Bruselas rechaza los cambios que exige EE UU en la nueva pol¨ªtica europea de defensa

La Comisi¨®n Europea ha rechazado de plano este jueves las duras cr¨ªticas de la Administraci¨®n de EE UU contra la nueva pol¨ªtica europea de defensa as¨ª como la amenaza de represalias contra la industria europea de armamento y la cooperaci¨®n militar a trav¨¦s de la OTAN.

Bruselas descarta introducir los cambios exigidos por el Gobierno de Donald Trump para que las empresas estadounidenses puedan participar con total libertad en los futuros proyectos europeos de cooperaci¨®n de defensa, lo que someter¨ªa al nuevo armamento europeo a un control por parte de EE UU tanto para su exportaci¨®n como para su despliegue.

"Tales restricciones ser¨ªan inaceptables para productos y tecnolog¨ªas financiadas por el presupuesto de la UE", advierte la Comisi¨®n en una carta fechada en 16 de mayo y remitida a la subsecretaria estadounidense de Defensa, Ellen Lord. El texto, al que ha tenido acceso EL PA?S, subraya que los controles estadounidenses "complicar¨ªan y retrasar¨ªan la transferencia" de materia incluso dentro de la UE, porque los Estados miembros necesitar¨ªan el permiso de Washington para las trasnaciones entre ellos mismos.

La carta de la Comisi¨®n, firmada por Pedro Serrano, subsecretario de Seguridad y Defensa del Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior, responde a otra anterior de Lord, de 1 de mayo, en la que acusaba a las nuevas iniciativas comunitaria de defensa de discriminar a las empresas estadounidenses y de poner en peligro d¨¦cadas de cooperaci¨®n transatl¨¢ntica en la industria de armamento.

Washington amenazaba en la misiva, revelada este lunes por EL PA?S, con restringir el acceso de las empresas europeas al mercado estadounidense de armamento, considerado el mayor del mundo. Y advert¨ªa de serias consecuencias para la cooperaci¨®n en defensa entre las dos orillas del Atl¨¢ntico.

La carta de Lord provoc¨® un se¨ªsmo en las instituciones comunitarias dado que, por primera vez, la Administraci¨®n de Trump pon¨ªa por escrito quejas y reproches que hasta ahora solo hab¨ªa expresado de manera verbal y con aparente comprensi¨®n de los planes europeos. El repentino endurecimiento de Washington llega solo unos d¨ªas despu¨¦s de que los Gobiernos de la UE y el Parlamento Europeo pactasen las normas de funcionamiento del Fondo de Defensa, al que se espera dotar con 13.000 millones de euros a partir de 2021.

Las normas exigen a las compa?¨ªas de terceros pa¨ªses que deseen participar en los proyectos que no transfieran fuera de la UE informaci¨®n sensible y que acepten que toda la propiedad intelectual asociada al proyecto permanecer¨¢ en la UE. Otra condici¨®n sine qua non ser¨¢ que las empresas de terceros pa¨ªses no est¨¦n sometidas a controles de exportaciones como los impuestos por EE UU:

"Estas condiciones son similares a las que impone EE UU a las compa?¨ªas de la UE que quieren acceder a fondos p¨²blicos en los programas estadounidenses de investigaci¨®n y desarrollo (I+D) en defensas", asegura la carta de Serrano. La Comisi¨®n a?ade que los criterios fijados por la UE son claros y objetivos, a diferencia de los estadounidenses que, seg¨²n la carta de Serrano, "se basan en un sistema discrecional".

Bruselas esgrime como prueba del car¨¢cter arbitrario de los filtros estadounidenses la escasa presencia de empresas europeas en el mercado estadounidense. "Solo el 0,17% del gasto de EE UU en el I+D de defensa se concedi¨® a empresas de la UE en 2016", destaca la respuesta europea.

La queja de Lord advert¨ªa que incluso esa peque?a presencia (con ayudas por valor de 118,7 millones de d¨®lares para empresas europeas) podr¨ªa cortarse. Y a?ad¨ªa que las empresas europeas que participen en los proyectos de defensa de la UE podr¨ªan quedar excluidas totalmente del mercado estadounidense, dado que su propiedad intelectual estar¨ªa acotada por las normas comunitarias y no podr¨ªan acatar los controles de exportaci¨®n de Washington.

La Comisi¨®n Europea ignora llamativamente esas amenazas y ni siquiera las contesta. El organismo comunitario recuerda que la balanza comercial en el terreno del armamento es claramente favorable a EE UU, con unas exportaciones a la UE por valor de 62.900 millones de d¨®lares entre 2014 y 2016 frente a un flujo inverso de 7.600 millones de d¨®lares en el mismo per¨ªodo. Las restricciones rec¨ªprocas podr¨ªan causar m¨¢s da?o al otro lado del Atl¨¢ntico que a este.

Bruselas tampoco responde a otras exigencias de Washington, como la supresi¨®n del derecho de veto de los Estados miembros en la gesti¨®n de los proyectos de defensa. Algunos de los cambios reclamados por Washington son sobre textos que todav¨ªa est¨¢n en negociaci¨®n entre los Estados miembros y otro, incompatibles con la legislaci¨®n comunitaria.