Faltan mujeres al mando en Europa

Una mujer ocup¨® la presidencia del Parlamento Europeo la primera vez que este puesto fue elegido de forma directa. Simone Veil, gran figura pol¨ªtica de la UE y superviviente de Auschwitz, lleg¨® al hemiciclo en 1979. Antes como ministra de Francia promovi¨® la ley que legaliz¨® el aborto y dio un discurso que hoy vale la pena recordar: ¡°Me gustar¨ªa antes que nada compartirles una convicci¨®n de mujer ¡ªdisculpen si lo hago frente a esta Asamblea casi exclusivamente compuesta por hombres¡ª: ninguna mujer recurre gustosamente al aborto. Basta con escucharlas¡±. Los varones dominaban tambi¨¦n la Euroc¨¢mara que Veil presidi¨® y en la que solo un 16% eran diputadas. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, la situaci¨®n ha mejorado, pero basta echar un vistazo para comprobar que las mujeres siguen infrarrepresentadas en las instituciones europeas.

Solo una ocupa en la actualidad un alto cargo en la UE: Federica Mogherini, alta representante de Pol¨ªtica Exterior. Los presidentes de la Comisi¨®n, el Consejo, el Parlamento y el Banco Central Europeo (BCE) son hombres. Estos puestos se renuevan a lo largo de este a?o y en las quinielas suenan pocas mujeres como aspirantes con posibilidades reales, pese a que los l¨ªderes europeos se han comprometido a tener en cuenta el equilibrio de g¨¦nero en los nuevos nombramientos. Hasta ahora ese objetivo declarado de la UE no ha acabado de materializarse.

En el Parlamento Europeo se ha pasado de tener un 16% de mujeres en 1979 al 37% actual, pero el ritmo de avance se ha ido desacelerando desde 1999, seg¨²n un reciente informe de esa misma C¨¢mara. En cuanto a la presidencia, solo ha estado en mano de mujeres dos veces: con Veil y con Nicole Fontaine (1999-2002).

En la Comisi¨®n, la presencia de las mujeres es inferior en n¨²mero: en la actualidad hay 19 hombres y 9 mujeres. Margrethe Vestager, una de las cabezas de cartel en las elecciones europeas de la Alianza de Liberales y los Dem¨®cratas, ha pedido que haya paridad en el pr¨®ximo Ejecutivo comunitario y ella misma parece estar dispuesta a liderar la Comisi¨®n.

Quiz¨¢s donde la situaci¨®n es m¨¢s llamativa es en el BCE. Los Estados miebros no han propuesto a una mujer para el Consejo de Gobierno (su m¨¢ximo ¨®rgano) en cinco a?os. Entre sus 25 miembros hay una mujer: la alemana Sabine Lautenschl?ger. De momento no parece que vaya a haber propuestas de candidatas para suceder a Mario Draghi, que deja la presidencia de la instituci¨®n en octubre.

El Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero recomienda que la representaci¨®n femenina sea al menos de un 40%. Las mujeres no tienen por qu¨¦ ser mejores l¨ªderes, pero los estudios demuestran que los equipos m¨¢s equilibrados logran pol¨ªticas m¨¢s equilibradas e inclusivas. Adem¨¢s de reflejar con m¨¢s exactitud la composici¨®n de la poblaci¨®n, incluir a m¨¢s mujeres acerca las instituciones a los ciudadanos, porque permite conectar mejor con todos. Ser¨ªa injusto, como dijo Veil, no escucharlas.