Los dos tiros del exalcalde de Teher¨¢n que mataron a la actriz Mitra Ostad
El conocido reformista es uno de los pol¨ªticos m¨¢s cercanos al presidente Rohani y ha ocupado cargos en varios Gobiernos de Ir¨¢n. ?l mismo confes¨® que hab¨ªa matado a su segunda esposa
Hubo cinco disparos. Dos impactaron en el pecho de la v¨ªctima y los otros tres en la pared del ba?o. La v¨ªctima es la actriz Mitra Ostad, de 35 a?os. Pero no se trata de una pel¨ªcula. El (presunto) asesino, su marido, Mohammad Ali Najafi, ha confesado el crimen. Tampoco es un caso al uso para la polic¨ªa de Teher¨¢n: Najafi, de 67 a?os, fue el alcalde de la capital hasta el a?o pasado. Pol¨ªtica y cotilleo est¨¢n convirtiendo lo que parece un asesinato machista en un ajuste de cuentas lleno de especulaciones. Una semana despu¨¦s, sigue envuelto en el misterio.
Resulta infrecuente que una noticia que no trate de las sanciones de Estados Unidos o de las tensiones entre Teher¨¢n y Washington cope los titulares de los peri¨®dicos locales y conmueva tanto la opini¨®n p¨²blica iran¨ª. Sin embargo, el asesinato de Ostad, el pasado 28 de mayo, contaba con todos los elementos necesarios para convertirse en un caso de m¨¢xima atenci¨®n, tanto por lo inusual del crimen como por el aparente empe?o de algunos en que parezca m¨¢s que un crimen machista.
Para empezar, el (presunto) asesino es uno de los pol¨ªticos m¨¢s cercanos al presidente Rohani y un tecn¨®crata respetado que se form¨® en el Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts (MIT, EE UU). El hecho de que hubiera servido en diferentes cargos durante los Gobiernos de Musavi, Rafsanyani, Jatami y el propio Rohani antes de llegar a la alcald¨ªa de Teher¨¢n en 2017, le inclu¨ªa en las quinielas como futuro candidato presidencial de los reformistas.
Para seguir, que el a?o pasado decidiera convertir en su segunda esposa a una actriz a la que casi doblaba en edad caus¨® estupor entre los iran¨ªes. Aunque la poligamia es legal en la Rep¨²blica Isl¨¢mica, resulta socialmente inaceptable, sobre todo entre la poblaci¨®n educada y urbana. Adem¨¢s, el modus operandi del crimen no es com¨²n en Ir¨¢n, donde la polic¨ªa controla severamente la circulaci¨®n de armas de fuego.
Nada m¨¢s publicadas las primeras noticias del brutal asesinato corrieron rumores en las redes sociales y canales de Telegram (el servicio de mensajer¨ªa m¨¢s popular en Ir¨¢n) que apuntaban al pol¨ªtico como el principal sospechoso. Tras sendos desmentidos iniciales, polic¨ªa y Fiscal¨ªa confirmaron que el runr¨²n ten¨ªa fundamento. El propio Najafi se hab¨ªa entregado en comisar¨ªa y asum¨ªa la responsabilidad del crimen, si bien culpaba a la v¨ªctima de lo ocurrido.
La televisi¨®n iran¨ª, controlada por los sectores conservadores, intent¨® sacar partido del caso. La misma tarde del crimen envi¨® a un equipo a la sede de la polic¨ªa para obtener declaraciones del pol¨ªtico y difundirlas con pitos y timbales para desprestigiar a los reformistas
En la entrevista, Najafi aseguraba que ¡°las disputas familiares¡± fueron la principal causa de lo ocurrido y que su esposa no aceptaba el divorcio. ¡°Ten¨ªa un estado de ¨¢nimo especial, eso hizo que yo cometiera este error y que ella perdiera la vida¡±, manifest¨® antes de insistir en que se trat¨® de algo ¡°involuntario¡±, lo que parece en clara contradicci¨®n con sus cinco disparos a la v¨ªctima.
A pesar de la cuestionable ¨¦tica profesional de los responsables de la televisi¨®n, las im¨¢genes del pol¨ªtico tomando t¨¦ con el jefe de la polic¨ªa criminal de la capital y la deferencia que este le dispens¨® desataron una ola de protestas en las redes sociales. Algunos usuarios se preguntaban si el asesino del imam de las plegarias de Kazer¨²n, apu?alado el mismo d¨ªa en esa localidad del sur de Ir¨¢n, recibir¨ªa el mismo trato respetuoso en comisar¨ªa. El malestar popular hizo que el jefe de la Polic¨ªa de Teher¨¢n, el general Hossein Rahimi, terminara pidiendo disculpas por el comportamiento de sus subordinados.
Por si todo eso fuera poco, el crimen se ha convertido en una excusa para que los diferentes bandos pol¨ªticos salden viejas cuentas. As¨ª, se han publicado noticias que vinculan a Mitra con los servicios secretos y la presentan como una pieza en el tablero de ajedrez de la compleja estructura de poder iran¨ª. El hecho fue desmentido por el Ministerio de Inteligencia. A?adiendo le?a al fuego, Ensaf News, un portal de noticias, asegur¨® que la actriz hab¨ªa quedado con ellos para una entrevista el mismo martes en que fue asesinada, pero que cancel¨® la cita la noche anterior. Esta fuente relaciona los problemas de la pareja con la dimisi¨®n de Najafi como alcalde a ra¨ªz de un baile de ni?as en su presencia con el motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer.
Las declaraciones m¨¢s escandalosas han sido las de Mahdi Hachemi Rafsanyani, presidente del Consejo Municipal de Teher¨¢n, quien ha calificado el asesinato de ¡°un asunto de hombres¡±. Al ser preguntado sobre el caso por los informadores, respondi¨® que solo hablar¨ªa si las periodistas abandonaban la sala.
Mientras, el cineasta y guionista Ali Naeimi ha afirmado en su cuenta de Instagram que la historia de Mohammad Ali Najafi coincide con Vida Privada, una pel¨ªcula prohibida cuyo guion es obra suya. El filme cuenta el proceso de degradaci¨®n moral de un revolucionario que, a escondidas de su esposa, contrae un matrimonio temporal de tres d¨ªas y luego, al ver que le resulta imposible liberarse de la segunda esposa, la asesina. ¡°Hicimos la revoluci¨®n para instaurar la religi¨®n y la moral, ?qu¨¦ ha pasado para que lleguemos a esto?¡±, se pregunta el protagonista en un momento de la historia.
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