La disputa por el gas de Chipre eleva la tensi¨®n en el Mediterr¨¢neo Oriental
Turqu¨ªa desaf¨ªa las sanciones de la Uni¨®n Europea y asegura que enviar¨¢ m¨¢s buques a aguas chipriotas
Las aguas del Mediterr¨¢neo Oriental est¨¢n m¨¢s caldeadas de lo habitual, y no precisamente por las temperaturas veraniegas. Se trata del gas y los conflictos pol¨ªticos. Este martes, el Gobierno turco desafi¨® el anuncio de sanciones hecho por la Uni¨®n Europea s¨®lo unas horas antes y asegur¨® que enviar¨¢ m¨¢s naves a aguas de Chipre, donde ya cuenta con dos barcos de perforaci¨®n y uno de investigaciones s¨ªsmicas, todos ellos con su correspondiente escolta de buques de guerra y drones militares.
A petici¨®n de los Gobiernos de Nicosia y Atenas y como castigo a lo que considera una violaci¨®n de la soberan¨ªa chipriota, Bruselas decret¨® el lunes sanciones contra Ankara: un recorte de 146 millones de euros en las ayudas que entrega a Turqu¨ªa como pa¨ªs candidato a la adhesi¨®n y la suspensi¨®n de contactos a alto nivel, entre ellos los relativos a la negociaci¨®n de un acuerdo sobre aviaci¨®n. Tambi¨¦n recomend¨® al Banco Europeo de Inversiones que revise su pol¨ªtica de cr¨¦ditos al pa¨ªs. La respuesta del ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevl¨¹t ?avusoglu, fue el desd¨¦n: ¡°No merecen tomarlas en serio. Ya hicieron algo parecido anteriormente y no es algo que nos vaya a afectar¡±. Y puesto que la UE necesita a Turqu¨ªa, por ejemplo para el control de los flujos migratorios, el jefe de la diplomacia turca sostuvo que los dirigentes europeos ¡°volver¨¢n a [reunirse con los turcos], no tienen escapatoria¡±. Tambi¨¦n advirti¨® de que, si las represalias contin¨²an ¡ªlos Veintiocho podr¨ªan congelar activos de las empresas turcas involucradas en la disputa¡ª, Turqu¨ªa ¡°incrementar¨¢¡± sus actividades: ¡°Ahora tenemos tres barcos en el Mediterr¨¢neo Oriental, enviaremos un cuarto¡±.
La saga de los hidrocarburos mediterr¨¢neos comenz¨® hace una d¨¦cada con el descubrimiento de dos inmensas reservas de gas en aguas de Israel. As¨ª, en el contexto de la crisis econ¨®mica, los pa¨ªses de la regi¨®n se lanzaron a una fren¨¦tica b¨²squeda de hidrocarburos submarinos. A los campos israel¨ªes de Tamar (2009) y Leviat¨¢n (2010), le sigui¨® el descubrimiento de Afrodita (2011), en el sur de Chipre, y de Zohr (2015), en Egipto. Juntos suman casi dos billones de metros c¨²bicos de gas, es decir, el equivalente al consumo de gas de toda la UE durante cuatro a?os. Se trata, adem¨¢s, de un gas cercano al mercado europeo en un momento en que Bruselas busca reducir su dependencia energ¨¦tica de Rusia. ¡°No son reservas significativas a nivel global [no alcanzan el 1% de las reservas mundiales] pero s¨ª son vol¨²menes importantes para los pa¨ªses de la regi¨®n¡±, sostiene Emre Artun, profesor de Ingenier¨ªa de Petr¨®leo y Gas Natural en el campus turcochipriota de la Universidad T¨¦cnica de Oriente Medio.
Chipre qued¨® partida en dos en 1974, cuando Turqu¨ªa intervino en respuesta a un golpe de Estado que pretend¨ªa la anexi¨®n de la isla a Grecia (seg¨²n la Constituci¨®n chipriota, ambos pa¨ªses, junto a Gran Breta?a, la antigua metr¨®polis colonial, son garantes de la soberan¨ªa de la isla). La divisi¨®n contin¨²a: la Rep¨²blica de Chipre controla el sur y es la ¨²nica entidad reconocida internacionalmente, adem¨¢s de miembro de la UE desde 2004; mientras en el norte se proclam¨® la Rep¨²blica Turca del Norte de Chipre (RTNC), que s¨®lo reconoce Turqu¨ªa y depende de ese pa¨ªs para su supervivencia econ¨®mica.
Pese a no haber zanjado el problema de la divisi¨®n de la isla, el gobierno grecochipriota ha firmado en la ¨²ltima d¨¦cada acuerdos con Egipto, Israel y L¨ªbano a fin de delimitar su Zona Econ¨®mica Exclusiva (ZEE), donde ya ha concedido varias licencias de exploraci¨®n y perforaci¨®n. ¡°La Rep¨²blica de Chipre act¨²a como si no hubiese un conflicto pol¨ªtico en Chipre, y los turcochipriotas [formalmente amparados por la Constituci¨®n chipriota] consideran que se est¨¢n violando sus derechos y que no se tienen en cuenta sus intereses a la hora de firmar acuerdos internacionales con otros pa¨ªses o desarrollar los hidrocarburos¡±, afirma Emine S¨¹l¨¹n, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad de Oriente Pr¨®ximo de Nicosia.
El Gobierno grecochipriota responde que parte de los beneficios del gas se reservar¨¢n para entregarlos a los turcochipriotas una vez se llegue a un acuerdo de reunificaci¨®n, algo que no parece en el horizonte cercano: todas las negociaciones en las ¨²ltimas d¨¦cadas han culminado en fracaso.Hace ahora dos a?os fracas¨® la ¨²ltima ronda de di¨¢logo, en Crans Montana (Suiza).
Turqu¨ªa, que ha tratado de hallar dep¨®sitos de gas en sus aguas y en las del norte de Chipre sin ¨¦xito, est¨¢ decidida a que o todos compartan el pastel del gas o a no permitir m¨¢s exploraciones. En los ¨²ltimos meses, ha elevado su presi¨®n enviando sus propios buques a la ZEE de Chipre: el Fatih ha comenzado a perforar en aguas del oeste de la isla y el Yavuz hace lo propio en el este, mientras el Barbaros lleva a cabo exploraciones s¨ªsmicas en el sur. ¡°Estamos presenciando una escalada de la tensi¨®n¡±, reconoce la analista pol¨ªtica chipriota Andromaji Sofocleus. ¡°Si bien la ausencia de presencia naval de la Rep¨²blica de Chipre hace improbable que la situaci¨®n degenere en un conflicto militar, las acciones de Turqu¨ªa crean inestabilidad e incertidumbre incluso para las empresas internacionales¡±. ¡°Para blindarse ante Turqu¨ªa, Chipre ha intentado realzar sus relaciones internacionales¡±, prosigue la experta.
En los ¨²ltimos a?os, el Gobierno grecochipriota ha forjado un frente de cooperaci¨®n energ¨¦tica y militar con Grecia, Egipto e Israel, estos dos ¨²ltimos pa¨ªses muy hostiles a Turqu¨ªa. Micha'el Tanchum, del Instituto Austriaco de Estudios Europeos y de Seguridad, opina que las ¡°provocaciones¡± de Ankara tienen que ver con esa percepci¨®n de que se le est¨¢ aplicando una ¡°pol¨ªtica de contenci¨®n¡±. Un sentimiento reforzado por el hecho de que pa¨ªses como Francia o EEUU hayan enviado refuerzos militares a aguas de Chipre, un pa¨ªs que no forma parte de la Alianza Atl¨¢ntica, contra Turqu¨ªa, un pa¨ªs que s¨ª es miembro. ¡°Hasta que Ankara perciba que EEUU y otros miembros de la OTAN act¨²an como aliados normales respecto a los intereses de Turqu¨ªa ¡ªescribe Tanchum¡ª, Turqu¨ªa no actuar¨¢ como un aliado normal en el Mediterr¨¢neo Oriental¡±.
El profesor de la Universidad de Nicosia Andreas Theophanous, que dirige el Centro Chipriota de Estudios Europeos e Internacionales, encuadra esta crisis en el marco de la ¡°gunboat diplomacy¡± turca (o diplomacia de ca?onero, la que se ejerce mediante la amenaza o el uso de fuerza), m¨¢s que en el asunto concreto del gas. ¡°Ya hemos visto muchos ejemplos de las ambiciones expansionistas de Turqu¨ªa: la ocupaci¨®n del norte de la isla [en 1974], la creaci¨®n de un protectorado [la RTNC, en 1983], la creciente islamizaci¨®n del territorio [turcochipriota] o la transferencia de colonos de Anatolia para alterar la composici¨®n demogr¨¢fica. Erdogan est¨¢ convencido de que, haga lo que haga, no cambiar¨¢ en exceso la postura de la comunidad internacional. Y esta es una cuesti¨®n que afecta a las potencias regionales, porque Ankara pretende controlar el Mediterr¨¢neo oriental, pero tambi¨¦n a EE UU¡±.
¡°En los dos ¨²ltimos a?os Turqu¨ªa est¨¢ protagonizando una especie de guerra h¨ªbrida [contra Chipre], por ejemplo mediante el intento de enviar inmigrantes irregulares desde el continente. Europa debe ser consciente de esas agresiones, pero los Gobiernos griegos anteriores han sido acomodaticios y un tanto transigentes, igual que EE UU, ante las continuas violaciones del derecho internacional y tambi¨¦n de los derechos humanos en Turqu¨ªa, especialmente desde el intento de golpe de Estado¡±.
Sobre las medidas anunciadas este lunes contra Ankara, Theophanous considera que ¡°es un paso en la direcci¨®n correcta, pero a todas luces insuficiente. Podemos compararlo con otro caso reciente: EE UU y la UE reaccionaron de inmediato a la agresi¨®n rusa en el este de Ucrania, pero si no hay un ba?o de sangre, ni la comunidad internacional ni los medios reparan en el conflicto. As¨ª sucede en Chipre, que no tiene la capacidad militar [para frenar a Turqu¨ªa] y depende solo de la legalidad internacional y de la solidaridad de sus socios en la UE¡±.
La misma ineficacia en las medidas de la UE ve Thanos Dokos, director del centro de estudios ELIAMEP, de Atenas. "Es m¨¢s que improbable que las medidas anunciadas por Bruselas fuercen a Ankara a modificar su actitud en el Mediterr¨¢neo Oriental. Desafortunadamente la UE carece tanto de influencia como de voluntad pol¨ªtica para imponer sanciones realmente eficaces contra Turqu¨ªa".
?Puede jugar Grecia alguna baza como uno de los tres pa¨ªses garantes de Chipre? "Por desgracia el margen de maniobra e influencia es limitado en este contexto. Te¨®ricamente, el tema de la explotaci¨®n de hidrocarburos en la ZEE de Chipre deber¨ªa abordarse en el marco de una soluci¨®n negociada a la cuesti¨®n [de la divisi¨®n] de la isla. Desafortunadamente, las posturas extremadamente maximalistas de Turqu¨ªa y su falta de voluntad para acordar la retirada de todas las tropas extranjeras y la abolici¨®n del sistema de garant¨ªas (claramente fuera de lugar para un pa¨ªs que es miembro de la UE) dejan poca esperanza para el resultado exitoso de futuras negociaciones".
Sobre la posibilidad de que la crisis en aguas de Chipre inflame ¡ªa¨²n m¨¢s¡ª el contencioso entre Grecia y Turqu¨ªa en el mar Egeo, escenario de frecuentes fricciones navales y ¨¢ereas entre los dos pa¨ªses, Dokos apunta: "Erdogan puede parecer impredecible e incurrir un tanto demasiado en provocaciones, pero tambi¨¦n puede ser muy pragm¨¢tico y tiene un buen conocimiento de los costes potenciales para ambas partes de una confrontaci¨®n greco-turca. Esto explica por qu¨¦ peri¨®dicamente se acerca a las l¨ªneas rojas griegas pero nunca las cruza. Pero tampoco se puede descartar un accidente", concluye Dokos.
Gasoductos y gas licuado en el tri¨¢ngulo energ¨¦tico del Mediterr¨¢neo
Las prospecciones en las aguas mediterr¨¢neas no son el ¨²nico obst¨¢culo para rentabilizar el gas bajo el mediterr¨¢neo. La otra cuesti¨®n es c¨®mo llevarlo a los mercados europeos.
El pasado marzo, los gobiernos de Chipre, Grecia e Israel, con la concurrencia del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, firmaron un acuerdo para desarrollar el llamado gasoducto del Mediterr¨¢neo Oriental (EastMed): una tuber¨ªa de 1.900 kil¨®metros de longitud desde aguas israel¨ªes a la isla de Chipre, de ah¨ª a Creta y, posteriormente, a la Grecia continental que podr¨ªa bombear 10.000 millones de metros c¨²bicos de gas al a?o. La Uni¨®n Europea tambi¨¦n ha facilitado fondos para el estudio de viabilidad del proyecto.
Pero, a¨²n con apoyos de tan alto nivel, el gasoducto dista mucho de convertirse en una realidad. Hace tres a?os, Israel hab¨ªa acordado con Turqu¨ªa sacar sus hidrocarburos mediante un gasoducto entre ambos pa¨ªses. "Esta opci¨®n era mucho m¨¢s econ¨®mica [que EastMed]", sostiene una fuente de la industria energ¨¦tica, pues s¨®lo hab¨ªa que tender 470 kil¨®metros de tubo bajo el mar. El problema radicaba en que, o bien deb¨ªa atravesar aguas de L¨ªbano, pa¨ªs con el que Israel no mantiene relaciones, o las de Chipre, pa¨ªs que Turqu¨ªa no reconoce. As¨ª que jam¨¢s se materializ¨®.
¡°Una tuber¨ªa tan larga como EastMed acarrea tambi¨¦n mayores riesgos medioambientales para el Mediterr¨¢neo. ?Cuando existe una ruta m¨¢s corta, por qu¨¦ optar por la m¨¢s arriesgada?¡±, critica Artun: ¡°Desde el punto de vista de la tecnolog¨ªa, se puede hacer. Pero las estimaciones iniciales son que costar¨¢ 7.000 millones de d¨®lares y este tipo de proyectos siempre termina saliendo m¨¢s caro de lo presupuestado. La extracci¨®n del gas submarino es ya de por s¨ª costosa, y una tuber¨ªa de estas caracter¨ªsticas incrementar¨¢ el precio del gas. As¨ª que me sorprender¨ªa que este gasoducto se convierta en realidad. El GNL [Gas Natural Licuado] tiene sus propios problemas econ¨®micos y de seguridad, pero lo veo como una alternativa m¨¢s razonable¡±.
Chipre tiene sobre la mesa desde hace a?os los planes para edificar una planta de licuefacci¨®n: el gas es enfriado hasta que pasa a estado l¨ªquido de manera que ocupa mucho menos (seiscientas veces menos) y puede ser transportado en cargueros especiales. Sin embargo, el elevado coste de estas instalaciones hace que todav¨ªa no haya procedido a su construcci¨®n. Israel se ha planteado igualmente una factor¨ªa semejante pero, de momento, en el tri¨¢ngulo del gas del Mediterr¨¢neo Oriental, el ¨²nico pa¨ªs que s¨ª dispone de plantas de licuefacci¨®n es Egipto, que adem¨¢s no les ha dado demasiado uso porque el gas que extrae lo usa para consumo propio. De hecho, Chipre y Egipto ya han pactado la construcci¨®n de un peque?o gasoducto entre el campo submarino chipriota Afrodita y el egipcio Zohr, e Israel tambi¨¦n ha llegado a un acuerdo para exportar su gas a trav¨¦s de Egipto. Esta ser¨ªa, seg¨²n estim¨® el jefe de exploraci¨®n de la empresa italiana ENI, Luca Bertelli, en declaraciones a la web Gulf Energy, ¡°la forma m¨¢s simple, r¨¢pida y l¨®gica de sacar r¨¦dito econ¨®mico al gas del Mediterr¨¢neo Oriental¡±.
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