El Supremo frente a Johnson: la batalla judicial del Brexit
La decisi¨®n sobre la suspensi¨®n del Parlamento puede cambiar la arquitectura constitucional del Reino Unido
El Tribunal Supremo del Reino Unido, que a partir de este lunes debe decidir si la suspensi¨®n del Parlamento promovida por Boris Johnson se ajust¨® a la legalidad, esconde un peque?o secreto. Su presidenta, Brenda Hale, de 74 a?os, una cabeza jur¨ªdica privilegiada que bajo un tono suave y amable alberga una inteligencia rigurosa e inquisitiva, escogi¨® para el escudo de armas con el que ingres¨® a la C¨¢mara de los Lores el lema Omnia feminae aequissimae?("las mujeres son iguales en todo"). Y en los ¨²ltimos a?os se situ¨® en primera l¨ªnea de batalla contra el anacronismo de que el divorcio en el Reino Unido todav¨ªa sea causal?¡ªa¨²n es necesario demostrar el adulterio, el comportamiento irracional o la inmadurez¡ª. El proyecto de ley que reformaba ese retraso decay¨®, junto con otros, el d¨ªa en que Johnson decidi¨® aconsejar a la reina que ordenara el cierre de Westminster.
Es una an¨¦cdota, que no deber¨ªa influir en el fondo del asunto que debaten los 11 magistrados ¡ª¡°El Tribunal Supremo no entrar¨¢ en el debate pol¨ªtico, y tomar¨¢ su decisi¨®n sin presiones ni favoritismos, sin inclinaciones personales ni mala voluntad¡±, advirti¨® Hale al inicio de las sesiones¡ª, pero que a?ade un punto de morbo al caso judicial m¨¢s relevante en la historia constitucional del Reino Unido de los ¨²ltimos a?os. ¡°La ley es racional. La ley es coherente. La ley es consistente en su an¨¢lisis y rigurosa. Pero en los asuntos p¨²blicos, todas estas caracter¨ªsticas no son necesariamente virtudes. La opacidad, la inconsistencia y los ama?os pueden no ser intelectualmente puros, y por eso los juristas los rechazan. Pero normalmente forman parte del tipo de compromisos que la sociedad est¨¢ obligada a adquirir para vivir en paz¡±, dec¨ªa el exmagistrado del Supremo Jonathan Sumption en una conferencia magistral. Es de los que defiende que la capacidad del Gobierno de decidir cu¨¢ndo se abre y cierra el Parlamento es una convenci¨®n pol¨ªtica en la que los jueces no deber¨ªan interferir. Fue el mismo criterio aplicado por el Alto Tribunal de Londres, que rechaz¨® la demanda contra la decisi¨®n de Johnson. Sin embargo, el Alto Tribunal de Escocia declar¨® ilegal y nula la suspensi¨®n. Consider¨® que el motivo oculto detr¨¢s de esa medida era atar las manos a los diputados en su intento de frenar un Brexit sin acuerdo.
Durante tres sesiones intensas, los magistrados del Supremo ¡ª¨¢rbitros ¨²ltimos de este choque de jurisdicciones¡ª han escuchado los argumentos de una y otra parte. El Gobierno confi¨® precipitadamente en que los tribunales optar¨ªan finalmente por respetar la separaci¨®n de poderes y no meterse en pol¨ªtica. Pero la insistencia de los 11 jueces en preguntar, durante la vista, por las consecuencias pr¨¢cticas que implicar¨ªa revertir la orden de Downing Street; el modo en que la presidenta del tribunal acos¨® a preguntas al abogado del Estado; y la tardanza en emitir una sentencia que habr¨ªa sido inmediata de no existir dudas relevantes han desatado los nervios en el equipo de Johnson.
Si el Supremo decide finalmente esta semana anular la suspensi¨®n del Parlamento, no solo surgir¨¢n una serie de interrogantes pr¨¢cticos que agitar¨¢n a¨²n m¨¢s las aguas pol¨ªticas del Reino Unido: ?Cumplir¨¢ la orden Johnson? ?C¨®mo lo har¨¢? ?Debe pedir a la reina que d¨¦ marcha atr¨¢s en su decisi¨®n? ?Se atrever¨¢ Downing Street a imponer una nueva suspensi¨®n? ?En qu¨¦ papel queda un primer ministro que ofreci¨® a la monarca un consejo desleal?
Se abrir¨¢ adem¨¢s una nueva senda constitucional a la que el sistema brit¨¢nico no estaba acostumbrado. A diferencia de la mayor¨ªa de las naciones democr¨¢ticas, el Reino Unido no tiene una Constituci¨®n escrita. La soberan¨ªa no reside en el pueblo sino en el Parlamento. Era, hasta ahora, el ¨²nico l¨ªmite a un Gobierno con una inmensa capacidad de maniobra reforzada por usos y convencionalismos seculares. Hasta que, en 2009, Tony Blair arrebat¨® la ¨²ltima instancia judicial a la C¨¢mara de los Lores e instaur¨® el Tribunal Supremo. Al igual que su hom¨®nimo estadounidense o que los tribunales constitucionales de otras naciones europeas, la instituci¨®n ha decidido erigirse en el garante ¨²ltimo de la legalidad y dejar claro que ni el inmenso poder del Ejecutivo ni la legitimidad del Parlamento tienen la ¨²ltima palabra en un Estado de derecho.
Corbyn insiste en ser neutral ante la salida de la UE
La mayor¨ªa de los votantes laboristas pueden estar claramente a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE, pero el l¨ªder del partido, Jeremy Corbyn, cuenta con aliados poderosos para imponer su pretendida neutralidad respecto al Brexit en un futuro refer¨¦ndum. Los principales sindicatos respaldan su decisi¨®n, y exigieron este domingo a las voces cr¨ªticas de la formaci¨®n que se echen a un lado si no est¨¢n dispuestos a seguir la l¨ªnea oficial. ¡°En la situaci¨®n actual, si queremos conseguir que llegue a la ciudadan¨ªa el mensaje laborista de unidad y de sanar las heridas de esta naci¨®n, todos debemos seguir estrictamente el mismo guion. Si el equipo que compone la direcci¨®n, que en teor¨ªa deber¨ªa formar el futuro Gobierno, tiene alguna dificultad en cumplir esa consigna, deber¨ªa dimitir¡±, ha dicho Len McCluskey, el dirigente de la confederaci¨®n sindical Unite.
A pesar de que diversas corrientes internas del partido han presentado este fin de semana, en el congreso que se celebra en Brighton, m¨¢s de ochenta enmiendas al manifiesto final, en las que se reclama que el laborismo se posicione a favor de la permanencia en la UE, el compromiso no ha sido posible. A trav¨¦s de un correo electr¨®nico, el comit¨¦ ejecutivo distribuy¨® su propuesta final, en la que sigue defendiendo un nuevo acuerdo con la UE y un refer¨¦ndum posterior en el que la formaci¨®n se mantendr¨ªa neutral. ¡°Nos hallamos ante una encrucijada vital. Y la neutralidad no puede ser una opci¨®n. Nuestro partido debe definirse claramente a favor de la permanencia en la UE. Todos los diputados deben ser obligados a hacer campa?a a favor de la permanencia¡±, ha exigido el alcalde de Londres, Sadiq Khan, en uno de los actos que se celebran en paralelo al plenario del congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Uni¨®n pol¨ªtica europea
- Refer¨¦ndum
- Europa occidental
- Elecciones
- Parlamento
- Uni¨®n Europea
- Ideolog¨ªas
- Partidos pol¨ªticos
- Europa
- Brexit
- Partido Conservador
- Boris Johnson
- Isabel II de Inglaterra
- Partido Laborista
- Jeremy Corbyn
- Refer¨¦ndum UE
- Euroescepticismo
- Elecciones europeas
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Reino Unido