Bolivia decide entre un cuarto mandato de Evo Morales o abrir la puerta a un cambio

Bolivia acude este domingo a las urnas en medio de una disyuntiva ¨²nica en la regi¨®n. Algo m¨¢s de siete millones de electores est¨¢n llamados a decidir si ratifican su confianza en Evo Morales para el cuarto mandato consecutivo o si abren la puerta a un cambio de ciclo. El presidente, que asumi¨® el cargo en enero de 2006 y siempre ha ganado con holgura, se presenta a las elecciones tras haber perdido por un estrecho margen, hace tres a?os y medio, un refer¨¦ndum sobre reelecci¨®n indefinida. A pesar de ello, un fallo del Constitucional resucit¨® esa opci¨®n y el pasado diciembre el Tribunal Supremo Electoral le habilit¨® para concurrir de nuevo.

Estas premisas dieron pie a una campa?a muy enconada en la que por primera vez en m¨¢s de 15 a?os el desgaste del Gobierno abre la puerta a la posibilidad de una segunda vuelta, aun poco probable a tenor de las encuestas. Morales, del MAS, se enfrenta a una oposici¨®n muy fragmentada en la que solo hay un contrincante con capacidad real de ara?arle apoyos, el exmandatario Carlos Mesa (2003-2005), cabeza del Frente Revolucionario de Izquierda. A ¨¦l se suma otro aspirante que tuvo discreta visibilidad, el senador ?scar Ortiz.

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Los lemas de la carrera electoral dibujan, en s¨ª, un panorama an¨®malo, en el que el l¨ªder de la izquierda, el que lleg¨® al poder para darle la vuelta al sistema, es quien ahora se presenta como garant¨ªa de estabilidad frente a la incertidumbre. El presidente exhibe junto a su n¨²mero dos, ?lvaro Garc¨ªa Linera, el eslogan ¡°Futuro seguro¡±, mientras Mesa ha jugado con la idea de que ¡°Ya es demasiado¡±. Ese llamamiento a la seguridad se apoya, fundamentalmente, en la econom¨ªa. Las mismas previsiones publicadas esta semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinan un crecimiento del 3,9% al cierre de este a?o. Esto es, por encima de los vecinos Chile o Per¨², que sin embargo tienen un PIB mucho mayor. Y el Banco Mundial certifica que la pobreza se redujo desde el 60% al inicio de su mandato al 35% en 2018.

Estas cifras no solo convierten a Morales en una excepci¨®n en el antiguo eje de Gobiernos bolivarianos, entre los que el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela cay¨® en una deriva sin precedentes en ese pa¨ªs. Tambi¨¦n lo distancian de proyectos neoliberales como del de Mauricio Macri. La crisis argentina fue uno de los principales fantasmas de estas elecciones, al igual que el vendaval pol¨ªtico generado por la gesti¨®n de los incendios en la Amazonia.

¡°Con el hermano ?lvaro pedimos cinco a?os m¨¢s para aprovechar nuestra experiencia, terminar las grandes obras en petroqu¨ªmica, hierro y litio y bajar la extrema pobreza a menos del 5 %¡±, clam¨® el mi¨¦rcoles Morales al finalizar la campa?a. ¡°Mi sue?o es que Bolivia siga siendo primera en crecimiento econ¨®mico en Sudam¨¦rica. No me abandonen¡±, dijo y reiter¨® a sus simpatizantes desde las redes sociales. Mesa, que recibi¨® apoyos de exafines de Morales y del exmandatario Jorge Quiroga, puso sus ¨²ltimas cartas sobre la mesa desde el feudo opositor de Santa Cruz. Asegur¨® que los ciudadanos se juegan el futuro del pa¨ªs, entre duras cr¨ªticas al aparato oficialista y los riesgos de que Bolivia emprenda un camino autocr¨¢tico. Con todo, este pol¨ªtico est¨¢ duramente cuestionado por supuestos cobros ilegales en su etapa como vicepresidente de Gonzalo S¨¢nchez de Lozada.

Seg¨²n destaca el profesor y analista pol¨ªtico Fernando Mayorga la inc¨®gnita de la segunda vuelta ¨Cque se dar¨ªa si el presidente no alcanza el 50% de los votos o no supera el 40% con diez puntos de margen sobre el segundo- quedar¨¢ despejada con el voto del 15% de indecisos. En su opini¨®n, al igual que la dicotom¨ªa estabilidad versus incertidumbre, opera tambi¨¦n otra, ¡°continuidad versus cambio¡±. ¡°Hasta hace seis meses predominaba la idea de cambio por el descontento del refer¨¦ndum, por eso hab¨ªa un predominio de lo pol¨ªtico¡±. ¡°En este ¨²ltimo tramo ha tenido m¨¢s importancia la idea de la idea de la econom¨ªa, se ha reafirmado con la crisis de Argentina y por lo sucedido en Ecuador¡±, apunta en referencia a las protestas contra Len¨ªn Moreno, quien el pasado domingo se vio obligado a retirar un decreto de ajustes econ¨®micos con el que buscaba hacer frente a un pr¨¦stamo del FMI.

A esas circunstancias se a?aden las constantes acusaciones cruzadas. Sectores de la oposici¨®n, que en algunos casos ni siquiera reconocen a Morales como candidato leg¨ªtimo, alertan preventivamente de la posibilidad de fraude, mientras el mandatario advirti¨® a principios de semana de que los opositores ¡°quieren quemar la Casa Grande del Pueblo [sede presidencial, en La Paz] y dar golpe de Estado si Evo gana¡±.