La desorientada derecha francesa, entre la tradici¨®n moderada y la tentaci¨®n ultra
La Convenci¨®n de la Derecha, auspiciada por la nieta de Jean-Marie y sobrina de Marine Le Pen, busca romper el aislamiento de la extrema derecha
La muerte esta semana de Jacques Chirac, presidente de la Rep¨²blica durante doce a?os y l¨ªder de la derecha durante casi tres d¨¦cadas, ha evidenciado la desorientaci¨®n en la que hoy vive este campo en Francia.
Los Republicanos (LR), el partido heredero de la UMP y del RPR que ¨¦l fund¨®, bordean la irrelevancia tras sucesivos tropiezos electorales y carecen de un l¨ªder capaz de pelear por el poder. Algunos de los cachorros del chiraquismo se integran en la ¨®rbita del presidente Emmanuel Macron. Y los esfuerzos por romper el llamado cord¨®n sanitario para aislar a la extrema derecha ¡ªuno de los principios de Chirac¡ª se multiplican. El m¨¢s reciente es la Convenci¨®n de la Derecha, un c¨®nclave celebrado el s¨¢bado en Par¨ªs para buscar alternativas a Macron y a LR, y abrir v¨ªas de entendimiento entre este partido y el Reagrupamiento Nacional (RN), heredero del viejo partido ultra Frente Nacional.
Auspiciada por el entorno de Marion Mar¨¦chal ¡ªexdiputada; nieta del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen; sobrina y rival de la jefa del RN, Marine Le Pen; y gran esperanza de los ultraconservadores franceses¡ª, la Convenci¨®n de la Derecha buscaba reproducir, a una escala menor, el CPAC, el gran congreso anual de los conservadores de Estados Unidos. Mar¨¦chal particip¨® hace un a?o y medio y qued¨® gratamente impresionada. En Par¨ªs, todo era m¨¢s modesto. Media jornada de discursos y debates, un millar de asistentes. Y una voluntad ecum¨¦nica de tender puentes m¨¢s all¨¢ de las etiquetas partidistas ¡ªy quiz¨¢ para abonar el terreno de una candidatura presidencial de Mar¨¦chal en 2022¡ª que qued¨® desmentida por la radicalidad de algunos discursos.
El polemista ?ric Zemmour, autor de libros superventas como El suicidio franc¨¦s y Destino franc¨¦s, abri¨® el fuego con un discurso contra lo que ¨¦l considera un pinza entre el progresismo y el islam, ¡°dos universalismos que son dos totalitarismos¡±. ¡°Vivimos bajo un nuevo pacto germano-sovi¨¦tico¡±, declar¨®. Zemmour retom¨® la teor¨ªa de la gran sustituci¨®n acu?ada por el escritor Renaud Camus, teor¨ªa que ha inspirado a terroristas blancos en Nueva Zelanda y Estados Unidos. ¡°Los j¨®venes franceses, ?aceptar¨¢n ser minoritarios en su propia tierra?¡±, se pregunt¨®.
El discurso de Zemmour, recientemente condenado a una multa de tres mil euros por incitaci¨®n al odio racial, marc¨® el tono. Desbordaba por la derecha a Marine Le Pen y al RN, cuyos dirigentes boicotearon el acto. En cuestiones como el aborto o el matrimonio homosexual, esta mantiene posiciones m¨¢s moderadas que las de Zemmour o su sobrina. Sin renunciar a la ret¨®rica nacionalista sobre la inmigraci¨®n y la identidad, con frecuencia da prioridad a las cuestiones econ¨®micas. Si impulsar la uni¨®n de las derechas era el objetivo de la reuni¨®n en Par¨ªs, queda mucho trecho por recorrer. Si era encontrar una alternativa ¡ªm¨¢s conservadora, m¨¢s liberal, m¨¢s joven¡ª a Marine Le Pen, est¨¢ por ver si un grupo heterog¨¦neo como el que el s¨¢bado rodeaba a Marion puede enfrentarse a la maquinaria de Marine.
El hundimiento de la derecha de Chirac ¡ªde ra¨ªz gaullista pero con un radio ideol¨®gico que abarcaba desde el centro a la derecha tradicionalista, pasando por el liberalismo y la democracia cristiana¡ª ha dejado un vac¨ªo. En las presidenciales de 2017, el candidato de LR no alcanz¨® la segunda vuelta. En las europeas de mayo, este partido obtuvo un 8,5% de votos. Una parte de sus votantes se han ido hacia el centrista Macron. Otra, hacia Marine Le Pen. Pero Le Pen, pese a los m¨¢s de diez millones de votos cosechados en la primera vuelta de las presidenciales y pese a ganar las europeas, no rompe el ¡®techo de cristal¡¯ que les impide tocar poder. ?Podr¨ªa lograrlo su sobrina?
Entre el p¨²blico a la Convenci¨®n de la Derecha se encontraba Lorrain de Saint-Affrique, hist¨®rico asistente personal de Jean-Marie Le Pen. Saint-Affrique explic¨® que, al final de la jornada, informar¨ªa a su jefe. Pensaba destacarle ¡°la calidad de los participantes¡± y el ¡°ambiente de unidad¡±. ¡°Hay que acercarse a todos los sectores, incluidos a los de izquierdas, pero con las ideas de la derecha. El Reagrupamiento Nacional no lo hace suficientemente¡±, dijo.
Robert M¨¦nard, alcalde de B¨¦ziers pr¨®ximo al Reagrupamiento Nacional, marc¨® distancias con el pesimismo de Zemmour. ¡°Quiero una derecha optimista¡±, anunci¨®. ¡°Si perdemos todas las elecciones, quiz¨¢ haya que plante¨¢rselo. Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y Emmanuel Macron ganaron la elecciones porque encarnaron el optimismo¡±. Inst¨® a los asistentes a salir de la burbuja de los debates intelectuales y a pisar terreno y presentarse a las elecciones, desde las municipales hasta las presidenciales. ¡°Necesito poder decir que tenemos un jefe, alguien que defienda nuestra ideas¡±, dijo. Toda la sala pensaba en Marion Mar¨¦chal.
Otro orador, el fil¨®sofo Rapha?l Enthoven, ejerci¨® de abogado del denostado campo progresista. Explic¨® que hab¨ªa perdido amigos al aceptar la invitaci¨®n, pero que se encontraba ah¨ª porque no cre¨ªa en la demonizaci¨®n de la extrema derecha. Prefiere la confrontaci¨®n de ideas. ¡°La nostalgia no es un proyecto¡±, lanz¨® a los anfitriones. ¡°La propia sociedad francesa es irremediablemente liberal¡±, dijo durante un discurso salpicado por abucheos. ¡°Sois demasiado reaccionarios para ganar cualquier cosa¡±.
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