La decisi¨®n del Supremo brasile?o golpea al proceso del ¡®caso Lava Jato¡¯
La c¨¢rcel previa a la sentencia firme impele a los condenados a delatar a los compinches a cambio de ventajas y permite avanzar en casos complejos de corrupci¨®n
La decisi¨®n del Supremo brasile?o de que los condenados no entren en la c¨¢rcel hasta que la condena no sea firme, debido a la cual ha salido en libertad el expresidente Lula da Silva, pone en el debate una figura jur¨ªdica que se usa para avanzar en casos complejos donde las delaciones de los encarcelados son cruciales para avanzar en entramados delictivos y nuevas detenciones. Desde 2016, en Brasil se entraba en prisi¨®n cuando as¨ª lo dictara una segunda instancia judicial, aunque haya recursos pendientes de las sentencias de tribunales superiores.?
El fallo del Supremo de este jueves supone un golpe tremendo para los investigadores del caso Lava Jato, que emitieron, tras conocerlo, un comunicado para recalcar que ¡°la existencia de cuatro instancias judiciales, unido a un n¨²mero excesivo de recursos, supone retrasos y prescripci¨®n, derivando en impunidad¡± para los encausados. Precisamente esta macrocausa anticorrupci¨®n propici¨®, en 2016, la decisi¨®n de que los condenados en segunda instancia entraran a la c¨¢rcel. Ese temor a verse privado de libertad fue uno de los factores que contribuy¨® a que proliferaran las denominadas delaciones premiadas, beneficios para los condenados a cambio de revelaciones e incriminar a terceros. El bolsonarismo, otros partidos como el PSDB o los fiscales han criticado el cambio de criterio del Supremo que, sin embargo, apoyan los abogados de Brasil.
La prisi¨®n previa a la resoluci¨®n del caso es algo que se usa en numerosos pa¨ªses para delitos de guante blanco o corrupci¨®n donde las sospechas se extienden a una madeja de personas en un entramado opaco que atora las investigaciones. Las delaciones de los encarcelados han sido cruciales para seguir tirando del hilo. Esta decisi¨®n del Supremo no significa que dejar¨¢ en libertad a los casi 5.000 reclusos que solo est¨¢n condenados en segunda instancia, puesto que algunos, los casos de mayor peligrosidad, tienen dictada prisi¨®n preventiva.
El m¨¢s alto tribunal brasile?o ha estado sometido a una presi¨®n may¨²scula, sobre todo en redes sociales, desde los c¨ªrculos m¨¢s afines al bolsonarismo. El decano de los magistrados asegur¨®: ¡°Esta Corte Suprema no juzga en funci¨®n de la calidad de las personas ni de su condici¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica, social o estamental o funcional¡±. Y agreg¨®: ¡°Este juicio se refiere al examen de derecho fundamental que traduce una crucial conquista hist¨®rica de la ciudadan¨ªa ante el Estado. Siempre combatido, este derecho fundamental, por reg¨ªmenes desp¨®ticos¡±. Pese a esa solemne declaraci¨®n, la jurisprudencia del Supremo sobre la prisi¨®n en segunda instancia ha variado con los a?os.
El ministro de Justicia brasile?o, S¨¦rgio Moro, emiti¨® un comunicado el jueves en el que expresa su respeto por el fallo del Supremo. Bolsonaro, evitando referirse en todo momento a Lula da Silva, prefiri¨® centrarse en alabar al m¨¢s popular de sus ministros al que fich¨® como cruzado anticorrupci¨®n para seguir con aquella misi¨®n. ¡°Parte de lo que ocurre en la pol¨ªtica de Brasil se lo debemos a Moro¡±, declar¨® en un acto tras ser preguntado por Lula. El caso Lava Jato implica a pol¨ªticos de varios partidos de Brasil.
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