M¨¦xico acusa a EE UU de imponer nuevas condiciones ¡°clandestinas¡± al acuerdo del TMEC

Menos de una semana despu¨¦s de la foto que sellaba el acuerdo para dar por fin v¨ªa libre al nuevo tratado de libre comercio (TMEC), M¨¦xico y EE UU han vuelto a chocar. La nueva piedra en al zapato es una norma estadounidense que permite que funcionarios de Washington revisen en territorio mexicano la correcta aplicaci¨®n de la nueva normativa laboral que su socio se ha comprometido a implantar como parte del nuevo acuerdo. El texto, a¨²n un proyecto de ley presentado en la C¨¢mara de Representantes, ha provocado un fuerte rechazo por parte del Gobierno mexicano, que interpreta la medida como un atropello de la soberan¨ªa nacional.

El presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, sali¨® al paso este lunes durante sus ruedas de prensa diarias calificando la norma como ¡°clandestina¡± porque ¡°no se acord¨® en el tratado¡±. En todo caso, recalc¨® su predisposici¨®n a que la ratificaci¨®n final del TMEC, prevista para antes del final de este 2019 tras m¨¢s de dos a?os de negociaciones, no corra peligro. M¨¦xico reconoce que la norma estadounidense que ha desatado la discordia se encuadra dentro del paquete de legislaci¨®n secundaria que aprueba cada pa¨ªs como acompa?amiento a los tratados internacionales. Pero considera tambi¨¦n que se trata de una imposici¨®n no consultada.

¡°Estos son m¨¦todos de negociaci¨®n. Cada pa¨ªs trata de avanzar sus puntos. No nos sentimos enga?ados porque el tratado ha sido respetado como est¨¢ firmado¡±, apunt¨® en la misma l¨ªnea conciliadora el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. Aunque al mismo tiempo marc¨® una linea roja en relaci¨®n a la presencia de inspectores estadounidenses en territorio mexicano:¡°Ning¨²n pa¨ªs puede designar agregados en M¨¦xico si la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores no los acepta o autoriza antes¡±. El proyecto de ley estadounidense establece una supervisi¨®n temporal, cada seis meses, de la legislaci¨®n de trabajo mexicano por parte de cinco funcionarios ¡°agregados¡± de Washington.

Al calor de la pol¨¦mica, los principales negociadores de EE UU y M¨¦xico se volvieron a reunir este lunes. El representante de Comercio, Robert Lighthizer, respondi¨® a trav¨¦s de un comunicado especificando que la figura del ¡°agregado¡± es una pr¨¢ctica habitual en la relaci¨®n diplom¨¢tica. De hecho, M¨¦xico ya cuenta con un pu?ado de estos funcionarios en distintas ¨¢reas como defensa, justicia o comercio. Lighthizer puntualiz¨® que estos funcionarios tienen potestades exclusivamente t¨¦cnicas, que han de someterse a la legislaci¨®n mexicana y que en ning¨²n caso ser¨¢n ¡°inspectores de trabajo¡±. El segundo espada de la canciller¨ªa mexicana, Jes¨²s Seade, remarc¨® a la salida de la reuni¨®n que, en todo caso, la medida les tom¨® por sorpresa y que ¡°debi¨® haberse discutido¡±.

Seade se encuentra en Washington limando las astillas de este nuevo conflicto para que no se convierta en otro obst¨¢culo. M¨¦xico es el principal interesado en ratificar al acuerdo cuanto antes. En un mes arranca la campa?a presidencial en EE UU, lo que podr¨ªa enturbiar aun m¨¢s el avance del nuevo marco comercial. Adem¨¢s, la econom¨ªa mexicana cada vez da m¨¢s s¨ªntomas de aton¨ªa: cay¨® en recesi¨®n en el tercer trimestre.

Tras casi un a?o congelado ¡ªlas primeras negociaciones finalizaron en noviembre de 2018¡ª, los representantes de los tres pa¨ªses ¡ªEE UU, M¨¦xico y Canad¨¢¡ª? firmaron el martes pasado en el Palacio Nacional de Ciudad de M¨¦xico un nuevo texto con nuevas condiciones en materia laboral, automotriz, medioambiental y biomedicina.

Durante el proceso de negociaciones, la pata laboral ha sido uno de los m¨¢s feroces caballos de batalla, m¨¢s todav¨ªa tras la cruzada proteccionista emprendida por Donald Trump. M¨¦xico realiz¨® en el ¨²ltimo a?o una reforma laboral para asumir las exigencias de los estadounidenses. Adem¨¢s de cambiar la Ley del Trabajo para mejorar el sistema de justicia laboral y dar independencia a los sindicatos mexicanos, L¨®pez Obrador ofreci¨® aumentar el salario m¨ªnimo un 2% por encima de la inflaci¨®n cada a?o y un presupuesto para implementar la reforma laboral de unos 900 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Ya la semana pasada, la posibilidad de que EE UU enviara funcionarios para supervisar el cumplimiento de las condiciones en materia laboral sobrevol¨® las negociaciones. La medida fue entonces calificada como ¡°inaceptable¡± por el Gobierno mexicano y las partes acordaron incluir en el tratado un sistema de resoluci¨®n de controversias con paneles conformados por expertos de los tres pa¨ªses. Adem¨¢s, M¨¦xico acept¨® cumplir con un 70% de contenido norteamericano en la producci¨®n de autom¨®viles que ser¨¢ revisada en siete a?os en los componentes de acero y en 10 a?os en el aluminio.