Julian Assange: ca¨ªda del filtrador sin fronteras
El editor australiano siempre fue un personaje controvertido, tan admirado como detestado
Julian Assange llevaba a?os diciendo que Estados Unidos quer¨ªa extraditarlo. Que hab¨ªa una causa secreta en marcha contra ¨¦l por revelar los secretos de la diplomacia y el espionaje estadounidenses. Que tras Chelsea Manning, la analista de inteligencia que le proporcion¨® la documentaci¨®n con la que inici¨® una serie de filtraciones que pasar¨¢n a la historia, el objetivo era derribarle a ¨¦l. Por eso se manten¨ªa refugiado en condiciones f¨ªsicas precarias, tras casi siete a?os sin apenas ver la luz, en una embajada en la que, cada d¨ªa m¨¢s, era un okupa no deseado. Sus peores temores se confirmaron este jueves. Ya ha sido evacuado por la fuerza de la sede diplom¨¢tica que le daba cobijo desde junio de 2012. Ecuador levant¨® la protecci¨®n que le daba. Y la polic¨ªa metropolitana brit¨¢nica confirma que, en parte, ha sido detenido por una petici¨®n de extradici¨®n de Estados Unidos. La aventura del filtrador por antonomasia entra en una fase que no le augura grandes alegr¨ªas.
Con larga barba blanca, desmejorado, transportado como un cordero, gritando. La imagen que el mundo recibi¨® este jueves del controvertido editor, a sus 47 a?os, poco tiene que ver con la de aquel activista carism¨¢tico y glamuroso que en el a?o 2010 desafiaba a la gran superpotencia desde la portada de la revista Time, que lo eleg¨ªa como hombre del a?o.
Llevaba muchos a?os busc¨¢ndole las cosquillas a instituciones y personajes con poder, as¨ª que dif¨ªcilmente iba a irse de rositas
Las cosas, el mundo, mudan r¨¢pido la piel. Hace apenas dos a?os, el sol parec¨ªa empezar a lucir para el fundador de WikiLeaks, web de filtraciones responsable de casos tan sonados como el Cablegate en 2010, donde expuso los secretos de la diplomacia estadounidense, o las filtraciones que pusieron en apuros a la candidata dem¨®crata Hillary Clinton en la campa?a electoral en la que se impuso Donald Trump: la analista Chelsea Manning hab¨ªa sido indultada por Barack Obama y recorr¨ªa el mundo pregonando las bondades de la transparencia informativa; y las autoridades suecas hab¨ªan desestimado la investigaci¨®n de las acusaciones de violaci¨®n que sobre ¨¦l pesaban en Suecia. Hoy, Chelsea Manning est¨¢ de nuevo en la c¨¢rcel por no colaborar en la investigaci¨®n que un jurado norteamericano lleva en torno a WikiLeaks. Y Assange ha retornado al calabozo.
Llevaba muchos a?os busc¨¢ndole las cosquillas a instituciones y personajes con poder, as¨ª que dif¨ªcilmente iba a irse de rositas. Cre¨® WikiLeaks en el a?o 2006 con la intenci¨®n de utilizar las potencialidades que ofrece la tecnolog¨ªa y la Red para denunciar y exponer las conductas de los corruptos. Su ¨¦xito consisti¨® en, con su notable pasado de hacker, construir una plataforma en la que los denunciantes pudieran filtrar documentos de manera an¨®nima sin que se les pudiera seguir el rastro. La emisi¨®n en abril de 2010 de una filmaci¨®n en la que se ve¨ªa a un helic¨®ptero Apache estadounidense disparando a un grupo de civiles situ¨® a su web en el radar informativo. Y la publicaci¨®n de Los Papeles de Irak, Los Papeles de Afganist¨¢n y Los Papeles del Departamento de Estado (o Cablegate), a lo largo de ese a?o, convirtieron a WikiLeaks en la marca global del nuevo periodismo de denuncia con ADN digital.
La emisi¨®n en abril de 2010 de una filmaci¨®n en la que se ve¨ªa a un helic¨®ptero Apache estadounidense disparando a un grupo de civiles situ¨® a su web en el radar informativo
Tambi¨¦n fue en ese a?o, clave en su trayectoria profesional y vital, cuando sali¨® de una visita a Estocolmo, en el mes de agosto, con cuatro acusaciones de delitos sexuales (una de ellas, de violaci¨®n) por su comportamiento con dos mujeres. La instrucci¨®n de estos procedimientos de la judicatura sueca se ha ido extinguiendo a lo largo de estos ¨²ltimos a?os por haber prescrito el plazo para interrogarle o porque las autoridades suecas decid¨ªan abandonar la investigaci¨®n (en mayo de 2017).
Siempre fue un hombre controvertido, tan admirado como detestado. Dotado de un evidente carisma y de una inteligencia notable, acusado tambi¨¦n de despotismo y egolatr¨ªa, fue un ni?o superdotado y apunt¨® maneras desde bien pronto. Criado en una familia inconformista, con la que vivi¨® una infancia itinerante por territorio australiano, encontr¨® refugio en el mundo de los ordenadores, donde se form¨® como programador demostrando un precoz talento. A los 16 a?os, con el seud¨®nimo de Mendax, form¨® su primer grupo de hackers con dos amigos y poco tard¨® en descerrajar el sistema inform¨¢tico de la compa?¨ªa canadiense de telefon¨ªa Nortel. Su vocaci¨®n por desestabilizar sistemas ya le llev¨® ante los tribunales en su pa¨ªs natal cuando era un joven con coleta y gafas de John Lennon.
A los 16 a?os, con el seud¨®nimo de Mendax, form¨® su primer grupo de hackers con dos amigos
Egoc¨¦ntrico, con un alto concepto de s¨ª mismo, consigui¨® granjearse todo tiempo de enemistades a lo largo de su recorrido en WikiLeaks y muchos de los que le acompa?aron en los primeros compases de la aventura informativa le abandonaron o fueron expulsados, como ocurri¨® con el que fue su mano derecha en los a?os fundacionales de la plataforma, el inform¨¢tico Daniel Domscheit-Berg, o con la activista islandesa Birgitta J¨®nsd¨®ttir.
Tras perder su pulso con la justicia brit¨¢nica, que aprob¨® su extradici¨®n a Suecia por cuatro acusaciones de delitos sexuales y violaci¨®n, opt¨® por refugiarse en la Embajada de Ecuador en junio de 2012 para escapar a un procedimiento mediante el cual, dec¨ªa, lo que en realidad quer¨ªan era enviarlo a Estados Unidos para juzgarlo por exponer material clasificado. Desde este jueves, esa posibilidad est¨¢ un poco m¨¢s cerca.
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