Macron vira su pol¨ªtica de migraci¨®n hacia la derecha

Emmanuel Macron se inspira para su pol¨ªtica migratoria en recetas tradicionales de la derecha. El Gobierno franc¨¦s presentar¨¢ hoy un plan con cuotas a la inmigraci¨®n econ¨®mica en funci¨®n de las necesidades de cada sector. El plan incluye tambi¨¦n un plazo de tres meses antes de que los demandantes de asilo en Francia puedan acceder a la Seguridad Social. Ambas medidas responden a la voluntad del presidente de la Rep¨²blica de evitar que la extrema derecha monopolice un tema abonado para la demagogia y el populismo.

La minirreforma que debe presentar el primer ministro, ?douard Philippe, est¨¢ destinada a poner orden en un sistema con m¨²ltiples incoherencias. Se calcula, por ejemplo, que en Francia hay 150.000 empleos disponibles sin candidatos para ocuparlos, y que la mitad de las empresas tiene dificultades para contratar, seg¨²n el diario Le Parisien.

Entre los oficios m¨¢s buscados figuran los de ge¨®metra, carpintero, veterinario, mec¨¢nico o asistente a domicilio o para tareas del hogar. De los 255.550 permisos de residencia otorgados en 2018, un 13% lo fueron por motivos profesionales; el resto lo fueron por motivos de reagrupamiento familiar, educativos o humanitarios. Otro problema, seg¨²n el Gobierno, es la enorme afluencia de demandantes de asilo de pa¨ªses considerados seguros, como Albania y Georgia, tercero y segundo pa¨ªs de procedencia despu¨¦s de Afganist¨¢n. Muchos llegan en busca de los cuidados m¨¦dicos a los que tiene derecho los demandantes de asilo.

Al primer desajuste, Macron quiere responder revisando el sistema por el que Francia regulariza a inmigrantes econ¨®micos. En una medida inspirada en Canad¨¢ o Australia, se trata de establecer objetivos, revisables cada a?o, de inmigrantes con oficios determinados para sectores con necesidades espec¨ªficas de mano de obra. Las cuotas, que no ser¨ªan por pa¨ªses, se definir¨¢n en un proceso en el que participar¨¢n las autoridades regionales y los actores sociales. ¡°Fijaremos un n¨²mero de personas por oficios y por territorio¡±, anunci¨® en la cadena RMC la ministra de Trabajo, Muriel P¨¦nicaud.

Las cuotas implican un reconocimiento de la necesidad de la inmigraci¨®n econ¨®mica, una posici¨®n muy alejada de la pol¨ªtica de fronteras cerradas de la extrema derecha. Al mismo tiempo, en Francia las propuestas favorables al establecimiento de cuotas han procedido a menudo del campo conservador, por lo que algunos, en el ala izquierda de la mayor¨ªa presidencial, prefieren hablar de ¡°objetivos cifrados¡±.

La respuesta a la segunda falla del sistema ¡ªel llamado ¡°turismo m¨¦dico¡± bajo el amparo del derecho de asilo¡ª es reforzar las condiciones de acceso a la protecci¨®n sanitaria universal (Puma, en sus siglas francesas). Es decir, a la sanidad gratuita para toda persona que trabaje o resida legalmente en Francia.

Un demandante de asilo, mientras est¨¢ a la espera de que las autoridades decidan la respuesta a su petici¨®n, entra hoy en esta categor¨ªa. Lo que cambiar¨¢ es que los demandantes deber¨¢n esperar tres meses antes de disfrutar de este derecho. Antes de esta fecha, s¨®lo tendr¨¢n acceso a los cuidados ¡°urgentes y vitales¡±, seg¨²n Le Monde.

Las iniciativas del Gobierno franc¨¦s son un reflejo de la doctrina macroniana del s¨ª pero no aplicada a la inmigraci¨®n: s¨ª a los refugiados, pero no a los sin papeles; s¨ª a los migrantes econ¨®micos, pero ¨²nicamente para empleos espec¨ªficos; s¨ª al derecho de asilo, pero sin incentivar la llegada de falsos refugiados.

Las cr¨ªticas llegan desde organizaciones humanitarias, que alertan de que aplazar el acceso a la cobertura sanitaria de personas en situaci¨®n de fragilidad todav¨ªa les complicar¨¢ m¨¢s la vida. La izquierda acusa al presidente de imitar a su antecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, que ya intent¨® imponer un sistema de cuotas, o de hacerle el juego a la extrema derecha.

Macron cree que en las elecciones presidenciales de 2022 su rival ser¨¢ Marine Le Pen, l¨ªder de Reagrupamiento Nacional. Sabe que el tema predilecto de Le Pen es la inmigraci¨®n y quiere impedir que se apropie de ¨¦l. Esto no significa que vaya a imitar sus medidas, pero s¨ª que, en los dos a?os y medio que faltan para los comicios, pondr¨¢ el centro de su acci¨®n no solo en la inmigraci¨®n , sino tambi¨¦n temas considerados de Estado como la seguridad nacional. Lo controvertido, m¨¢s all¨¢ del detalle de las propuestas, es que el presidente haya decidido que estas sean las prioridades de la Francia de 2019. Una decisi¨®n que responde a problemas reales pero tambi¨¦n con trasfondo t¨¢ctico.

Ocupar terreno contrario

Que Macron desea ocupar el terreno contrario, o como m¨ªnimo disputar ah¨ª la batalla por los votos y por las ideas, qued¨® claro la semana pasada en una larga entrevista a Valeurs Actuelles. Este semanario, minoritario pero influyente, se identifica con la derecha dura: la de aquellos que buscan tender puentes entre el conservadurismo tradicional y la extrema derecha de Le Pen.

¡°Si yo no hago este trabajo, la gente ya no nos dejar¨ªa defender el derecho de asilo. Dir¨ªan: ¡®Ya no podemos m¨¢s, miren, se lo quedan todo¡±, declara el presidente a Valeurs Actuelles para defender las limitaciones al acceso a la Seguridad Social para los demandantes de asilo. ¡°El problema son los m¨¢s de 100.000 demandantes de asilo, de los cuales una minor¨ªa muy reducida obtiene ese derecho¡±, a?ade. En defensa de las cuotas, afirma: ¡°Afrontamos una gran hipocres¨ªa: los sectores de la restauraci¨®n y de la construcci¨®n no funcionan sin inmigraci¨®n. Prefiero a gente que venga de Guinea o de Costa de Marfil legalmente que redes clandestinas b¨²lgaras o ucranias¡±.

Adem¨¢s de molestar a los Gobiernos b¨²lgaro y ucranio, algunas de las posiciones de Macron ¡ªy el lugar donde las expone¡ª inquietan al ala izquierda de La Rep¨²blica en Marcha. En lo que queda de mandato, el presidente debe consolidar su opa sobre la derecha moderada sin perder votos por la izquierda: la cuadratura del c¨ªrculo.