Leales a Ortega asaltan en Managua la Universidad, cuna de las protestas
La Iglesia consigue la liberaci¨®n de decenas de universitarios que hab¨ªan sido arrinconados por las huestes del presidente. Dos han muerto y 16 han resultado heridos
Una muchedumbre se congreg¨® la ma?ana de este s¨¢bado en el patio de la Catedral Metropolitana de Managua para recibir como h¨¦roes a decenas de estudiantes universitarios que por intervenci¨®n de la Iglesia fueron liberados del campus de la Universidad Nacional Aut¨®noma de Nicaragua (UNAN), donde durante unas 12 horas sufrieron el asedio de huestes armadas leales al presidente Daniel Ortega. El ataque dej¨® dos estudiantes muertos y 16 heridos. La UNAN era ¨²ltimo basti¨®n en pie de la resistencia estudiantil que se opone desde abril a Ortega.
El ataque comenz¨® a las cinco de la tarde hora local (la una de la madrugada del s¨¢bado en la Espa?a peninsular). Las im¨¢genes transmitidas por los j¨®venes tras las barricadas mostraban a varios de ellos atendiendo a los heridos, al mismo tiempo que otros ped¨ªan auxilio. Al menos 60 de los estudiantes pudieron refugiarse en la parroquia Divina Misericordia, que m¨¢s tarde tambi¨¦n fue atacada por las huestes de Ortega. El cardenal Leopoldo Brenes explic¨® que fueron diez horas intensas de negociaciones con el Gobierno para lograr la libertad de los j¨®venes, que el s¨¢bado fueron trasladados en autobuses hasta la Catedral. El papel de la Iglesia ha sido clave en la crisis nicarag¨¹ense, que el s¨¢bado cumpli¨® 88 d¨ªas con un saldo de m¨¢s de 350 muertos, seg¨²n los organismos de derechos humanos.
Mientras la Universidad era atacada, el presidente Ortega realizaba un mitin partidario en Masaya, cuidad localizada a 40 kil¨®metros al sur de Managua y que ha sido fuertemente asediada por las turbas sandinistas. Ortega, atrincherado en el cuartel de la Polic¨ªa local, hizo un llamado a la paz. "Invitamos a aquellos que tienen pensamientos pol¨ªticos diferentes, a los productores y campesinos, las empresas, a la microempresa, a que tomemos el camino de la paz", dijo el mandatario.
El ataque a la UNAN despert¨® las alertas en el pa¨ªs, dada la importancia de esta universidad, la mayor de Nicaragua. La Iglesia exigi¨® nuevamente el cese de la represi¨®n. El obispo auxiliar de Managua critic¨® con dureza la violencia desatada desde el Estado y en su cuenta de Twitter escribi¨® que el Gobierno de Ortega "atraviesa el l¨ªmite de lo inhumano y de lo inmoral", calific¨® de "represi¨®n criminal" los actos contra los manifestantes en varias ciudades del pa¨ªs y exigi¨® a la comunidad internacional que ponga m¨¢s atenci¨®n a lo que ocurre en Nicaragua.
Luis Almagro, secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), dijo el viernes mientras se desarrollaba en Washington una sesi¨®n del Consejo Permanente para discutir la dif¨ªcil crisis que vive Nicaragua que "solicitaba" que se detuvieran los ataques contra la UNAN y se protegiera la vida de los estudiantes. "Es inadmisible el uso de la fuerza contra la universidad. Cualquier desalojo a la universidad debe de ser negociado", dijo Almagro. El pol¨ªtico uruguayo, adem¨¢s, critic¨® con dureza al r¨¦gimen y dijo que "Nicaragua es v¨ªctima de la represi¨®n y la violencia". Almagro advirti¨® de que "existe una clara responsabilidad del Estado por la represi¨®n y la muerte causada por polic¨ªas y paramilitares afines a este. El Estado est¨¢ para proteger derechos de toda la gente y no para avasallarlos", asegur¨®.
El s¨¢bado, el pa¨ªs respir¨® con alivio al ver salir de la UNAN la caravana encabezada por el cardenal Leopoldo Brenes y el representante del Vaticano en Managua, Waldemar Stanis?aw Sommertag. Al llegar al patio de la Catedral una muchedumbre recibi¨® como h¨¦roes a los estudiantes ¡ªque se ve¨ªan delgados, ojerosos, algunos heridos y muy cansados¡ª, mientras gritaban consignas contra Ortega. "?Qu¨¦ vivan los estudiantes!", lanzaba una mujer mientras apretaba en sus manos un rosario. Para los nicarag¨¹enses estos j¨®venes levantados desde abril por la falta de libertad, oportunidades y contra los desmanes de 11 a?os de Gobierno sandinista, fueron la llama que sacudi¨® el descontento general que hoy exige la salida del presidente Ortega del poder.
Los estudiantes estuvieron atrincherados en la UNAN durante dos meses. Hab¨ªan tomado la universidad exigiendo el respeto a la autonom¨ªa universitaria violentada por Ortega, que desde que se posicion¨® en la presidencia en 2007 tom¨® el control de las universidades p¨²blicas del pa¨ªs. Los j¨®venes levantaron barricadas en el campus y formaron "comandos" de protecci¨®n armados apenas con bombas artesanales.
El Gobierno manten¨ªa un asedio constante contra la universidad, pero el ataque certero se produjo el viernes, cuando el estudiante Gerald V¨¢squez a causa de un disparo en la cabeza, mientras que otro falleci¨® desangrado en una de las barricadas. El ataque se produjo por hombres encapuchados fuertemente armados, que seg¨²n organizaciones de derechos humanos actuaron bajo la protecci¨®n de la Polic¨ªa Nacional.
En la universidad se atrincheraban unos 200 estudiantes, que respondieron con sus bombas artesanales. Mar¨ªa Luisa Bascur, representante en Managua del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hizo un llamamiento al Gobierno para que desmantele estos "elementos armados". Bascur advirti¨® de que a la ONU le preocupa que haya represalias contra los j¨®venes liberados el s¨¢bado, que ahora deber¨¢n regresar a sus casas o sitios de seguridad. "Hemos pedido seguridad [para los supervivientes], pero por desgracia aqu¨ª todos estamos corriendo riegos", admiti¨® el cardenal Brenes tras liberar a los estudiantes de la UNAN.
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