L¨®pez Obrador, del ¡°Trump va a tener que aprender a respetarnos¡± a la cautela

Las preguntas sobre la cumbre que sostendr¨¢n este mi¨¦rcoles M¨¦xico y Estados Unidos, en medio de la crisis diplom¨¢tica m¨¢s profunda de las ¨²ltimas d¨¦cadas, han acaparado la conferencia matutina de este martes del presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Donald Trump, su hom¨®logo estadounidense, reclama que M¨¦xico "no ha hecho lo suficiente" para frenar la migraci¨®n, que ¡°ha abusado¡± de su pa¨ªs y que quiere ver acciones, no palabras para encarar el ¨¦xodo desde Centroam¨¦rica. Pero las amenazas, las provocaciones y los insultos han ca¨ªdo en o¨ªdos sordos. El Gobierno mexicano ha reiterado que tiene "un amigo" en la Casa Blanca y que "est¨¢ optimista" de llegar a un acuerdo. En los albores del encuentro en Washington, mientras los periodistas esperaban una frase explosiva que calentara la previa o una reacci¨®n en la v¨ªspera de un conflicto arancelario sin precedentes, el mensaje ha sido claro: evitar una confrontaci¨®n a toda costa. "Vamos a esperar", ha dicho L¨®pez Obrador.

"De cristalizarse esta amenaza ser¨ªa una crisis may¨²scula, cuando menos como no la ten¨ªamos hace 30 a?os, inconcebible para dos pa¨ªses que tienen un tratado de libre comercio", afirma Rafael Fern¨¢ndez de Castro, acad¨¦mico de la Universidad de California en San Diego. "La respuesta de L¨®pez Obrador ha sido muy acertada, porque no se sube al ring con Trump, no cae en su juego, no logra sacarlo de sus casillas", agrega Fern¨¢ndez de Castro.?

El discurso del mandatario del pa¨ªs latinoamericano se ha moderado con el paso de los meses. "Cada vez que Trump lance un tuit va a haber otro de regreso, nos va a tener que aprender a respetar", afirm¨® L¨®pez Obrador en un mitin de campa?a del 18 mayo de 2018, a menos de dos meses de las elecciones. Dos d¨ªas despu¨¦s, el periodista Le¨®n Krauze le pregunt¨® en el segundo debate presidencial c¨®mo responder¨ªa si Estados Unidos impusiera aranceles. "No va a haber guerra comercial, vamos a hacer entrar en raz¨®n a Trump con autoridad y soberan¨ªa, lo que no han hecho otros gobiernos", respondi¨® el entonces candidato.

"Fue un golpe de realidad, en la que quiz¨¢s se dio cuenta de que sus deseos m¨¢s ¨ªntimos no eran viables pol¨ªticamente", se?ala Enrique Berruga, exembajador de M¨¦xico ante Naciones Unidas. En su opini¨®n, el conflicto pone de manifiesto que el pa¨ªs se ha quedado aislado en el sistema internacional por decisiones como no tomar una posici¨®n m¨¢s en¨¦rgica frente a Venezuela o asumir la doctrina de que la mejor pol¨ªtica exterior es la pol¨ªtica interior. "Cada vez que hay un cambio de gobierno en uno de los dos pa¨ªses se acuerdan los nuevos t¨¦rminos de la relaci¨®n bilateral y al parecer eso tampoco ha pasado", comenta el diplom¨¢tico.?El presidente mexicano ha adelantado que no acudir¨¢ a la reuni¨®n del G20 el pr¨®ximo 28 de junio en Osaka (Jap¨®n) y que enviar¨¢ una carta sobre la desigualdad en el mundo.?

La narrativa conciliadora ha molestado a la oposici¨®n y a cr¨ªticos que piden m¨¢s firmeza. Tambi¨¦n ha sorprendido a algunos sectores que esperaban que el presidente con m¨¢s poder de los ¨²ltimos 25 a?os adoptara un papel m¨¢s agresivo y que han visto, en cambio, una continuidad de la estrategia que sigui¨® su predecesor, Enrique Pe?a Nieto. Eso se ha reflejado en gestos simb¨®licos como la reuni¨®n en marzo entre L¨®pez Obrador y el yerno de Trump, Jared Kushner, y en hechos concretos como que se han triplicado las deportaciones de Centroamericanos entre diciembre y mayo. "Que dos presidentes tan disimiles adopten pol¨ªticas tan similares da a entender que no hay mucho margen de maniobra", opina Carlos Bravo Regidor, investigador del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas.

Los l¨ªmites est¨¢n dados por la relaci¨®n asim¨¦trica entre ambos pa¨ªses y por dos presidentes que se juegan mucho en esta crisis. Trump tiene la mira puesta en su reelecci¨®n en 2020. L¨®pez Obrador hace frente a su primer gran desaf¨ªo frente a Estados Unidos desde que asumi¨® el poder hace seis meses. Washington ha optado por entrelazar una relaci¨®n comercial funcional con un diferendo de pol¨ªtica migratoria y M¨¦xico ya divisa distintos escenarios. "No se puede abrir esa puerta, esto es algo que M¨¦xico no puede aceptar y tiene que ser m¨¢s contundente", afirma Bravo Regidor.

"Se tiene muy claro qu¨¦ hacer, d¨®nde le duelen los aranceles a Estados Unidos y a qu¨¦ electores de Trump puede afectar", se?ala Fern¨¢ndez de Castro. El punto flaco de M¨¦xico, coinciden los especialistas, es que no ha mandado se?ales concretas para gestionar la migraci¨®n porque no ha materializado el Plan de Desarrollo Integral para Centroam¨¦rica, en gran parte porque no han llegado los 5.000 millones de d¨®lares que Estados Unidos hab¨ªa prometido. "Eso es lo que m¨¢s nos importa, que destinen esos fondos", ha dicho este martes el canciller, Marcelo Ebrard, en Washington.

"No estamos de brazos cruzados", ha reiterado L¨®pez Obrador. Trump, sin embargo, no tiene paciencia para esperar varios a?os antes de que el llamado plan Marshall ataque las causas estructurales de la migraci¨®n en Honduras, Guatemala y El Salvador. "Con Trump, M¨¦xico tiene poco qu¨¦ ganar y mucho qu¨¦ perder", afirma Bravo Regidor: "Esta posici¨®n tal vez no sea la m¨¢s edificante, pero s¨ª la m¨¢s inteligente". La baraja de posibilidades entra?a desde un conflicto arancelario y el colapso del plan para Centroam¨¦rica hasta la normalizaci¨®n de las relaciones. Pero parece dif¨ªcil un cambio radical de discurso en ambos lados de la frontera. "Tan amigos como siempre", insiste Fern¨¢ndez de Castro.