Netanyahu y Gantz abren el di¨¢logo para formar un Gobierno de coalici¨®n en Israel

Tras la repetici¨®n de las elecciones, los partidos israel¨ªes intentan liberarse de las arenas movedizas del bloqueo pol¨ªtico. El presidente de Israel, Reuven Rivlin, reuni¨® en la noche del lunes en su residencia oficial en Jerusal¨¦n al primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, y a su rival centrista Benny Gantz para abrir un di¨¢logo que desemboque en la formaci¨®n de un Gobierno de gran coalici¨®n. Ni el bloque de derechas ni el de centroizquierda logran sumar mayor¨ªa en la Kneset (Parlamento).

Al t¨¦rmino del encuentro, el presidente Rivlin anunci¨® que se hab¨ªan dado ¡°pasos significativos¡± para la configuraci¨®n de un nuevo Ejecutivo tras los comicios del pasado martes. ¡°Ahora se est¨¢ estableciendo un canal directo de comunicaci¨®n entre ambas partes¡±, asegur¨®. ¡°La naci¨®n espera que hallen una soluci¨®n para evitar otra repetici¨®n electoral¡±. Est¨¢ previsto que representantes de los partidos de ambos dirigentes prosigan el di¨¢logo a partir de este martes con el objetivo de determinar las condiciones para un acuerdo.

El inesperado giro de una peque?a formaci¨®n ¨¢rabe, que se retract¨® del respaldo expresado el domingo por la coalici¨®n Lista Conjunta al centrista Gantz, devolvi¨® el lunes a Netanyahu un esca?o de ventaja en el c¨®mputo de alianzas, aunque los dos principales candidatos no alcanzan los 61 votos que garantizan la investidura.

Netanyahu ha perdido, pero Gantz no ha ganado. Los 55 diputados que suma el Likud del primer ministro junto con sus socios ultraortodoxos y de la extrema derecha superan a los 54 de Azul y Blanco, alianza de nuevo cu?o de centro, m¨¢s los apoyos de los parlamentarios laboristas, de la izquierda pacifista y de 10 de los 13 miembros de la Lista Conjunta.

La gobernabilidad est¨¢ en entredicho en una Kneset de 120 esca?os, sin contar con los ocho diputados de Israel Nuestra Casa. Este movimiento laico conservador, liderado por el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, ha dejado pasar la vez sin proponer a ninguno de los dos candidatos en liza, mientras defiende la constituci¨®n de un ¡°Gobierno de unidad nacional liberal¡±.

Precisamente Lieberman desvel¨® que el principal escollo para un acuerdo de unidad entre el Likud y Azul y Blanco estriba en fijar qui¨¦n ser¨¢ el primero ¡ªNetanyahu o Gantz¡ª en ocupar la jefatura de Gobierno de forma rotativa. La f¨®rmula de gran coalici¨®n en la que los l¨ªderes se alternan en el puesto de primer ministro ya tuvo un precedente en Israel. El dirigente laborista Sim¨®n Peres alcanz¨® un acuerdo con el derechista Isaac Shamir para conformar un Gabinete de unidad y rotar en el cargo entre 1984 y 1988.

Netanyahu, el primer ministro que durante m¨¢s tiempo ha gobernado en Israel ¡ª13 a?os, los 10 ¨²ltimos de forma consecutiva¡ª no logr¨® revalidar la semana pasada en las urnas la mayor¨ªa parlamentaria con la que dirigi¨® la pasada legislatura el Gobierno m¨¢s derechista en la historia del Estado jud¨ªo. Lieberman, su antiguo asistente personal en el Likud, le ha dado la espalda tras emprender una cruzada en contra de los privilegios de los ultraortodoxos.

Netanyahu tiene prevista la semana que viene una comparecencia ante el fiscal general de Israel previa a una eventual inculpaci¨®n por tres casos de fraude y soborno investigados por la unidad anticorrupci¨®n de la polic¨ªa.