La Corte Suprema de Colombia ordena la libertad del exjefe de las FARC Jes¨²s Santrich

El periplo judicial del excomandante de las FARC Jes¨²s Santrich ha provocado en las ¨²ltimas dos semanas un terremoto pol¨ªtico en Colombia. La Corte Suprema de Justicia, la m¨¢xima instancia de la jurisdicci¨®n ordinaria del pa¨ªs, escribi¨® este mi¨¦rcoles el que, por el momento, es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de su procesamiento. El alto tribunal orden¨® la puesta en libertad del exguerrillero para que pueda ser juzgado por narcotr¨¢fico como aforado. La decisi¨®n fue adoptada por unanimidad un d¨ªa despu¨¦s de que el Consejo de Estado resolviera que Santrich mantiene su investidura de congresista aunque nunca tomara posesi¨®n. Seg¨²n lo estipulado en los acuerdos de paz, la antigua guerrilla tiene garantizados diez esca?os durante dos legislaturas repartidos entre C¨¢mara de Representantes y Senado.

El pasado 16 de mayo la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema encargado de juzgar los cr¨ªmenes del conflicto armado, orden¨® la liberaci¨®n del excombatiente, que llevaba m¨¢s de un a?o preso y es reclamado por la justicia de Estados Unidos. Adem¨¢s, aplic¨® una garant¨ªa de no extradici¨®n contemplada en lo pactado entre el Estado y las FARC. Ese fallo desat¨® una tormenta institucional. El fiscal general, N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, present¨® de inmediato su renuncia por no avalar la decisi¨®n. A ese pol¨¦mico e inusual gesto se sum¨® la dimisi¨®n, al d¨ªa siguiente, de la ministra de Justicia, Gloria Mar¨ªa Borrero.

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Sin embargo, cuando estaba a punto de salir a la calle en silla de ruedas, Santrich fue detenido nuevamente a las puertas de la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de La Picota, en Bogot¨¢. En esta ocasi¨®n, bajo cargos presentados por la justicia ordinaria. Seg¨²n la Corte Suprema, esa tampoco puede ser la v¨ªa para enfrentarse a la ley. ?¡°El fuero no es un privilegio personal sino busca el amparo de la investidura", se?ala el alto tribunal. "Si, en el presente caso, el Consejo Nacional Electoral reconoci¨® el nombramiento de Seuxis Paucias Hern¨¢ndez Solarte [verdadero nombre de Santrich] como congresista y, adem¨¢s, neg¨® la p¨¦rdida de tal investidura a pesar de no posesionarse en la fecha indicada (debido a razones ajenas a su voluntad), se desconocer¨ªa la dignidad del cargo que la persona conlleva al permitir que autoridades diferentes a la Corte Suprema de Justicia puedan investigarlo, juzgarlo o afectarlo con medidas restrictivas de la libertad", contin¨²a la providencia.

As¨ª las cosas, "ser¨ªa contrario a los derechos fundamentales del aforado constitucional mantenerlo privado de la libertad". La Corte establece adem¨¢s que los funcionarios de la Fiscal¨ªa que recapturaron a Santrich "no ten¨ªan competencia para su aprehensi¨®n y legalizaci¨®n". Tras conocer el fallo, la Procuradur¨ªa General de la Naci¨®n, el ¨®rgano de control de la funci¨®n p¨²blica, solicit¨® al tribunal que a trav¨¦s de su Sala Especial de Instrucci¨®n ordene la captura del exjefe de la insurgencia "para ser escuchado en indagatoria por los presuntos delitos de concierto para delinquir con fines de narcotr¨¢fico y tr¨¢fico, fabricaci¨®n o porte de estupefacientes agravado".

El presidente, Iv¨¢n Duque, tambi¨¦n manifest¨® su disconformidad, aunque acat¨® la decisi¨®n. "He sido siempre respetuoso de la institucionalidad y de la independencia de poderes, pero tambi¨¦n me corresponde a m¨ª hablar como colombiano y expresar que el narcotr¨¢fico es un delito que le ha hecho un da?o enorme a esta sociedad", afirm¨® el mandatario antes de enfatizar: "No podemos dejar de llamar a las cosas por su nombre. Alias Jes¨²s Santrich es un mafioso y las evidencias que conoce el pa¨ªs son las de un mafioso que estaba negociando el env¨ªo de un cargamento de coca¨ªna".?

Las acusaciones formuladas llevan m¨¢s de un a?o tensando la pol¨ªtica colombiana. El exguerrillero fue detenido en abril de 2018 a petici¨®n de un juzgado de Nueva York con el cargo de conspiraci¨®n para exportar 10 toneladas de coca¨ªna a Estados Unidos. Ese episodio acab¨® ahondando tambi¨¦n el descontento de algunos sectores de las antiguas FARC, hoy desmovilizadas. El caso Santrich es un ingrediente omnipresente en los pronunciamientos y en las reivindicaciones de los dirigentes del partido que naci¨® del grupo insurgente, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n. Tambi¨¦n est¨¢ en el trasfondo del distanciamiento entre el l¨ªder de la formaci¨®n, Rodrigo Londo?o, Timochenko, y antiguo n¨²mero dos y negociador de los acuerdos, Iv¨¢n M¨¢rquez, que hoy se arrepiente de haber dejado las armas. Timochenko exigi¨® la semana pasada autocr¨ªtica a M¨¢rquez por los v¨ªnculos que Santrich mantuvo con un familiar suyo. En su opini¨®n, la situaci¨®n por la que atraviesa la organizaci¨®n ser¨ªa menos complicada "de no existir esa extra?a y peligrosa relaci¨®n con su sobrino Marlon Mar¨ªn, relaci¨®n que termin¨® por enredar a Santrich y enlodar nuestro trabajo pol¨ªtico". "Aqu¨ª cabr¨ªa tambi¨¦n una sincera autocr¨ªtica de Iv¨¢n", le reclam¨®.