El agujero negro de las finanzas del Vaticano
El ¨²ltimo esc¨¢ndalo financiero en la Santa Sede, que se ha cobrado ya el puesto del jefe de seguridad del Papa y ha salpicado al primer ministro de Italia, desata otra tormenta interna
Las finanzas del cielo suelen ser un atajo al infierno. Mafiosos, banqueros ahorcados, conspiraciones, secuestros y dem¨¢s hitos de la cr¨®nica negra en torno al dinero de Dios confirman que nadie es capaz de ponerlas en orden. Tras casi siete a?os de pontificado de Francisco, los problemas siguen sin resolverse: los n¨²meros est¨¢n en rojo, la Secretar¨ªa Econ¨®mica permanece descabezada ¡ªsu responsable, el cardenal Pell est¨¢ encarcelado por abusos a menores y no ha sido sustituido¡ª y la bola de nieve formada alrededor del ¨²ltimo esc¨¢ndalo de inversi¨®n en Londres, calificadas por el propio secretario de Estado, Pietro Parolin, de ¡°opaco¡±, ha hecho emerger una guerra sucia que lleva a?os libr¨¢ndose entre distintos departamentos del Vaticano. La onda expansiva ha alcanzado, entre otros, al jefe de seguridad del Papa, Domenico Giani (obligado a dimitir), a varios cardenales en torno a los que se ha organizado una cacer¨ªa y al primer ministro, Giuseppe Conte, consultor en la operaci¨®n cuando todav¨ªa era un abogado. Y acaba de empezar.
Francisco anunci¨® al comienzo de su pontificado que la primera reforma, pese a no ser su preferida, ser¨ªa la econ¨®mica. Siete a?os despu¨¦s, la Secretar¨ªa que cre¨® sigue descabezada; el auditor que contrat¨® para revisar las cuentas fue despedido, intimidado y amenazado con ser encarcelado si no dimit¨ªa; el vicedirector del IOR (Instituto para las Obras de Religi¨®n), Giulio Mattietti, memoria hist¨®rica de la entidad, se encontr¨® en la calle sin poder entrar en la oficina de un d¨ªa para otro y el Consejo para la Econom¨ªa, que preside el cardenal Reinhard Marx, sigue sin renovar pese a haber expirado su mandato el pasado febrero. La pregunta que casi nadie es capaz de responder ¡ªy ninguno de los consultados quiere comentar al tel¨¦fono por temor a tenerlo intervenido¡ª, es qui¨¦n est¨¢ al frente de las finanzas. ¡°Nos gustar¨¢ o no, pero es la manera de comandar de este Papa. ?l funciona as¨ª¡±, se?ala un alto cargo de la curia.
El n¨²cleo de la explosi¨®n, que gener¨® esta semana un ins¨®lito cruce de acusaciones entre el secretario de Estado y quien fue su segundo, el carism¨¢tico cardenal Angelo Becciu (ambos resolvieron luego la cuesti¨®n), se encuentra esta vez en el llamado ?bolo de San Pedro: el instrumento de la Santa Sede para recoger las donaciones del mundo cat¨®lico (actualmente unos 150 pa¨ªses). El organismo fue impulsado en 1870 cuando el Papa perdi¨® los Estados Pontificios y las naciones cat¨®licas tuvieron que contribuir a la supervivencia del Vaticano: una parte se dedica a la caridad y la otra ¡ªhoy es el 70%¡ª a pagar gastos de funcionamiento y dem¨¢s asuntos sin especificar. Pero la importante ca¨ªda de la recaudaci¨®n, ligada en los ¨²ltimos a?os a los esc¨¢ndalos de abusos en EE UU y al descenso de fieles ¡ªha pasado 101 millones de euros en 2006 a 51 en 2018¡ª invita a aumentar el riesgo de las operaciones de inversi¨®n para rentabilizar las exiguas ganancias. Aqu¨ª empez¨® una situaci¨®n ¡°muy delicada¡±, seg¨²n explica uno de los protagonistas.
El ?bolo de San Pedro depende de la Secretar¨ªa de Estado, cada vez m¨¢s despose¨ªda de atribuciones (dej¨® de controlar la comunicaci¨®n tras la ¨²ltima reforma) y sujeta permanentemente a rumores (el ¨²ltimo sit¨²a a su titular como nuevo patriarca de Venecia). Tras los esc¨¢ndalos del IOR, conocido como Banco Vaticano, a principios de los a?os ochenta con la quiebra del Banco Ambrosiano, se decidi¨® disminuir el riesgo diversificando la gesti¨®n de los ingresos entre la entidad ¡ªcuyos r¨¦ditos han ca¨ªdo tambi¨¦n a la mitad¡ª y la Secretar¨ªa de Estado. P¨ªo XII, como record¨® Becciu en su defensa esta semana, ya abri¨® la puerta a las inversiones inmobiliarias. De modo que este organismo decidi¨® hacerlo en 2013 entrando en el capital de un fondo de inversi¨®n que hab¨ªa comprado un lujoso inmueble en el barrio londinense de Chelsea.
El v¨¦rtigo de una operaci¨®n en la que particip¨® como consultor el actual primer ministro, Giuseppe Conte un mes antes de ser elegido (seg¨²n public¨® el Financial Times), cristaliz¨® a finales de 2018, en pleno Brexit. La Secretar¨ªa de Estado tuvo que solicitar la salida de m¨¢s dinero ¡ªunos 150 millones de d¨®lares¡ª para hacerse con el edificio completo y no perder una inversi¨®n que peligraba. El IOR, supuestamente alarmado por la elevada suma, termin¨® denunciando la situaci¨®n al fiscal del Vaticano, que comenz¨® una investigaci¨®n que ha desatado una elevada psicosis entre algunos miembros de la curia.
Hubo registros en las dependencias de la Secretar¨ªa de Estado y se filtraron los nombres, apellidos y foto de los investigados, incluido el de Tommaso Di Ruzza, director del AIF, el organismo que se ocupa de prevenir el blanqueo de capitales en el IOR. ¡°Ese es parte del problema. El AIF y el banco andan siempre a la gresca. Y puede que hubiera una investigaci¨®n en curso que hayan tratado de camuflar con la denuncia¡±, se?ala un alto cargo vaticano que conoce al detalle las finanzas de la Santa Sede en su oficina.
El jefe de la Gendarmer¨ªa ¡ªy de la seguridad personal de los tres ¨²ltimos papas¡ª, Domenico Giani, dimiti¨® por la filtraci¨®n de L¡¯Espresso, que retrotrajo a la Santa Sede a los tiempos de Vatileaks. Francisco, aunque luego le haya condecorado, asegur¨® que se trataba de un ¡°pecado mortal¡± y acept¨® su cese al instante. Todo ello mientras se afronta por primera vez el fantasma de la quiebra, seg¨²n ha detallado a trav¨¦s de 3.000 documentos clasificados el periodista Gianluigi Nuzzi en el libro Juicio Universal. Una proyecci¨®n algo apocal¨ªptica teniendo en cuenta el descomunal patrimonio inmobiliario de la Santa Sede, pero muy ¨²til para evidenciar una cierta incapacidad para gestionarlo.
El APSA, la empresa que controla todas las propiedades del Vaticano (unos 4.400 inmuebles por un valor de unos 2.700 millones) y que se ha convertido en un banco paralelo, cerr¨® 2018 con un resultado operativo del -27%: la primera vez en su historia que se sit¨²a en n¨²meros rojos. El argumento es que tuvo que rescatar con 25 millones de euros el hospital Istituto Dermopatico dell¡¯Immacolata (IDI) en quiebra (tambi¨¦n por distintos fraudes) y se situaron todas las p¨¦rdidas del pr¨¦stamo concedido por el APSA en un mismo a?o para no arrastrarlas al siguiente. Pero nadie en la Santa Sede se f¨ªa ya de la gesti¨®n de un ente que se cobr¨® el arresto de su anterior director, monse?or Nunzio Scarano, por blanqueo de capitales. ¡°Hay inmuebles que no rinden nada porque est¨¢n alquilados para hacer favores que luego podr¨¢n cobrarse de una manera u otra, pero que perjudican a la econom¨ªa¡±, explica un exresponsable de las finanzas de la Santa Sede. Concretamente, el 15%, seg¨²n el libro de Nuzzi, y la mitad a precios de favor. El valor medio del alquiler es de ocho euros por metro cuadrado, una reducci¨®n respecto al precio del mercado que va del 20% al 80% en algunos casos.
Nadie duda, sin embargo, de que la crisis abierta en las ¨²ltimas semanas va m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico y toca de lleno la capacidad de servicio a la Iglesia de un nutrido grupo de sus empleados. El Papa ha contratado a un nuevo fiscal, Giuseppe Pignatone, magistrado que decidi¨® archivar en 2012 el caso de la desaparici¨®n de Emanuela Orlandi, que siempre se vincul¨® a una oscura trama en torno al IOR y a la quiebra del Banco Ambrosiano. Un tipo duro, eso s¨ª, acostumbrado a lidiar con los asuntos de la mafia en Sicilia, Calabria y Roma. Una se?al inequ¨ªvoca de la naturaleza del problema que arrastra la Santa Sede en el que Londres, como lo fue ya en tiempos de Roberto Calvi, vuelve a ser una ciudad maldita.
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