En busca de poder y dinero en Ucrania

Cuando Viktor Yanuk¨®vich escap¨® de Ucrania, su lujos¨ªsima residencia presidencial empez¨® a revelar muchos de sus secretos. Con el l¨ªder apoyado por el Kremlin huido a Rusia en helic¨®ptero, decenas de activistas anticorrupci¨®n se adentraron en la conocida como Mezhigorie. Y en sus 140 hect¨¢reas descubrieron at¨®nitos que Yanukovich ten¨ªa ¡ªademas de un dudoso gusto arquitect¨®nico y decorativo¡ª un zoo, una enorme sala de billar con adornos de marfil o un leopardo en oro macizo. Adem¨¢s de una estancia en la que, al parecer, se probaba toda la comida que ir¨ªa a parar al plato del presidente. Ten¨ªa miedo de que le envenenaran. En aquel lugar a las afueras de Kiev, hoy convertido en museo, tambi¨¦n descubrieron un archivo privado con miles de documentos que despu¨¦s arrojar¨ªan detalles sobre sus esquemas corruptos.

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Hoy, cinco a?os despu¨¦s de la conocida como la revoluci¨®n de la dignidad, las movilizaciones europeistas y anticorrupci¨®n que derribaron a Yanukovich, algunos han vuelto a recordar a qui¨¦n le ayud¨® a alcanzar la presidencia: Paul Manafort, abogado y consultor pol¨ªtico que tambi¨¦n dirigi¨® durante un tiempo la campa?a electoral de Donald Trump. Un hombre que vuelve a estar en los titulares, constatando que Ucrania ya ha estado en el centro de otro de los esc¨¢ndalos m¨¢s sonoros del presidente republicano.

Ucrania, una naci¨®n rica en recursos en la frontera geogr¨¢fica y simb¨®lica entre Rusia y occidente, es tambi¨¦n uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Europa. Dominada y manejada durante a?os por los clanes olig¨¢rquicos que se repartieron y se disputaron el pastel tras el derrumbe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y empobrecieron el pa¨ªs, tambi¨¦n ha sido un im¨¢n para los especuladores extranjeros. Ha habido mucho dinero. Y fresco. Y eso ha atra¨ªdo a empresarios occidentales, lobistas y asesores ¡ªmuchos de ellos estadounidenses¡ª de todo tipo.

En ese caldo de cultivo entra en escena por supuesto Manafort. Tambi¨¦n el exalcalde de Nueva York y abogado personal de Trump Rudy Giuliani ¡ªy su red de colaboradores y conseguidores¡ª. O Hunter Biden, hijo del ex vicepresidente Joe Biden; hoy uno de los principales rivales pol¨ªticos de Trump.

Todos ellos est¨¢n ahora en el centro de una colosal tormenta pol¨ªtica que ha llevado a Donald Trump a las puertas del impeachment, precisamente por presionar a Volodimir Zelenski, el presidente de Ucrania --un Estado muy dependiente de su ayuda frente a la amenaza rusa-- para que investigue el papel de los Biden en el pa¨ªs del Este.

¡°Tradicionalmente ha sido algo muy com¨²n para los pol¨ªticos ucranios contratar asesores pol¨ªticos extranjeros que les ayudaran a construir un puente hacia el oeste¡±, apunta el analista Mikola Davidchuk. ¡°Encontrar a alguien como Manafort en los c¨ªrculos pol¨ªticos ucranios no supon¨ªa ninguna sorpresa. Tambi¨¦n los oligarcas tienen sus lobistas en Washington Todos invierten grandes cantidades de dinero para tener buenas conexiones con la ¨¦lite estadounidense¡±, coincide la diputada Oleksandra Ust¨ªnova.

Paul Manafort, recuerda Ustinova, lleg¨® a la escena ucrania de la mano de uno de esos oligarcas que hab¨ªan hecho mucho dinero tras el derrumbe de la URSS, Rinat Ajm¨¦tov, un magnate del carb¨®n y del acero del Este y uno de los principales apoyos del prorruso Partido de las Regiones. Cuando su aliado, entonces primer ministro, Viktor Yanuk¨®vich, perdi¨® las elecciones presidenciales en 2004 ¡ªincluso pese a sus maniobras fraudulentas¡ª, Ajmetov vio su estatus amenazado. As¨ª que recurri¨® al consultor estadounidense, famoso por ayudar a pol¨ªticos republicanos pero tambi¨¦n a controvertidos extranjeros como el dictador congole?o Mobutu Sese Seko. En 2010, un Yanuk¨®vich remozado gan¨® las elecciones. Y Manafort sigui¨® a su lado.

Pero Yanuk¨®vich, con su cercan¨ªa cada vez m¨¢s clara hacia Mosc¨², cay¨®. Y Manafort, que estaba en serios apuros, volvi¨® a centrarse en Estados Unidos. En 2016, pese a que muchos le consideraban tocado por sus muchos amigos oscuros, pas¨® a encabezar la campa?a presidencial del magnate Donald Trump.

Poco despu¨¦s de ese importante salto, un cuaderno de contabilidad en B del prorruso Partido de las Regiones sali¨® a la luz. El llamado ¡°Libro mayor negro¡± fue uno de esos muchos documentos secretos que empezaron a aflorar. Pero era un poco m¨¢s especial: conten¨ªa la documentaci¨®n de los pagos a Manafort. Pagos que el estadounidense no hab¨ªa declarado. En 2018, Manafort fue condenado por fraude fiscal a ra¨ªz de las pesquisas del fiscal especial Robert Mueller, que investiga los lazos de la campa?a de Trump y Rusia, a quien las agencias de inteligencia de EE UU acusan de interferir en los comicios presidenciales de 2016.

Volviendo a aquella Ucrania turbulenta de 2014. Es entonces, con la anexi¨®n rusa de Crimea reciente y el conflicto en el Este alimentado por Mosc¨² despuntando, cuando entra en escena otro de los protagonistas clave de la trama: Hunter Biden. Lo hace a trav¨¦s de otro oligarca, Mikola Zlochevski, propietario de Burisma, la mayor compa?¨ªa gasista privada del pa¨ªs. Zlochevski, que hab¨ªa sido ministro de Recursos Naturales y que estaba en la diana por sus maniobras con las licencias energ¨¦ticas durante su mandato, necesitaba personas que le sirvieran para lavar la imagen de su compa?¨ªa.

As¨ª que sent¨® en la junta directiva de Burisma al expresidente polaco Alexander Kwasniewski, al jefe del centro antiterrorista de la CIA Joseph Cofer Black o al abogado Hunter Biden, hijo del entonces vicepresidente estadounidense Joe Biden, que se acababa de convertir en el hombre clave de la Administraci¨®n de Barack Obama en Ucrania.

El cargo de Hunter y sus conflictos de inter¨¦s fueron muy discutidos en la Casa Blanca, como han publicado los medios estadounidenses. El vicepresdiente dem¨®crata? dijo entones ¡ªcomo insiste ahora, cuando Trump le ha acusado de presionar a Kiev para frenar investigaciones que involucraran a su hijo¡ª que nunca ha hablado con Hunter de sus negocios. Pero contase o no con la ayuda de su padre, apunta un veterano asesor pol¨ªtico ucranio que ha trabajado para varias Administraciones, el nombre de Hunter Biden en la direcci¨®n de la opaca Burisma pudo suponer una suerte de disuasi¨®n para quienes buscasen problemas con la compa?¨ªa. Aunque Joe Biden si colabor¨® para que la justicia brit¨¢nica investigase al oligarca Zlochevski.

Con todos esos flecos, apunta el veterano asesor, cuando el equipo de Trump quiso buscar trapos sucios de Biden se dirigieron a un pa¨ªs que ya conoc¨ªan bien y cuya situaci¨®n pod¨ªan explotar. Algunos analistas se?alan que la jugada no solo trataba de emponzo?ar a Biden. Tambi¨¦n contrarrestar y desprestigiar la investigaci¨®n de Mueller sobre la injerencia rusa.

De hecho, el otro ¨¢ngulo de lo toda esta trama es una de las teor¨ªas favoritas ¡ªjam¨¢s probada¡ª de Rudy Giuliani: que fue Ucrania y no Rusia quien intervino en las presidenciales de EEUU. Y que lo hizo para ayudar a la candidata dem¨®crata, Hillary Clinton.

El abogado personal de Trump no es ning¨²n desconocido en Ucrania. El antiguo alcalde de Nueva York tambi¨¦n ha tenido sus negocios en el pa¨ªs del Este. En 2008, asesor¨® al boxeador Vitali Klichk¨®, que quer¨ªa ser alcalde de la capital. No lo logr¨® a la primera. Pero en 2014, gan¨® las eleciones y a¨²n se mantiene en el cargo.

Giuliani siempre hab¨ªa sido una celebridad, pero tras la victoria de Trump su hombre empez¨® a sonar para puestos altos. Y su influencia en Ucrania aument¨®. Solo hace falta ver el recibimiento que se le dispuso en 2017 a su llegada a J¨¢rkov, donde le esperaba el alcalde como si fuera un hombre de Estado junto una hilera de j¨®venes ucranias ataviadas con el traje t¨ªpico que le entregaron la tradicional ofrenda del pan y la sal. Giuliani no llegaba como enviado de Trump sino en nombre de su compa?¨ªa de seguridad privada. Pero nada de eso import¨®.

En su plan para investigar a los Biden, Giuliani se apoy¨® en una red de colaboradores, seg¨²n las recientes investigaciones. Dos de ellos son Igor Fruman y Lev Parnas, empresarios estadounidenses (uno de origen ucranio y otro bielorruso) y contribuyentes de la campa?a de Trump. Ambos ¡ªahora detenidos¡ª actuaron como conseguidores. Y ayudaron al abogado estadounidense a entrar en contacto con figuras --sin importar su dudosa trayectoria y credibilidad-- que pudieran ayudar a implicar a Biden o a promover una investigaci¨®n sobre el dem¨®crata y su hijo. Tambi¨¦n ayudaron al equipo de Trump a acercarse al nuevo presidente Zelenski. Y por el camino, como ha revelado una investigaci¨®n de AP, presionaron para que empresas de sus aliados en EEUU se hicieran un hueco en el mercado del gas ucranio.

Un argumento de pel¨ªcula en el que cada d¨ªa afloran nuevos detalles, que ha alcanzado de frente al ¨²nico pa¨ªs en guerra de Europa, extremadamente dependiente de la ayuda econ¨®mica y militar de Washington para luchar contra los rebeldes apoyados por Mosc¨². Un pa¨ªs que batalla ¡ªcon avances¡ª contra la corrupci¨®n y que durante a?os ha tomado como ejemplo la democracia estadounidense.