Ortega impone una amnist¨ªa tras sofocar las protestas en Nicaragua
La norma cierra todos los procesos contra los opositores que participaron en las manifestaciones. La oposici¨®n y organismos de derechos humanos creen que se trata de una ¡°ley de impunidad¡±
La Asamblea Nacional de Nicaragua ¡ªbajo el control del oficialista Frente Sandinista¡ª aprob¨® este fin de semana una ley de amnist¨ªa que favorece a quienes hayan participado en las manifestaciones iniciadas en abril del a?o pasado y que fueron sofocadas con una brutal represi¨®n del r¨¦gimen de Daniel Ortega que se sald¨® con al menos 325 muertos. El texto legal ordena a las autoridades cerrar todos los procesos abiertos contra centenares de opositores ¡ªse?alados por supuestos delitos ligados al terrorismo¡ª y liberar a quienes han sido apresados en el marco de las protestas, considerados presos pol¨ªticos por el bloque pol¨ªtico contrario a Ortega. Tras conocerse el nuevo reglamento, la opositora Alianza C¨ªvica rechaz¨® la amnist¨ªa, que considera una ¡°ley de impunidad¡± para ¡°proteger los cr¨ªmenes¡± que se han cometido a trav¨¦s de las instituciones del Estado, estructuras partidarias y grupos paramilitares armados para sofocar las revueltas.
La ley fue aprobada con car¨¢cter de urgencia y es defendida por el oficialismo como un mecanismo de ¡°reconciliaci¨®n¡± en un pa¨ªs sumido en la peor crisis pol¨ªtica y social desde el fin de la guerra civil de los a?os ochenta, que dej¨® decenas de miles de muertos. Tras su aprobaci¨®n, este lunes fueron excarceladas 50 personas de las 233 a¨²n apresadas por haber participado en las manifestaciones que exigen el fin del r¨¦gimen sandinista. El reglamento, compuesto apenas de cuatro art¨ªculos, cubre todos los delitos pol¨ªticos y comunes determinados por el r¨¦gimen en el marco de las manifestaciones y advierte a los beneficiados de que deben ¡°abstenerse de perpetrar nuevos hechos que incurran en conductas repetitivas generadoras de delitos contemplados en la ley¡±.
Ortega calific¨® las manifestaciones como un fallido intento de golpe de Estado y acus¨® de terroristas y golpistas a los dirigentes de las protestas, muchos de ellos asesinados, encarcelados o exiliados tras la represi¨®n, en la que el presidente nicarag¨¹ense hizo uso de grupos irregulares ¡ªconsiderados paramilitares por los defensores de derechos humanos¡ª, que atacaron con sa?a el levantamiento opositor?que arranc¨® en abril del a?o pasado como respuesta a una reforma a la seguridad social impuesta sin consenso. Un mes despu¨¦s, Ortega orden¨® atacar una multitudinaria marcha organizada el d¨ªa de las madres, causando al menos 15 muertos, y en junio lanz¨® la llamada?operaci¨®n Limpieza, con centenares de hombres encapuchados que atacaron con armas de guerra los bastiones opositores, entre ellos la rebelde Masaya, donde sus vecinos levantaron centenares de barricadas como forma de protesta. Esa acci¨®n violenta dej¨® una estela de muerte y llev¨® al exilio a m¨¢s de 50.000 nicarag¨¹enses. El mandatario tambi¨¦n ha perseguido y encarcelado a periodistas y expropiado medios de comunicaci¨®n.
¡°Ortega quiere dictar una ley de amnist¨ªa que ampare los cr¨ªmenes cometidos por su Gobierno. In¨²til frente a cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±, ha advertido Pablo Parenti, exfiscal argentino que form¨® parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI, nombrado por la Organizaci¨®n de Estados Americanos), que durante medio a?o investig¨® los hechos violentos y las violaciones a los derechos humanos hasta su expulsi¨®n?en diciembre pasado, la v¨ªspera de la presentaci¨®n en Managua de un demoledor informe que ilustraba c¨®mo la polic¨ªa hab¨ªa abierto fuego de forma sistem¨¢tica contra la poblaci¨®n y puso en marcha una ola represiva que incluy¨® torturas y agresiones sexuales en las c¨¢rceles, delitos que deben ser juzgados como "cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±. ¡°Este es un esfuerzo por dejar en impunidad todos los cr¨ªmenes cometidos¡±, afirma Vilma N¨²?ez, presidenta del?Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (Cenidh). ¡°Pero no debemos alarmarnos tanto: esta amnist¨ªa tiene un resultado inocuo y no funciona contra violaciones graves a derechos humanos. No va a parar de ninguna manera la justicia internacional: los tribunales internacionales esperan a Ortega, quien no puede salvarse de un juicio por cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±.
Liberaci¨®n de detenidos
Este lunes, 48 horas despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la amnist¨ªa, fueron liberados al menos 50 detenidos de la conocida popularmente como c¨¢rcel La Modelo, localizada en las afueras de Managua. Entre los liberados est¨¢ el estudiante Hansell V¨¢squez, quien pudo reunirse con su madre, Liliam Ruiz, en su casa localizada en el barrio Villa Reconciliaci¨®n. ¡°Sal¨ª de ese infierno que es La Modelo, pero nos sentimos decepcionados, tristes, porque el pa¨ªs est¨¢ m¨¢s encarcelado que cuando ca¨ªmos presos, las condiciones en este momento son peores¡±, afirma. ¡°No la necesit¨¢bamos [la ley de amnist¨ªa] porque no hemos cometido ninguno de los cr¨ªmenes que ¨¦l [Ortega] dice. Nos sentimos preocupados porque quiere dejar en el olvido todo el terrorismo de Estado, los asesinatos, todas las torturas, desapariciones que cometieron sus paramilitares y sus instituciones de represi¨®n, como la Polic¨ªa Nacional¡±.
Aunque Ortega ha liberado a centenares de encarcelados en el marco de las protestas, todav¨ªa est¨¢n apresadas 183 personas, entre ellas algunos de los l¨ªderes m¨¢s visibles de la rebeli¨®n, estudiantes que organizaron las tomas de las universidades p¨²blicas y los periodistas Miguel Mora y Luc¨ªa Pineda, respectivamente director y jefa de redacci¨®n del Canal 100% Noticias, expropiado en diciembre de 2018. El profesor Gabriel Potoy, otro de los liberados este lunes, denunci¨® maltratos y torturas desde el d¨ªa que fue detenido en septiembre. Seg¨²n su testimonio, al menos 40 oficiales lo arrestaron con violencia en la casa donde se resguardaba, en la rebelde Monimb¨®, el barrio bravo de la opositora Masaya. ¡°No dejaban de pegarme cada vez que me interrogaban¡±, subraya. Denuncias, todas ellas, que podr¨ªan quedar sin investigar tras la aprobaci¨®n de la amnist¨ªa. Un intento de borr¨®n y cuenta nueva en una Nicaragua agobiada por los desmanes del exguerrillero sandinista.
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