China busca estrechar lazos con la UE a trav¨¦s de su banco global
La Asamblea del Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n e Infraestructura celebra en Luxemburgo su primera asamblea anual fuera de Asia
La primera reuni¨®n del Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n e Infraestructuras (BAII) fuera de Asia ha servido para que China y Europa exhiban su sinton¨ªa en defensa del multilateralismo y del medio ambiente, el polo opuesto de lo que representa y defiende el actual Gobierno de Estados Unidos. La entidad, controlada por Pek¨ªn, se ha propuesto estrechar lazos con la UE para la financiaci¨®n de los proyectos de inversi¨®n y Luxemburgo quiere liderar esa colaboraci¨®n.
Del estrecho v¨ªnculo dibujado en Luxemburgo entre clima y multilateralismo dejaba constancia su ministro de Finanzas, Pierre Gramegna. ¡°Ya somos casi un centenar de pa¨ªses miembros [hoy se alcanza esa cifra con tres incorporaciones] y todos somos firmantes del acuerdo de Par¨ªs. El multilateralismo est¨¢ sin duda en el ADN de la instituci¨®n¡±, insist¨ªa. Los directivos del Banco ¡ªdel que son socios los principales pa¨ªses europeos¡ª precisaban a lo largo de la jornada que la entidad no excluye a nadie de su accionariado, pero Estados Unidos no ha querido formar parte en ning¨²n momento de la instituci¨®n financiera. Ahora tampoco del acuerdo de Par¨ªs. Jap¨®n no est¨¢ en el BAII pero s¨ª en el pacto del clima.
¡°Europa y Asia estamos f¨ªsicamente unidos. Esta vasta extensi¨®n de tierra compartida estimula intercambios comerciales, de inversi¨®n y culturales. Ha llegado el momento de mejorar nuestra conectividad en toda su dimensi¨®n¡±, insist¨ªa el presidente del BAII, Jin Liqun, en su recepci¨®n a los m¨¢s de 500 delegados y 1.500 participantes convocados en Luxemburgo.
El beneficio de esta colaboraci¨®n es mutuo. Europa otorga al banco impulsado y controlado por China (tiene un 26% del capital, seguido de India con el 7,5%) el sello de calidad a sus inversiones y el respaldo institucional a sus emisiones de deuda. ¡°Nuestro banco fue concebido para Asia pero tiene caracter¨ªsticas europeas¡±, remarcaba Jin Liqun. A cambio, las empresas de la UE acceden a un negocio multimillonario: solo en los tres a?os y medio que el banco lleva en funcionamiento, la entidad ha aprobado proyectos por unos 8.000 millones de d¨®lares (unos 7.100 millones de euros).
¡°Los pa¨ªses emergentes deben dedicar, al menos, un 8% del PIB anual a infraestructuras. La realidad es que de media invierten entre un 3% o un 4% y para eso estamos nosotros, como banco de desarrollo, para movilizar capital privado de forma innovadora y creativa¡±, insist¨ªa Jin. Y ah¨ª, en la captaci¨®n de capital entra en juego Europa. ¡°El mundo hoy no tiene un problema de liquidez¡±, aseguraba el presidente del Banco. Pero no resulta f¨¢cil para buena parte de los pa¨ªses emergentes, que tienen problemas de credibilidad crediticia y dificultades con sus cuentas p¨²blicas, disponer de estas enormes partidas de financiaci¨®n o atraer capital privado para sus proyectos. Luxemburgo, sin embargo, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un centro financiero para las gestoras de fondos y pretende aumentar este negocio cuando se consume la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea y la City pierda buena parte de sus clientes.
¡°Las dos iniciativas [el BAII y la Ruta de la Seda] fueron propuestas del mismo mandatario [el presidente chino, Xi Jinping] y apoyan proyectos similares: promover la conectividad y la cooperaci¨®n a trav¨¦s de las infraestructuras. A partir de ah¨ª la estructura de gobierno es radicalmente diferente y los proyectos que financiamos lo son a petici¨®n de los pa¨ªses afectados. Nosotros no proponemos ninguna inversi¨®n¡±, explicaba Jin.
El presidente del BAII no oculta su preocupaci¨®n por el impacto de la guerra comercial entre Pek¨ªn y Washington sobre el comercio regional y el crecimiento de las econom¨ªas asi¨¢ticas, aunque dijo en repetidas ocasiones confiar en que la negociaci¨®n engre los dos pa¨ªses revierta la situaci¨®n. ¡°Esperemos que podamos estabilizar la econom¨ªa a trav¨¦s de la colaboraci¨®n¡±.
De forma paralela a la reuni¨®n anual del Banco, hoy se celebra el segundo Foro Asi¨¢tico de Infraestructuras con la presencia destacada del Giovanni Tria, ministro de Econom¨ªa y Finanzas de Italia. Precisamente Italia se vio envuelta en la pol¨¦mica al ser el primer pa¨ªs del G7 en firmar un acuerdo de inversi¨®n con China para formar parte de la Ruta de la Seda y que la red de infraestructuras promovida por Pek¨ªn llegue al pa¨ªs. Los directivos del BAII insisten en que se trata de dos proyectos independientes que nada tienen que ver entre s¨ª. Junto a Tria se sentar¨¢ la viceministra de Finanzas china, Jiayi Zou.
Una entidad fundada en 2016
Hace tres a?os y medio que el BAII inici¨® su andadura y el entorno, dicen sus directivos, es hoy m¨¢s dif¨ªcil que entonces. Pocas semanas antes de que el Banco empezara a funcionar (enero de 2016) la comunidad internacional hab¨ªa firmado el acuerdo de Par¨ªs en defensa del clima y el medio ambiente y la econom¨ªa global estaba, con sus m¨¢s y sus menos, en plena recuperaci¨®n. Hoy EE UU ha abandonado el acuerdo del clima y est¨¢ sumido en una guerra comercial y tecnol¨®gica con China cuyo final parece incierto.
Pero ser una entidad de nueva creaci¨®n tiene sus ventajas. ¡°Hemos aprendido de los errores de los organismos multilaterales que nos han precedido, podemos innovar y ser creativos con nuestras soluciones y bajo la premisa de la austeridad tratamos de no duplicar trabajos¡±, explica su presidente. Eso supone que utilizan los an¨¢lisis del Fondo Monetario Internacional para valorar la econom¨ªa de los pa¨ªses y que cooperan con el Banco Mundial o el Banco Europeo de Inversiones all¨ª donde ellos han llegado antes. ¡°Somos el banco de desarrollo del siglo XXI¡±, sentencia Jin Liqun.
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