Primero hablemos de Polonia, y luego de Europa

¡°Europa queda muy lejos de aqu¨ª¡±, dice Slawomir Dron, due?o de un caf¨¦ de la localidad de Bialowieza, a pocos kil¨®metros de la frontera con la vecina Bielorrusia. Aqu¨ª, en este rinc¨®n de la provincia oriental de Podlaskie, una de las regiones m¨¢s rurales de Polonia, basti¨®n del partido ultranacionalista Ley y Justicia (PiS), parece no tener mucho impacto la propaganda de los comicios de este domingo. Pero tampoco en Varsovia, la capital, donde los carteles electorales pasan inadvertidos. Esta semana se han convocado algunas marchas contra las pol¨ªticas del Gobierno y la opini¨®n p¨²blica sigue hablando sobre el documental Tell no one, que revela varios casos de pedofilia en el seno de la Iglesia cat¨®lica polaca. El debate europeo ha quedado relegado a un segundo plano en unas elecciones en las que tradicionalmente ha imperado la baja participaci¨®n. En los comicios de 2014, no alcanz¨® ni el 24%.

Pero estas elecciones son cruciales en Polonia, la antesala a las legislativas de este oto?o. Un plebiscito para el PiS, que intentar¨¢ revalidar la mayor¨ªa absoluta que consigui¨® en 2015. El partido que lidera en la sombra el ultracat¨®lico Jaroslaw Kaczynski comprobar¨¢ si los ciudadanos apoyan su mensaje euroesc¨¦ptico que ha alejado al pa¨ªs m¨¢s que nunca de Bruselas, o si se decantan por las formaciones m¨¢s europe¨ªstas, representadas por Coalici¨®n Europea (KE). Un conglomerado de cinco formaciones liderado por Plataforma C¨ªvica (PO), el principal partido de la oposici¨®n, que hasta ahora no ha sido capaz de frenar a su rival ultraderechista. ¡°Lo que busca el KE es unir fuerzas contra el PiS. Si no hubieran creado este grupo, PO no tendr¨ªa opciones de ganar¡±, explica Jakub Urbanik, profesor de Derecho de la universidad de Varsovia y activista proeuropeo.

Seg¨²n la ¨²ltima encuesta del instituto Kantar publicada esta semana en el diario Gazeta Wyborcza, el PiS conseguir¨ªa un 36% de los votos, mientras que la Coalici¨®n Europea alcanzar¨ªa el 34%. La tercera posici¨®n, con el 8% del escrutinio, ser¨ªa para Wiosna (Primavera, en polaco), la formaci¨®n liberal progresista que se estrena en estos comicios capitaneada por Robert Biedron. Apodado el Macron de Polonia, Biedron aspira a levantar tab¨²es en la tradicional sociedad polaca con un partido anticlerical, proeuropeo y que defiende los derechos LGTB. Para muchos, Wiosna es un soplo de aire fresco; otros recelan de su car¨¢cter populista. ¡°Pero los principales partidos han copiado algunas de sus promesas electorales, como la reforma de la salud p¨²blica¡±, sostiene Urbanik.

Agnieszka Lada, del Instituto de Asuntos P¨²blicos de Varsovia, destaca que el Gobierno promete m¨¢s ayudas para obtener m¨¢s votos, en l¨ªnea con lo que han hecho hasta ahora. ¡°Han hablado de otorgar una paga extra a los pensionistas en mayo, de aumentar las ayudas para fomentar la natalidad o bajar los impuestos de los j¨®venes¡±. ¡°El PiS ha cumplido con la mayor parte de sus promesas de 2015, por eso la gente sigue confiando en ellos¡±, asegura Lukasz Warzecha, del semanario ultraconservador Do Rzeczy. Este analista ha echado en falta m¨¢s debate europeo. ¡°El PiS habla de una Europa de Naciones, y Coalici¨®n Europea, de m¨¢s Europa. Pero, ?c¨®mo lo piensan llevar a cabo?¡±, lamenta.

Un detalle de la campa?a ha sido c¨®mo el PiS ha suavizado el tono b¨¦lico con la UE. Despu¨¦s de haber estado desoyendo las advertencias de Bruselas por los recortes en derechos, la injerencia del Gobierno en el sistema judicial, su rechazo a los refugiados, parece que el varapalo de las ¨²ltimas elecciones locales (en las que el partido de Kaczynski fue incapaz de hacerse con las principales ciudades del pa¨ªs) y las protestas a favor de la UE han tenido su efecto. Polonia es el Estado miembro que m¨¢s fondos recibe de la UE. Y desde su integraci¨®n en 2004, el pa¨ªs excomunista (con casi 40 millones de habitantes) ha vivido una gran transformaci¨®n. Hoy es la sexta econom¨ªa de la Uni¨®n y la deriva autoritaria preocupa mucho en Bruselas. Esta semana han viajado hasta Varsovia Manfred Weber, l¨ªder de los populares europeos y Frans Timmermans, candidato socialdem¨®crata a presidir la Comisi¨®n. El primero mostr¨® su apoyo a Coalici¨®n Europea. El segundo, ha intentado cortejar al carism¨¢tico Biedron. El que todav¨ªa no se ha pronunciado sobre su vuelta al ruedo pol¨ªtico polaco ha sido Donald Tusk, actual presidente del Consejo Europeo. ¡°Muchos lo esperan, pero creo que ni ¨¦l tiene claro incorporarse a Plataforma C¨ªvica. Todo depende del resultado de estas elecciones¡±, considera el analista Lukasz Warzecha.

El PiS hasta ahora integra las filas del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos. Pero en unas declaraciones publicadas en el diario Polska Times, el primer ministro Mateusz Morawiecki reconoci¨® ¡°estar preparado para hablar con el partido de Salvini [que aspira a liderar la extrema derecha europea] y tambi¨¦n con Vox¡±. Habr¨¢ que esperar a los resultados de ma?ana para ver si los ultras polacos, quiz¨¢ embriagados por el posible ¨¦xito de Salvini, cambian de bando.