La presidenta de la CDU planta cara a sus cr¨ªticos en la pugna por la sucesi¨®n en el partido de Merkel

Lucha por el poder pol¨ªtico en directo. La presidenta del partido conservador alem¨¢n, Annegret Kramp-Karrenbauer, se subi¨® al escenario en el congreso de Leipzig para decir basta. La tambi¨¦n conocida como AKK ha plantado cara este viernes a los cr¨ªticos que desde hace semanas afilan los sables y cuestionan su capacidad para dirigir la Uni¨®n Cristianodem¨®crata Alemana (CDU) y aspirar en un futuro a la canciller¨ªa. Habl¨® durante hora y media y se reserv¨® la perla para el final. Quien no comparta su proyecto de pa¨ªs y de partido que lo diga. "Pongamos punto y final a esto hoy. Aqu¨ª y ahora", ret¨®.

AKK habl¨® de su visi¨®n de Alemania, de c¨®mo el made in Germany (hecho en Alemania) tiene que ser m¨¢s tecnol¨®gico e innovador, de educaci¨®n, pensiones, y algo de Europa y de la necesidad de una mayor implicaci¨®n militar de su pa¨ªs. Defendi¨® que la CDU debe ocupar el centro y dejar atr¨¢s las divisiones internas. El discurso provoc¨® una gran ovaci¨®n en la sala y puso en pie a buena parte del millar de delegados del partido. Los cron¨®metros contaron hasta siete minutos de aplausos, que dejaron claro que la formaci¨®n cerraba filas, al menos de momento, en torno a su presidenta y potencial sucesora de la canciller, Angela Merkel.

Poco despu¨¦s lleg¨® el discurso de su rival, Friedrich Merz, el empresario al que el a?o pasado AKK venci¨® por un estrecho margen en la contienda por la presidencia del partido. Merz no acaba de digerir la derrota y cuenta con muchos apoyos entre el ala m¨¢s conservadora del partido. En el escenario en Leipzig, Merz pas¨® a la defensiva, se mostr¨® conciliador y defendi¨® ¡°la lealtad¡± como un valor central en el partido. Alab¨® el discurso de AKK y su trabajo al frente del Ministerio de Defensa. Merz hab¨ªa comprendido que el terreno no era lo suficientemente f¨¦rtil como para lanzar una ofensiva frontal y que el mensaje centrista de la presidenta del partido cuenta con un amplio respaldo. ¡°[AKK] ha lanzado el guante, pero nadie lo ha recogido. El partido est¨¢ a su favor, pero todav¨ªa tiene que ganar popularidad entre los votantes¡±, explicaba en los pasillos del congreso el parlamentario Armin Schuster.

El llamado ocaso de Merkel est¨¢ resultando ser una dif¨ªcil transici¨®n, jalonada por una sucesi¨®n de p¨¦rdidas electorales en las elecciones europeas y regionales del Este, que alimentan la sensaci¨®n en el partido de que seguir como hasta ahora no es una opci¨®n. A su derecha, Alternativa por Alemania (AfD) seduce a los m¨¢s conservadores, y Los Verdes, que son desde hace meses el segundo partido en intenci¨®n de voto, acaparan un apoyo que los conservadores y tambi¨¦n los socialdem¨®cratas pelean por recuperar. La CDU ronda el 26% de intenci¨®n de voto en las encuestas, seguido de Los Verdes, que alcanzan un 22%.

Fueron las elecciones regionales de Turingia, el pasado octubre, las que destaparon la caja de los truenos y reactivaron la ofensiva de Merz, llegando a desatar los rumores sobre un posible golpe dentro del partido en contra de AKK. All¨ª, en un basti¨®n tradicionalmente conservador, la CDU, obtuvo un tercer puesto, por detr¨¢s de Die Linke y de la ultraderecha. Pero la virulencia de las cr¨ªticas de Merz a la gesti¨®n de Merkel ha acabado por generar rechazo en un partido muy disciplinado y al¨¦rgico a los revueltas.

Algunos sectores del partido se impacientan, pero son a la vez conscientes de que queda mucho para 2021, la fecha en la que Merkel tiene previsto retirarse. Entonces se librar¨¢ la verdadera carrera por la canciller¨ªa. Por eso, ning¨²n posible candidato alternativo a AKK quiere quemarse todav¨ªa, pero nadie descarta tampoco imprevistos. El partido socialdem¨®crata (SPD), socio minoritario en el Gobierno, elige a sus nuevos l¨ªderes a final de mes y existe la posibilidad de que los elegidos decidan romper la coalici¨®n de Gobierno y que acaben adelant¨¢ndose las elecciones.

Pero lo cierto es que ninguno de los dos partidos que comparten Gobierno de gran coalici¨®n ¨Cconservadores y socialdem¨®cratas- desean unas elecciones anticipadas, en las que seg¨²n coinciden las encuestas solo podr¨ªan perder votos.

Traspi¨¦s

AKK lleva un a?o al frente del partido y, de momento, el balance no impresiona. El partido pierde apoyos y ella, que no acaba de despegar en las encuestas, encadena traspi¨¦s. Primero fue un chiste sobre los servicios unisex, que cay¨® mal; luego, la respuesta a un youtuber cr¨ªtico que fue interpretada como una llamada a limitar la libertad de expresi¨®n; y hace poco, una propuesta militar para Siria que lanz¨® por su cuenta, sin haberla consensuado con Exteriores.

M¨¢s all¨¢ de sus m¨¦ritos, AKK representa el continuismo y el ala m¨¢s centrista de un partido en el que los m¨¢s conservadores afilan el cuchillo tras 14 a?os de una canciller que creen que ha ¡°socialdemocratizado¡± la CDU. Creen que el centrismo merkeliano ha dejado excesivo hueco a la extrema derecha, que en las elecciones de 2017 logr¨® el 12,6% de los votos, y quieren devolver a la CDU a lo que consideran unas esencias conservadoras ahora diluidas.

Lo explica Oliver Kauss, diputado regional en Renania del Norte-Westfalia, durante un receso. ¡°Yo apoyo a Merz, porque ¨¦l puede definir mejor el perfil del partido. ?En qu¨¦ se diferencian los socialdem¨®cratas de los conservadores? Tenemos que recuperar a los conservadores que han emigrado a la ultraderecha. AKK ha cometido errores. Despu¨¦s de un a?o muchos en el partido piensan que no puede ser canciller¡±, opina.