La crisis econ¨®mica pone contra las cuerdas al Gobierno liban¨¦s
Las protestas ciudadanas prosiguen tras la aprobaci¨®n del presupuesto anual
El Gobierno liban¨¦s aprob¨® este lunes el presupuesto anual tras 19 acaloradas sesiones parlamentarias. De las cuentas depende el desbloqueo de los 9.800 millones de euros prometidos por la comunidad internacional al pa¨ªs en una conferencia de donantes en Par¨ªs en abril de 2018. Se trata de una inyecci¨®n clave para intentar salir de una crisis econ¨®mica que ha sacado a los libaneses a las calles para protestar contra las medidas de austeridad vaticinadas por el Ejecutivo.

La deuda libanesa alcanza el 150% del PIB, lo que equivale a 75.800 millones de euros, y la prioridad del presupuesto, que deber¨¢ pasar de nuevo por el Parlamento para su ratificaci¨®n, es una fuerte reducci¨®n. El ministro de Exteriores, Gebran Basil, valor¨® ayer este objetivo, pero consider¨® insuficientes los acuerdos alcanzados para las cuentas con los parlamentarios. ¡°Hay m¨¢s asuntos pendientes que cerrados¡±, afirm¨®.
El largo historial de casos de corrupci¨®n y mala gesti¨®n econ¨®mica ha llevado a condicionar la ayuda internacional a una pol¨ªtica de austeridad eficaz para reducir la deuda y cambios en la gobernanza. ¡°Ser¨¢ el presupuesto m¨¢s austero de la historia de L¨ªbano¡±, anunci¨® el primer ministro, Saad Hariri.
Esc¨¦pticos ante unas medidas que amenazan con reducir el ya magro gasto p¨²blico, los libaneses se manifiestan por quinta semana consecutiva. Ayer lo hicieron los jubilados del Ej¨¦rcito temiendo una reducci¨®n de sus pensiones. La semana anterior lo hicieron los funcionarios y el a?o pasado el anuncio de una subida de impuestos provoc¨® manifestaciones masivas en todo el pa¨ªs. En 2015, fue la mala gesti¨®n de los detritus la que desencaden¨® multitudinarias protestas en Beirut, capital que qued¨® sepultada por las basuras. Entre medias, los dirigentes parecen haber agotado el poco cr¨¦dito de confianza ciudadana que les quedaba.
El 30% de los libaneses vive bajo el umbral de la pobreza, seg¨²n datos de la ONU. Las infraestructuras se caen literalmente a pedazos, los cortes de electricidad son diarios y la poblaci¨®n sufre el abuso de mafias que abastecen de agua y electricidad.
Corrupci¨®n y desigualdad social
¡°La desigualdad social es rampante, el 60% de la riqueza nacional est¨¢ concentrada en las manos del 10% de los libaneses¡±, explica el economista liban¨¦s Mohamed Zabib. ¡°La clase capitalista libanesa es una clase rentista que no produce casi nada. Los sectores agr¨ªcola e industrial tan solo cuentan por el 11% del PIB¡±, prosigue. ¡°Si estalla una guerra, los ricos solo tienen que hacer un clic para poner a salvo sus fortunas en un banco suizo¡±, remacha.
Desesperaci¨®n por no poder pagar el colegio
El taxista George Zreik se quem¨® el pasado mes de febrero a lo bonzo frente a las puertas del colegio de sus dos hijos, en la norte?a ciudad libanesa de Tr¨ªpoli. No pod¨ªa hacer frente a los pagos de su educaci¨®n. "La hospitalizaci¨®n de un familiar o un inesperado gasto de escolarizaci¨®n pueden hundir a toda una familia en la extrema pobreza de la noche a la ma?ana", advierte el economista Jad Chaaban.
La muerte de Zreik recuerda a la del joven tunecino Mohamed Bouazizi en 2011, que prendi¨® la llama de la primavera ¨¢rabe. La indignaci¨®n social por la muerte del taxista no ha traspasado de momento las redes, pero refleja un malestar compartido en otras zonas de Oriente Pr¨®ximo, donde repuntan las protestas de corte socioecon¨®mico, y en las que los activistas auguran una segunda revuelta ¨¢rabe.
¡°Estamos frente a una oportunidad que no se repetir¨¢¡±, aviso a los parlamentarios el ministro Basil. El Gobierno teme que el descontento social arrastre el pa¨ªs al caos. Los dos anteriores Ejecutivos vieron pasar de largo las protestas de la primavera ¨¢rabe en 2011, han resistido ocho a?os al contagio de la guerra siria y sorteado un conflicto social tras acoger a 1,5 millones de refugiados sirios ¡ªequivalen al 25% de la poblaci¨®n¡ª, pero el actual se encuentra contra las cuerdas ante el creciente descontento.
L¨ªbano ocupa el puesto 138 de 180 en la lista de corrupci¨®n de Transparencia Internacional. A pesar de ello, el nuevo Gobierno ha eliminado el ministerio anticorrupci¨®n creado en 2016. ¡°Nadie me llam¨® para decirme qu¨¦ hacer con los acuerdos firmados con terceros pa¨ªses o los juicios pedientes¡±, protesta en Beirut el depuesto ministro, Nicol¨¢s Tueni. Asegura que ha archivado todos los documentos en cajas de cart¨®n que piensa ¡°depositar en el Ministerio de Justicia¡±.
Para Jad Chaaban, profesor de la Universidad Americana de Beirut, salir de la crisis pasa por inyectar sangre nueva en la clase pol¨ªtica, que se reparte el poder seg¨²n cuotas confesionales, ya que ¡°entre los actuales parlamentarios y ministros se hallan los principales prestamistas y banqueros del pa¨ªs¡±. La deuda libanesa no est¨¢ ligada al extranjero, sino a prestamistas libaneses. ¡°Conforme engorda la deuda se hacen m¨¢s ricos, ya que cobran hasta el 10% de intereses por sus dep¨®sitos en banca¡±, concluye el economista.
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