?frica da el primer paso para impulsar un mercado com¨²n

El proceso ha sido largo, lleno de obst¨¢culos y a¨²n debe completar varias fases, pero el sue?o de una ?frica m¨¢s y mejor integrada avanza con paso firme.

De los 55 estados que integran la Uni¨®n Africana (UA), 52 han firmado el protocolo de adhesi¨®n al AfCFTA y 23 ya lo han ratificado mediante el acuerdo de sus respectivos parlamentos, lo que activa de manera autom¨¢tica su entrada en vigor. S¨®lo tres miembros mantienen reticencias, Ben¨ªn, Eritrea y la gran potencia y pa¨ªs m¨¢s poblado del continente, Nigeria. El presidente nigeriano, Mahamadu Buhari, ha pedido ¡°m¨¢s tiempo¡± para consultar con los sectores econ¨®micos de su pa¨ªs ante el temor de que su mercado nacional se vea ¡°invadido¡± de productos muy competitivos que hagan da?o a su tejido productivo. Sin embargo, Abuja no quiere perder este tren y sus l¨ªderes han manifestado que acabar¨¢n sum¨¢ndose.

El comisario de Comercio e Industria de la UA, el zambiano Albert Muchanga, asegur¨® esta semana a Efe que este tratado ¡°transformar¨¢ la vida de los africanos¡±. A su juicio, el tratado ¡°crea muchas oportunidades no s¨®lo para acelerar el desarrollo del comercio, sino tambi¨¦n para el desarrollo socioecon¨®mico (...). El mercado que estamos creando va a promover inversiones a gran escala y la producci¨®n va a aumentar en ?frica. Y cuando hay un incremento de la producci¨®n, hay oportunidades de empleo. Y cuando hay oportunidades de empleo, existe tambi¨¦n la posibilidad de tener un sustento decente para nuestra gente¡±.

Su entrada en vigor representa la activaci¨®n del marco legal a partir del que se desarrollar¨¢n los siguientes pasos, como la uni¨®n aduanera, la creaci¨®n de un mercado com¨²n, la ansiada uni¨®n monetaria y la comunidad econ¨®mica . Pero, seg¨²n manifest¨® Muchanga a Efe, ¡°estas son etapas muy diferentes que atravesaremos y llevar¨¢n muchos a?os. El tratado es s¨®lo el principio¡±. Desde que se acord¨® en enero de 2012 hasta este 30 de mayo han pasado m¨¢s de siete a?os, ocho rondas de negociaciones y numerosas discusiones, pero la UA est¨¢ convencida de que el tratado va a acelerar la integraci¨®n continental.

El compromiso adquirido por los distintos pa¨ªses tras la puesta en marcha del tratado es la eliminaci¨®n de los aranceles en un 90% para la mayor parte de los bienes de consumo, qued¨¢ndose fuera aquellos que se consideran estrat¨¦gicos. S¨®lo esta reducci¨®n ser¨¢ suficiente para provocar un incremento del 52,3% del comercio intraafricano, seg¨²n calcula la Comisi¨®n Econ¨®mica para ?frica de Estados Unidos. Mucho m¨¢s que esto. A medida que caigan otras barreras y se avance hacia la uni¨®n aduanera, los intercambios entre pa¨ªses del continente podr¨ªan incluso doblarse respecto a la actualidad.

El atractivo que ello representa para la inversi¨®n extranjera es indudable. Los productos fabricados por empresas de China, Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, Turqu¨ªa o Rusia en cualquier pa¨ªs africano podr¨¢n circular por un vasto mercado de m¨¢s de mil millones de personas a un coste sensiblemente inferior al actual. Adem¨¢s, la UA conf¨ªa en que esto fomentar¨¢ la producci¨®n africana, la diversificaci¨®n econ¨®mica y la industrializaci¨®n, una de las asignaturas pendientes de muchos pa¨ªses.

El largo proceso hasta llegar a este tratado ha estado salpicado de suspicacias y negociaciones de car¨¢cter t¨¦cnico muy duras. La diversidad, con pa¨ªses con econom¨ªas muy s¨®lidas y otros muy debilitadas, ha sido un h¨¢ndicap para la armonizaci¨®n de la legislaci¨®n. Hay territorios con una gran capacidad de fabricaci¨®n de bienes, como Kenia, Sud¨¢frica, Egipto o Marruecos, que saldr¨¢n r¨¢pidamente beneficiados del acuerdo, mientras que otros con menos m¨²sculo productivo, como Guinea Bissau, Togo o Uganda, podr¨ªan sufrir m¨¢s en los primeros momentos.

Adem¨¢s del Tratado de Libre Comercio, tambi¨¦n est¨¢ en marcha la ratificaci¨®n del Protocolo de Libre Movimiento, aunque a un paso m¨¢s lento. Mediante este instrumento, complementario del AfCFTA, se persigue la libre circulaci¨®n de personas, la protecci¨®n del derecho de residencia de los africanos en cualquier pa¨ªs del continente y blindar jur¨ªdicamente la posibilidad de que se establezcan y abran un negocio o empresa. La idea es facilitar que los africanos puedan beneficiarse de la creaci¨®n de empleo esperada all¨ª donde se produzca.

Entre los principales retos del tratado est¨¢ lograr la adhesi¨®n de Nigeria. Las autoridades de este pa¨ªs temen que su sector manufacturero y las peque?as empresas se puedan ver afectados, as¨ª como los beneficios logrados en su profundo proceso de transformaci¨®n de la agricultura, con la entrada masiva de bienes procedentes de otros pa¨ªses cuya trazabilidad no ser¨¢ siempre f¨¢cil descifrar. A juicio del vicepresidente Osinbajo, quien lidera las negociaciones con sindicatos y empresarios de su pa¨ªs, es necesario primero fortalecer la capacidad de su sector productivo, mejorar el suministro de energ¨ªa en su pa¨ªs y construir nuevas infraestructuras viarias.

El siguiente hito de este proceso se vivir¨¢ el pr¨®ximo mes de julio en Niamey, la capital de N¨ªger, donde est¨¢ previsto que se celebre una cumbre extraordinaria de Jefes de Estado para la activaci¨®n de la fase operativa del acuerdo que hoy entra en vigor.