiar en el apego de la ciudadan¨ªa europea al amor que mueve el sol y las dem¨¢s estrellas en el cielo europeo: los valores fundamentales.
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