L¨ªbano empieza a demoler el refugio de los sirios
Un grupo de ONG denuncia la expulsi¨®n forzosa de decenas de huidos de la guerra y el desmantelamiento de viviendas
Los refugiados sirios en L¨ªbano se han topado esta semana con una nueva piedra en la carrera de obst¨¢culos en que se ha convertido la supervivencia en un pa¨ªs cada d¨ªa m¨¢s hostil. Docenas de ONG locales e internacionales han denunciado nuevas medidas coercitivas del Gobierno liban¨¦s como la demolici¨®n de cientos de viviendas ocupadas por refugiados en asentamientos informales y la deportaci¨®n forzosa de docenas de ellos. En plena crisis econ¨®mica, el hartazgo se hace notar en el pa¨ªs con mayor densidad de refugiados del mundo, entre 926.717 seg¨²n la ONU y 1,5 millones seg¨²n el Gobierno liban¨¦s, lo que supone el 25% de la poblaci¨®n libanesa.
¡°Miedo. Miedo es lo que sentimos¡±, se sincera por tel¨¦fono el sirio Abu Ali, de 43 a?os y padre de tres menores. Hace m¨¢s de ocho a?os que cruz¨® a pie ilegalmente al L¨ªbano para poner a su familia a salvo de la guerra. Lo hizo por Arsal, un poblado liban¨¦s fronterizo con Siria y simpatizante del entonces incipiente Ej¨¦rcito Libre Sirio. Proced¨ªa de su ciudad natal, Homs, tercera urbe siria, a tan s¨®lo hora y media en coche.
Y es en Arsal donde las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL) han estrenado la normativa dictada por el Consejo Superior de Defensa liban¨¦s (HDS, por sus siglas en ingl¨¦s, formado por varios ministerios y organismos de defensa), que ha ordenado destruir toda construcci¨®n de cemento en los asentamientos informales para evitar que los refugiados levanten estructuras permanentes. ¡°Cuando el Ej¨¦rcito lleg¨® al campo ya hab¨ªamos destruido todas las paredes internas de cemento en nuestra tienda porque nos lo hab¨ªan advertido los terratenientes que nos alquilan la tierra¡±, relata Abu Ali. El 1 de julio, el Ej¨¦rcito demoli¨® con ayuda de buld¨®ceres 20 viviendas. El jueves, ech¨® abajo otras 350 en la norte?a regi¨®n de Akkar.
Entre abril y julio, el Ej¨¦rcito liban¨¦s ha desmantelado 1.969 de 2.500 estructuras, sostiene en un comunicado Save the Children, una de las ONG denunciantes. Sin embargo, estos asentamientos informales ¡ªhechos a base de endebles estructuras de madera y lonas¡ª son minor¨ªa en el mapeo realizado por la ONU, ya que solo representan el 19% de las viviendas que ocupan los sirios en L¨ªbano. Unos 35.000 refugiados se ver¨¢n afectados por la decisi¨®n en todo el pa¨ªs, seg¨²n evaluaci¨®n de la ONU. La mitad de ellos viven en Arsal, localidad que registra bajas temperaturas en invierno, de ah¨ª que haya m¨¢s tiendas reforzadas con hormig¨®n.
¡°Cuando llegue el invierno, tendremos que afrontar las consecuencias de estas medidas¡±, advierte en Beirut Soman Moodley, portavoz del grupo de 51 ONG que ha solicitado frenar las ¨®rdenes de demolici¨®n. Abu Ali ha preferido pedir prestado un martillo y reducir a escombros sus paredes a exponerse a ser arrestado. Sus dos primos participaron en las revueltas armadas contra el Gobierno de Bachar el Asad en Homs, y hoy son refugiados en Turqu¨ªa, donde los 3,6 millones de sirios est¨¢n siendo igualmente hostigados por las autoridades. Retornar, asegura, es sin¨®nimo de c¨¢rcel.
Devoluciones ¡°forzosas e ilegales¡±
Las demoliciones se han visto acompa?adas de redadas por parte de las Fuerzas Armadas. Un documento publicado por ocho organizaciones de derechos humanos locales eleva a m¨¢s de 300 la cifra de deportaciones forzosas de sirios desde el mes de mayo en virtud de la normativa del Consejo Superior de Defensa que ordena la ¡°deportaci¨®n de todo individuo que haya entrado ilegalmente en el pa¨ªs desde el [pasado] 24 de abril¡±. El 73% de los refugiados sirios en L¨ªbano se encuentran en situaci¨®n irregular puesto que no disponen de un permiso de residencia o de trabajo, seg¨²n datos de la ONU.
¡°Son entregados a las fuerzas de seguridad sirias sin poder optar a defensa en un juicio ni a garant¨ªa alguna para su seguridad una vez devueltos¡±, denuncia Ghida Frangieh, abogada y presidenta de la ONG Legal Agenda. ¡°Lo m¨¢s alarmante es la rapidez y el secretismo con que se llevan a cabo las deportaciones¡±, a?ade. En los siete casos sobre los que la ONG ha obtenido informaci¨®n, la deportaci¨®n se produjo entre tres d¨ªas y dos semanas despu¨¦s del arresto. ¡°Una vez en Siria es imposible saber qu¨¦ es de ellos¡±, remacha la abogada.
¡°Acnur [la agencia de la ONU para los refugiados] no dispone de estad¨ªsticas sobre el n¨²mero de deportaciones que han tenido lugar y no puede pronunciarse sobre casos individuales a los que est¨¢ dando seguimiento por motivos de confidencialidad y de protecci¨®n de datos¡±, responde v¨ªa correo electr¨®nico Lisa Abu Khalil, portavoz de Acnur en L¨ªbano. La Seguridad General libanesa niega haber realizado ninguna deportaci¨®n por la fuerza. La entrega de ciudadanos a un pa¨ªs en guerra contraviene al menos siete convenios internos e internacionales firmados por L¨ªbano, entre ellos la Convenci¨®n contra la Tortura ratificada por Beirut en 2000, se?ala el ¨²ltimo informe del Centro de Acceso para los Derechos Humanos.
Convertidos en ¡°cabeza de turco¡± por la crisis econ¨®mica
Estas medidas coercitivas llegan justo cuando el L¨ªbano se ve sacudido por manifestaciones civiles que exigen mayores libertadas y el fin de la corrupci¨®n pol¨ªtica que est¨¢ llevando al pa¨ªs a la bancarrota y a sus universitarios al exilio. La presencia de refugiados sirios en suelo liban¨¦s desde hace m¨¢s de ocho a?os de contienda se ha convertido en presa de una guerra num¨¦rica. A penas 50.000 refugiados han sido reasentados en Occidente desde 2011 y las menguantes ayudas de la ONU -que en 2018 obtuvo tan s¨®lo el 60% de los fondos solicitados- han empujado a los sirios a inundar el mercado laboral informal. Para Beirut, los refugiados han dejado de ser una preocupaci¨®n de seguridad para ser una econ¨®mica. "Queda claro que la solidaridad de los libaneses esta tocando fondo y que los sirios se pueden convertir en cabeza de turco de la crisis econ¨®mica que vive el pa¨ªs", sostiene en Beirut Soman Moodley, miembro de la ONG Lebanon Humanitarian.
Las cifras de refugiados sirios bailan de medio mill¨®n entre las aportadas por la ONU y las que baraja el Gobierno porque este ¨²ltimo prohibi¨® toda entrada y registro de refugiados sirios en el verano de 2015. La ONU cifra en 24.695 los retornos voluntarios a Siria desde 2017 y advierte del riesgo que corren al regresar a una guerra donde hay combates activos que desde el pasado mes de abril han provocado 400.000 nuevos desplazados tan solo en la provincia de Idlib. Por su parte, el presidente de L¨ªbano, Michel Aoun, quien aboga abiertamente por un retorno de los sirios a su pa¨ªs "sin esperar una soluci¨®n pol¨ªtica de la contienda", afirma que m¨¢s de 200.000 sirios han regresado a Siria en los ¨²ltimos dos a?os. Las reservas con las que la ONU ve las pol¨ªticas libanesas que incentivan el retorno de los sirios a su pa¨ªs sin unas garant¨ªas de seguridad ha desembocado en una crisis con el Gobierno liban¨¦s que durante meses paraliz¨® los permisos de trabajo del personal onusiano -cuya plantilla supera los 600 empleados en L¨ªbano.
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