Treinta a?os despu¨¦s, un tel¨®n moral divide Europa
Varios indicios apuntan a una divergencia de valores que coincide grosso modo con el ya derrumbado tel¨®n de acero
Tres d¨¦cadas despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn y del consiguiente colapso del tel¨®n de acero, los dos pulmones de Europa han experimentado una espectacular convergencia pol¨ªtica y econ¨®mica, y respiran al comp¨¢s en muchos sentidos. Por un lado, tres exrep¨²blicas sovi¨¦ticas, seis pa¨ªses del antiguo pacto de Varsovia y dos de la exfederaci¨®n yugoslava son hoy parte de la Uni¨®n Europea; por el otro, el gran progreso econ¨®mico ha acercado poderosamente el nivel de vida de esas sociedades al de sus hermanas occidentales. Sin embargo, persiste una importante fractura en materia de valores que recorre el continente en l¨ªneas grosso modo parecidas a las del viejo tel¨®n de acero. Es una suerte de tel¨®n moral.
El Eurobar¨®metro sobre discriminaci¨®n vinculada a las orientaciones sexuales publicado el pasado mes de septiembre muestra la consistente brecha entre la parte suroriental y noroccidental del continente. Las respuestas a varias preguntas en esta materia muestran el notable conservadurismo en la primera regi¨®n frente a la muy mayoritaria propensi¨®n a la igualdad de derechos en la segunda. El valor medio de las respuestas en el conjunto de la UE traza una divisoria perfecta: el lado occidental est¨¢ por encima de la media, el oriental por debajo, sin excepci¨®n.
Esta suerte de tel¨®n moral corresponde en gran medida al recorrido del antiguo tel¨®n de acero, aunque tambi¨¦n incluye a algunos pa¨ªses de tradiciones conservadoras de la vieja zona occidental (Italia y Grecia) o neutral (Austria).
La divergencia moral en materia de orientaciones sexuales no es un factor aislado. Otros valores marcan diferencias entre el Este y el Oeste del continente. Las geometr¨ªas son variables seg¨²n la tem¨¢tica en cuesti¨®n, pero es reconocible un patr¨®n aglutinador de los polos occidentales y orientales.
El dictamen de la abogac¨ªa general de la UE pronunciado este jueves en contra de Polonia, Rep¨²blica Checa y Hungr¨ªa por negarse a cumplir con el acuerdo de reubicaci¨®n de refugiados recuerda, por ejemplo, la especial cerraz¨®n en materia migratoria de varios pa¨ªses de la regi¨®n. El incumplimiento de ese pacto es obviamente una cuesti¨®n solo gubernamental y la xenofobia existe a lo largo del continente, pero parece tener rasgos m¨¢s agudos en esas sociedades.
Curiosamente, en el apartado migratorio, puede inferirse que la parte oriental de Alemania (donde el partido ultra AfD vive un fuerte auge) est¨¢ m¨¢s cerca de sus antiguos hermanos orientales que la occidental. En Italia, que en el apartado de orientaciones sexuales computa en el lado ¡°suroriental¡± seg¨²n los datos del Eurobar¨®metro, parece confirmarse en ese lado tambi¨¦n en el migratorio a la vista del tremendo auge del xen¨®fobo Salvini.
En una ¨®ptica m¨¢s general, el empuje de pol¨ªticos que se muestran esc¨¦pticos u hostiles a la democracia liberal recuerda el ¨¦xito incompleto de ese modelo en el Este de Europa. Un estudio publicado a mediados de octubre por el Pew Center se?ala un alto nivel de apoyo de los ciudadanos orientales a los conceptos de pluralismo de partidos y de capitalismo. Pero la democracia liberal se fundamenta en varios otros pilares imprescindibles, entre ellos el imperio de la ley y el respeto a las minor¨ªas. Estos parecen menos consolidados en varios pa¨ªses de la zona.
Frente al fin de la Historia que pregonaba Francis Fukuyama en su c¨¦lebre ensayo en el que apuntaba a la afirmaci¨®n definitiva, sin rivales, del modelo de democracia liberal, el auge de pol¨ªticos como V¨ªctor Orb¨¢n o Jaroslaw Kaczynski apunta a una adhesi¨®n solo parcial a los valores que ese estandarte defiende.
En una mirada de conjunto, lo logrado en estos 30 a?os puede calificarse de extraordinario en m¨²ltiples sentidos. Pero conviene no descuidar los riesgos inherentes a esos indicios de divergencia de valores. Entre otras cosas, porque parecen crecientes. En materia de discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual, por ejemplo, Hungr¨ªa, Bulgaria, Rep¨²blica Checa, Croacia, Eslovaquia e Italia han experimentado un empeoramiento entre 2015 y 2019.
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